Valle-Inclán, el genio literario gallego que llevó el esperpento a toda España

Creador del esperpento y autor clave de la literatura española del siglo XX , Ramón María del Valle-Inclán (en realidad, Ramón María Valle Peña) nació en Vilanova de Arousa, Pontevedra, en el año 1866, en el seno de una familia pudiente y de origen hidalgo. Aún hoy, la vida del afamado vilanovés se encuentra repleta de fantasías, medias verdades, exageraciones e incluso falsedades que el propio escritor contribuyó a alimentar, construyendo sobre su figura una atrayente aura de misterio. En el año 2015, su propio nieto, Joaquín del Valle-Inclán Alsina, lanzó al mercado una biografía en la que desmontaba los principales tópicos ("Ni pobre, ni de izquierdas, ni bohemio…") sobre su abuelo titulada Ramón del Valle-Inclán: genial, antiguo y moderno.

En lo que respecta a lo literario, el genio de las letras gallegas está considerado un maestro del modernismo y la sátira de la época. Aunque sin lugar a dudas, su mayor contribución al mundo de la narrativa fue la creación del esperpento, un género literario caracterizado por la presentación de una realidad deformada y grotesca que degrada a situaciones ridículas los valores más consagrados de la sociedad. Su obra cumbre de este nuevo estilo es Luces de bohemia (1920), y en ella el propio autor otorga a través de su personaje principal (Max Estrella) una definición aproximada de la corriente: "Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento. El sentido trágico de la vida española sólo puede ofrecerse con una estética sistemáticamente deformada".

Una vida con muchas caras

Valle-Inclán. Foto: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

¿Cuántas existencias podrían convivir en una sola realidad? En el caso de Valle-Inclán, probablemente, tantas como días tiene el año y es que la vida del autor de Luces de Bohemia ha estado marcada desde siempre por la multiversión. Tal y como sucede con el género literario del esperpento, la realidad del escritor también abraza la distorsión y el excentricismo. Entre sus muchas anécdotas e historietas, el gallego llegó a asegurar que había nacido en un barco en mitad de la ría de Arousa, aunque los hechos probados sitúan su nacimiento en la Casa do Cuadrante de Vilanova, luegar en el que a día de hoy se emplaza la Casa-Museo de Valle-Inclán.

En 1888, el literato comenzó sus estudios de derecho en la Universidad de Santiago y llegó a publicar su primer relato en la revista Café con gotas (1886-1892).Una de las etapas más destacadas en la vida de Vallé-Inclán tuvo lugar al otro lado del charco, en un viaje iniciático entre Cuba y México, donde ejerció durante un largo tiempo como periodista para diarios como El Universal, El Correo Español o La Crónica Mercantil, entre otros.

Ya en el año 1893, el vilanovés decide regresar a su Galicia natal y fijar su residencia en la villa marinera de Cambados. Tan sólo dos años después de su regreso, el literato publica su primer libro en Pontevedra bajo el título de Femeninas. En medio de esta curiosa realidad enmascarada de Valle-Inclán, una de las anécdotas más versionadas sobre la vida del genio literario está relacionada con su manquedad. Mucho se ha especulado sobre el tema, si bien la realidad es que una disputa con Miguel Bueno tras una tertulia en el Café de la Montaña de Madrid fue la causante de la pérdida del brazo izquierdo. 

El genio y sus principales obras

Estatua de Valle-Inclán en Santiago de Compostela. Foto: Shutterstock

Perteneciente a la Generación del 98 y la corriente literaria del modernismo y decadentismo, Ramón María del Valle-Inclán destacó principalmente como novelista, poeta y dramaturgo, si bien en su trayectoria también es conveniente señalar sus buenas dotes como ensayista y periodista. Tal y como destacamos una líneas más arriba, Valle-Inclán es conocido por haber impulsado el esperpento a toda España, siendo Luces de Bohemia (1920) la novela de referencia de este singular género que deforma la realidad de forma sistemática, lo cual guarda hasta cierto paralelismo con la vida del autor. 

En el mundo de las letras se pueden llegar a definir dos etapas muy marcadas en la obra de Valle-Inclán: el modernismo y el esperpento. Los comienzos del literato con la prosa dejaban entrever unas temáticas y estilos muy refinados, hasta cierto punto aristocráticos, con una musicalidad patente en cada nueva construcción estructural. En esta fase narrativa, la obra más representativa del gallego la conforman el conjunto de Sonatas ―de Primavera, de Estío, de Otoño y de Invierno― publicadas entre los años 1902 y 1905. En mitad de estos versos, el marqués de Bradomín relata en primera persona las aventuras amorosas que marcaron cuatro momentos de su vida. La estética modernista queda patente en el grueso de las obras de este periodo: lujo, cosmopolitismo, reducción al máximo del elemento argumental, expresión de sentimientos e ideas y hasta cierto abstractismo, entre otras características. 

Principales obras de Valle-Inclán. Foto: Wikipedia

A partir de 1920, la narrativa de Valle-Inclán experimenta un paulatino cambio de rumbo ―como la crónica de una muerte anunciada― hasta el extremo opuesto de lo estético. Las realidades ficticias que presenta el autor en esta etapa rozan la fealdad, lo grotesco y hasta ridículo, es decir: el esperpento. Esta transformación se encuentra ya presente en la obra de teatro de Divinas Palabras (1920), una tragicomedia de aldea que muestra una imagen brutal del ambiente rural gallego de la época. Sin embargo la obra cumbre que da por terminado el ciclo mítico de Valle-Inclán, y probablemente su trabajo más conocido, es Luces de Bohemia (1920). La última noche del poeta bohemio Max Estrella es el reflejo del esperpento trágico sobre la vida literaria en la sociedad española.