El juicio por el accidente del tren Alvia el 24 de julio de 2013, que terminó con al vida de 80 personas y resultó en 145 heridos, continúa este miércoles 11 de enero en la Cidade da Cultura, en Santiago. En esta recta final de la parte penal del proceso, es el turno de los peritos judiciales. Hoy la jueza Elena Fernández recibirá a José Manuel Lamela, ingeniero industrial del cuerpo de facultativos superior de la Xunta de Galicia.

Ha sido interrogado primero por el fiscal Mario Piñeiro. El perito ha ratificado el informe que hizo para el juez instructor del caso, señalando que había se ocupaba de analizar en el material rodante. Aunque encontró una serie de "pequeñas irregularidades", acabó concluyendo que no tenía relación con el accidente.

Con todo, Lamela añadió una reflexión final al informe sobre la seguridad de la vía. Entonces había planteado un "segundo nivel de protección que cubra la posibilidad de que el maquinista, por los motivos que sean, no atienda a tiempo la necesidad de frenado".

A varias preguntas del fiscal y la defensa de las víctimas ha dicho que a pesar de que la causa del accidente era el exceso de velocidad en su llegada a la curva, era su opinión personal que lo "adecuado" hubiese sido poner "un segundo nivel de protección", puesto que "siempre" va a producirse a lo largo del tiempo un "despiste" o "error" del factor humano. De hecho recordó que tras el accidente otras medidas, como la instalación de señales asociadas a balizas, se pusieron en la vía.

"La responsabilidad de la frenada queda únicamente en manos del maquinista, y eso desde el punto de vista de la seguridad siempre queda un pelín..", contestó al abogado de la Plataforma de Víctimas, al que aseguró que no sabía que en el proyecto inicial existía una doble protección.

Por su parte, la aboga del Estado, que defiende a Adif, le preguntó al testigo sobre la "capacidad de frenado del tren" y cuánto tiempo antes se tendría que haber frenado para que el ferrocarril pudiese entrar en A Grandeira a 160 km/h, según Adif la holgadura que tendría la curva.

El perito se reafirmó a que en la curva, para entrar a la velocidad señalada e impuesta en la vía, 80 km/h, se tendría que haber frenado 3.809 metros antes. Preguntado sobre si se podría considerar un segundo nivel de protección pasar por la curva a 150 km/h, Lamela ha respondido un tajante no.