Alba Orjales y Carmen Rodríguez

Alba Orjales y Carmen Rodríguez Fotos: cedidas

Ciencia

Gallegas en carreras científicas: "Nunca he pensado que la ciencia no fuera para chicas"

Alba Orjales y Carmen Rodríguez comparten su experiencia cursando estudios científicos en Galicia, y recuerdan: "La ciencia está llena de mujeres"

11 febrero, 2024 05:00

En 2015 la ONU declaró el 11 de febrero como el Día internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una jornada que busca poner en valor a las mujeres científicas y mejorar su acceso al ámbito STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Aunque los datos mejoran, en España y en Galicia la presencia de mujeres sigue siendo menor en los campos más técnicos, lo que también repercute en su acceso al mundo laboral. Alba Orjales y Carmen Rodríguez comparten sus experiencias cursando estudios de estas áreas en Galicia, y animan a las chicas a decantarse por carreras científicas.

En los últimos años se ha producido un aumento paulatino de la presencia de mujeres en carreras STEM en España, llegando a alcanzar el el 41% de todo el personal investigador. Sin embargo, esas cifras siguen sin encontrar su reflejo en el ámbito empresarial, donde las mujeres aún encuentran más barreras para desarrollar sus carreras y acceder a puestos de liderazgo.

Así lo recoge el informe Científicas en Cifras elaborado por el Ministerio de Ciencia e Innovación en 2023, donde se alerta de una caída de más de 6 puntos en la presencia de investigadoras en ingenierías y tecnologías y de más de dos puntos en ciencias exactas en el sector de la Enseñanza Superior, donde se agrupan disciplinas como química, ciencias de la salud, biología, geología o astrofísica.

También señala el texto que solo la cuarta parte de los puestos de toma de decisiones en el sistema de ciencia están representados por mujeres, con un 25% de rectoras y 24% de directoras de institutos de investigación (OPIs).

En Galicia la situación es similar. La Unidade de Muller e Ciencia de la Xunta de Galicia recoge que en las universidades gallegas las mujeres son mayoría en las carreras de ciencias y ciencias de la salud, pero su número desciende notablemente en el caso de las ingenierías y arquitectura. Una diferencia que "condiciona y limita, en gran medida, la empleabilidad de las mujeres en el entorno productivo actual".

En el ámbito de la investigación la presencia de mujeres también es menor en todas las categorías y, suponen tan solo el 22,4% de los catedráticos de las universidades gallegas.

"Si sienten vocación, que lo hagan"

Alba Orjales tiene 26 años y es natural de Cedeira (A Coruña). Cursó el Grado en Química y el Máster en Investigación Química y Química Industrial en la Universidade de Santiago de Compostela (UDC), y hace unos días recibió premio a la Excelencia Académica de la UDC tras terminar el Máster en Prevención de Riesgos Laborales. Actualmente trabaja en Greenalia como Responsable del sistema de seguridad y salud, calidad y medioambiente.

Aunque ahora se siente "afortunada" por haber llegado hasta aquí, su aterrizaje en el ámbito científico fue "de rebote", asegura. Ella quería estudiar Psicología, pero el cambio en el plan de estudios la llevó a cambiar de idea y se planteó entrar en Criminología, teniendo en mente "la serie policíaca CSI", rememora. Pero la realidad, en este caso, no se parece a la ficción, le alertaron varios profesores, que le aconsejaron en cambio "que hiciera la carrera de Química y después me especializara en un máster de criminología forense".

"Llevaba desde tercero de la ESO sin dar esa asignatura, creo que fue una inconsciencia, pero mi sensación fue que era una disciplina más que estudiar y ya… pero sí que fue un reto importante", relata. Respecto a su vivencia como mujer cursando estos estudios, recuerda que en su clase había más chicas que chicos, y no sintió "ningún tipo de discriminación. Si dejó la Universidad para salir al mundo de la empresa fue en parte "porque la investigación no está bien pagada".

Ahora, echando la vista atrás, y superada la carrera y los másteres, Orjales transmite su cariño por una disciplina como la Química que "te proporcionan explicaciones básicas sobre el mundo que te rodea: qué es el sonido, qué es la luz… cosas que están ahí y que tienen su explicación detrás", pero que también aporta "conocimientos sobre ti misma, porque vas a entender cómo funcionan tus propias reacciones del cuerpo".

Por todo ello, anima a las chicas que se estén planteando cursar una carrera más científica a dar el paso: "Si sienten que tienen la vocación para dedicarse a esto, que lo hagan, que no se detengan por nada", transmite, y recuerda que las salidas profesionales de una carrera como la de Química son muy variadas según los gustos de cada uno. "Hay un montón de disciplinas completamente diferentes por las que te puedes especializar con 50 salidas", añade.

"Siempre ha habido mujeres en la ciencia"

Carmen Rodríguez Coronado tiene 24 años y es de Oleiros (A Coruña). Ella cursó el Doble Grado en Biología y Química, y se encuentra realizando el Máster en Biología Molecular, Celular y Genética en la Universidade da Coruña (UDC). En su caso, las ganas de iniciar estos estudios le nacieron en su propia casa: su padre es matemático y su madre farmacéutica, y ambos imparten clases en la UDC.

"Siempre he tenido ese ejemplo, pero en el instituto no tenía para nada claro qué era lo que quería hacer en el futuro. Simplemente fui escogiendo las asignaturas que más me llamaban la atención, y siempre me gustaron las de la rama científica", relata. En su caso, sí que notó que "en Química había más chicos en clase", no así en Biología, donde ellas eran mayoría, pero tampoco destaca una gran diferencia.

En ese sentido, apunta que las chicas de su generación han tenido muchos más referentes, y destaca "el ejemplo que han supuesto para mí mi madre y otras mujeres de mi familia que se han dedicado a la ciencia", así como "las profesoras que he tenido tanto a nivel del instituto, como aquí en la universidad, que han sido muchas, y que me han llevado por este camino predicando con el ejemplo".

A su juicio, ello demuestra "que la generación anterior a la mía está llena de mujeres de ciencia", pero, resalta, "solo hay que saber verlas". "En realidad siempre ha habido mujeres en la ciencia, desde mucho antes de lo que a lo mejor pensamos, solo que hasta hace relativamente poco han estado en la sombra, pero han estado ahí", añade.

Además, igual que su compañera, Rodríguez anima a adentrarse en estudios científicos porque "es una carrera muy bonita que consiste en aprender y descubrir cómo es y cómo funciona el mundo que nos rodea".