Blondiemuser, la ‘tiktoker’ gallega que arrasa con sus vídeos de sostenibilidad y ‘lifestyle’

Una mujer de 27 años de As Pontes de García Rodríguez (A Coruña) acumula más de 1,8 millones de seguidores en TikTok gracias a su contenido sobre sostenibilidad y lifestyle. Si les decimos que se llama Paula, quizás no caigan en la persona de la que hablamos pero si mencionamos su nombre digital, Blondiemuser, más de uno sabrá quién es tras haber caído en las redes, nunca mejor dicho, de su contenido: natural, amable y sobre todo, interesante. 

Pontesa, aunque residente en Vigo, ha estudiado el grado en Biología y su actual trabajo en las redes sociales se sustenta sobre unos pilares formativos que, además de complementar lo que muestra a través de sus vídeos, siempre estarán ahí en caso de que este mundo digital se desmorone. 

La niña que pasaba horas en la tienda de sus abuelos, la librería Jaime de As Pontes, poco podía intuir sobre su profesión actual y sobre el hecho de que las marcas la busquen para que muestre en sus redes los productos que venden.

Tras siete años inmersa en los nuevos canales de comunicación que imperan en la actualidad, primero como hobby y ahora como medio de vida, Blondiemuser nos acerca a su día a día y a cómo crea un contenido que engancha. 

Imagen: @serxophoto

¿Cómo empezaste en el mundo de las redes sociales?

Empecé a través de Musical.ly en el 2016. Era una app de bailes y lipsync que fue comprada por TikTok, que tuvo su explosión durante la pandemia. En aquella época éramos muy poquitos haciendo contenido ahí. En una entrevista que me hizo Uri Sabat tenía solo 16.000 seguidores. La gente se reía de mi por hacer este tipo de vídeos.

A pesar de ello, seguiste creando contenido.

Si. Esa app la descubrí cuando estaba tirada en cama, fatal, por una ruptura amorosa. La vi, la descargué y hacía que me evadiese de lo que estaba viviendo en ese momento, así que me daba igual lo que dijese la gente. 

¿Qué proceso creativo sigues para crear tus vídeos? 

No tengo un método con pasos como tal. En los temas de lifestyle las ideas me surgen en el día a día y las voy anotando en las notas de iPhone. Por ejemplo, el vídeo del relleno de almidón de maíz se me ocurrió cuando me mandaron cosas para un unboxing. Ahí empecé a buscar cosas y grabé el vídeo. 

¿Cuál ha sido tu vídeo más viral?

A nivel de visualizaciones fue en el que conté la historia del cáncer de mama de mi madre y de cómo doné mi pelo por segunda vez. Hoy, dos años después, aún hay gente que me dice que fue a donar gracias a mi vídeo.

@blondiemuser

Hoy es el #DiaMundialcontraelCancerdeMama y quería recordar que si donas tu pelo, le harás la vida más fácil a una persona ❤️

♬ sonido original – Blondie

En un momento de explosión de las redes sociales, ¿cuál crees que es el secreto de tu éxito?

La naturalidad. Me gusta hacer un contenido muy fácil de entender, ya tenemos muchos problemas como para preocuparnos también viendo redes sociales. Es un contenido que no agobia, liviano, que entretiene y positivo. Ahora acabo de lanzar un podcast y está gustando porque es como estar escuchando una nota de voz de una amiga. No hay nada forzado, así es cómo soy en mi día a día.  

¿Cuántas horas al día dedicas a crear contenido?

Te diría que todo el día. Entre que contesto mensajes, creo una estrategia, intento pensar el vídeo, cómo lo quiero enfocar, guión y edición… te diría que 24/7. No desconectas para nada, todo el día con la cabeza pensando.

Hoy en día hasta el contenido más positivo tiene haters. ¿Tienes comentarios negativos?

Tengo mucha suerte y no tengo prácticamente ni un hater al mes. Mi contenido, de la forma en la que está hecho, no crea polémica entonces solo una vez cada mes viene un iluminado a descargar sus problemas a través de la pantalla.

¿De dónde son tus seguidores mayoritariamente? 

En TikTok e Instagram tengo público de España y Latinoamérica, pero en Instagram es más numeroso el español A veces, muestro lugares de Galicia y me escribe mucha gente de Latinoamérica que son familiares de gallegos emigrados y me siguen para ver cómo es la tierra de la que sus abuelos tuvieron que marchar y que quizás nunca verán. 

Para que el trabajo llegue a los usuarios, hay que cuidar de la comunidad.

Si, hay que cuidarla mucho. La gente cada vez es más ansiosa. Igual que hay fast fashion hay un fast life y tienes que hacer un contenido que llame mucho la atención en poco tiempo, porque se pierde la atención en 2 segundos, literalmente. Hoy la gente no comenta mucho y hay que ir cuidando esas cosillas porque todo repercute en el algoritmo. Los comentarios ayudan a que el vídeo se vea más y puedes tener un contenido bueno, pero si no te lo comentan, no llegas a la gente. 

¿Qué dirías a los jóvenes que quieren ganarse la vida en el mundo de las redes? 

Que estudien primero. Yo esto lo empecé como un hobby cuando estudiaba segundo de carrera, acabé la carrera, hice mi máster… aunque hoy en día trabajo 100% para las redes pero ya tengo una base académica pase lo que pase. Yo nunca iría a ser famoso y si quieres intentar el tema de las redes, céntrate en carreras de audiovisuales o FP relacionado con marketing digital. A la gente joven también me gustaría decirle que no tienes por qué dedicarte a lo que has estudiado. A mi me gusta la naturaleza y me decanté por biología pero a quien le pase que ha estudiado una carrera y no le gusta, tiene todo una vida para cambiar y replantearse su vida su vida. Si ese día en la cama no hubiese descubierto Musical.ly no sé si me dedicaría a lo que me dedico hoy en día.

¿Qué opinas del tema postureo?

Cuando vivía en Madrid tuve la oportunidad de ir a bastantes eventos y me sentía desubicada. Hay mucho postureo pero es un reflejo de la sociedad y hay qente que le gusta lo material y eso no lo veo mal, aunque sí que es cierto que no podemos caer en una toxicidad de que todo es bonito en redes, cuando no lo es. Por ejemplo, ayer hice un vídeo que dije “no sé si subirlo o no” porque llevaba unos días con gripe y se me ve recién salida de estar enferma, y al final mostré el antes y el después de un vlog realista. El postureo acaba destruyendo un poco la salud mental de la gente.