
Un lobo.
Galicia retomará el plan de gestión del lobo cuando sea efectiva la rebaja del nivel de protección
Esta decisión ha sido aprobada en el Consello de la Xunta tras aprobar el Congreso varias enmiendas a un proyecto de ley por el que las poblaciones de lobo al norte del Duero ya no estarán en el Listado de especies silvestres con protección especial
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La Xunta de Galicia trabaja ya en la revisión y actualización de la normativa que regula la actividad cinegética anual en Galicia con el fin de retomar el Plan de gestión del lobo y las medidas de control de esta especie silvestre.
Todo ello una vez que se materialice la rebaja de su nivel de protección, que se hará efectiva con la exclusión de las poblaciones al norte del río Duero del Listado de especies silvestres en régimen de protección especial (Lesrpe).
El Consejo analizó hoy el acuerdo por lo que se inicia la adaptación del marco normativo autonómico (la resolución que fija las épocas hábiles de caza) una vez que el Congreso de los Diputados aprobó la semana pasada varias enmiendas a un proyecto de ley estatal por las que las poblaciones de lobo al norte del Duero abandonarán el Lesrpe.
De este modo, en cuanto esa ley estatal se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y entre en vigor, la especie recuperará el nivel de protección que tenía antes de septiembre de 2021, devolviendo a las autonomías a potestad de adoptar medidas de gestión y control.
En este sentido, la Xunta llevaba tiempo reclamando al Gobierno central la rebaja del nivel de protección del lobo (dado que el estado de conservación de sus poblaciones en
Galicia es favorable) con el fin de alcanzar un equilibrio entre su protección y los intereses del sector ganadero gallego.
En esta línea, ahora los técnicos del Ejecutivo autonómico analizarán todos los datos disponibles con el fin de adaptar los criterios de valoración de la recurrencia de los daños causados por el lobo a la situación actual pues servirán de referencia
para la adopción de las medidas de control previstas en el plan de gestión de la especie, aprobado en 2009 y plenamente vigente.
Asimismo, al amparo de la normativa que regula la actividad cinegética anual y del plan de gestión, podrían autorizarse acciones como batidas o monterías en casos en los que se justifiquen convenientemente esos daños recurrentes a las explotaciones
ganaderas, medidas que contarían además con un riguroso seguimiento por parte de la
Administración gallega con el fin de garantizar la preservación de las poblaciones.
El fin último es desarrollar actuaciones que garanticen la viabilidad de esta especie silvestre en el territorio gallego manteniendo una población estable y compatibilizar su existencia con una actividad económica como la ganadera que sufrió importantes daños en los últimos años a consecuencia de la imposibilidad de adoptar medidas de control.
La Xunta trabaja así para retomar el modelo de gestión vigente hasta septiembre de 2021, momento en el que el Gobierno central aprobó de manera unilateral y sin aval científico la inclusión de esta especie en el Lesrpe.
Esta situación se mantuvo desde entonces a pesar de que la Comisión Europea y el Convenio de Berna se mostraron favorables a rebajar la protección del lobo al entender que se encuentra en uno buen estado de conservación.
Situación de la especie: Aumento del 37%
En este sentido, la información que Galicia remitió recientemente al Ejecutivo central de cara a la elaboración del informe sexenal sobre las medidas desarrolladas en cumplimiento de la Directiva Hábitats revela que el estado de conservación de las poblaciones de lobo en el territorio gallego es favorable, al aumentar un 37% en los últimos 20 años.
Los últimos datos disponibles apuntan la que en Galicia hay 93 manadas y que su presencia está repartida por más del 90% de la superficie de la comunidad. La imposibilidad de adoptar medidas de control dificulta la convivencia del lobo con el sector ganadero, con muchas familias al límite por no poder afrontar las pérdidas derivadas de los ataques de esta especie silvestre.
De hecho, desde el año 2021 (en el que se incluyó el lobo al norte del Douro en el Lesrpe) los avisos por daños se dispararon cerca de un 77%. Las reses afectadas por ataques de la especie aumentaron un 57% (con una media de 10 animales atacados al día), dificultando la rentabilidad económica de muchas explotaciones.
Esta situación provocó además que la Xunta tuviera que hacer un mayor esfuerzo presupuestario tanto en ayudas para paliar los daños causados por el lobo como en la adopción de medidas de prevención.
En este sentido, el presupuesto de las aportaciones para compensar los ataques de esta especie silvestre pasó de rondar los 350.000 euros de media antes de 2021 a superar los 900.000 euros en el presente ejercicio.
"Decisión unilateral"
Rueda ha expresado este lunes antes los medios tras el Consello que "cuando el Gobierno tomó la decisión de proteger al lobo, fue unilateral sin escuchar a las comunidades, que decían que era un error y las cifras lo avalan".
En esta línea, Rueda apuntó que existen un 77% de incremento de los avisos por daños del lobo en Galicia, un 60% de crecimiento de casos de reses afectadas, con más de una decena diariamente.
Detalló que la población de lobo aumentó un 35% en los últimos años y que está presente en el 90% del territorio de Galicia. "Desde la Xunta queremos compatibilizar su presencia con la actividad ganadera", confirmó, sobre lo que matizó que se aprobó hoy empezar a redactar el plan de actuación ante ataques reiterados, "con medidas disuasorias y batidas para cuando entre en vigor la ley".
Asimismo, sobre el plan de la Xunta avanzó que entrará en vigor antes de junio.