El OVNI que sembró el pánico en Galicia y que fue recibido entre disparos y pedradas
La historia del primer globo que sobrevoló Galicia y sembró el pánico entre sus perplejos habitantes
26 febrero, 2023 06:00En las últimas semanas el ejército de Estados Unidos ha derribado varios OVNI, “objetos no identificados” por orden del presidente Joe Biden. Hay quien teoriza que estos artefactos tienen origen extraterrestre, a pesar de que algunos de ellos ya han sido identificados como globos (espías o meteorológicos). La idea de emplear globos para fines bélicos y científicos surgía a finales del siglo XVIII, pero no sería hasta principios del siglo XX cuando su uso se generalizaría. Pero este tipo de artefactos no eran comunes y en aquella época la mayor parte de personas jamás habían visto uno ni jamás lo verían en su vida. Por eso cuando un extraño objeto surcó los cielos de España, estalló el terror entre sus habitantes de tal manera que casi provocan la muerte de sus ocupantes, dos aventureros que acabarían batiendo un récord. Así fue como un globo sembró el pánico en Galicia y fue recibido entre disparos y pedradas.
En 1902 el legendario Leonardo Torres Quevedo dejaba con la boca abierta a la Academia de Ciencias francesa. La aviación estaba en pañales y la moda era la aerostación, el vuelo con artefactos más ligeros que el aire: globos o dirigibles. Torres Quevedo cambiaba para siempre la historia del dirigible con su prototipo conocido como semirrígido, un sistema que es la base de los actuales modelos de dirigibles.
En enero de 1904 y con el objeto de probar sus ideas y prototipos, se creaba en España el Centro de Ensayos de Aeronáutica, donde trabajaban varios auxiliares técnicos entre los que destacaba Alfredo Kindelán, un ingeniero militar muy experimentado en vuelos en globo que se acabaría convirtiendo en el primer piloto español de un dirigible y en la mano derecha del inventor cántabro. Pero, además, Kindelán era uno de aquellos aventureros que llegaron a Galicia a bordo de aquel extraño objeto.
Alfredo Kindelán Duany había nacido en Santiago de Cuba en 1879. A los trece años su padre falleció y al año siguiente ingresaba como cadete en la Academia de Ingenieros de Guadalajara. En 1899 era nombrado teniente y en 1901 obtuvo el título de piloto de globo aerostático en el Servicio de Aerostación Militar, llegando a participar en dos ocasiones en el campeonato de globos de la Copa Gordon Bennett, alcanzando el tercer y cuarto puesto.
El 26 de octubre de 1904, tras realizar pruebas con el globo “Alfonso XIII” en Toledo, Kindelán y su compañero Heriberto Durán, solicitaron permiso para aprovechar su hidrógeno sobrante para probar el nuevo globo esférico “Mercurio” y realizar con él un vuelo por territorio nacional hasta donde fuera posible.
Tras recibir la autorización, el Mercurio ascendía a las once de la mañana del campo de pruebas rumbo sur, para ir virando poco a poco en dirección oeste. Los dos pioneros sobrevolaron tierras castellanas, extremeñas y alcanzaron Portugal, ya de noche, pasando varias horas en completa oscuridad, ya que los pilotos viajaban sin lámparas, hasta que la Luna llena les ayudó a orientarse.
Al amanecer el globo aumentó rápidamente de altitud hasta los 3.000 metros alcanzando la sierra de Gredos y regresando de nuevo al país vecino. Tras 21 horas de navegación a una velocidad de unos 110 kilómetros por hora, entraron en Galicia por la provincia de Ourense, donde pudieron orientarse con exactitud gracias al río Miño y algo más al norte con la ciudad de Lugo.
Intentaron el descenso en Castroverde, al este de la capital lucense, pero justo cuando maniobraban observaron que el terreno no era el adecuado y volvieron a ascender. Finalmente decidieron aterrizar en Arcos de Frades, en el ayuntamiento de Pol, unos kilómetros al norte de Castroverde.
Pero justo cuando Heriberto Durán se deslizaba por la cuerda del globo durante el descenso, para intentar anclar el globo a tierra, una persona les disparó con una escopeta, al parecer un cazador, con la suficiente mala puntería para que su tiro no hiriese a nadie. Pero la cosa no acabó ahí. Los vecinos, asustados al ver aquel extraño objeto volador, comenzaron a disparar piedras y palos al globo que continuaba con su descenso.
Afortunadamente, la cosa no fue a más y tanto los pilotos como los vecinos no sufrieron heridas. Los jóvenes militares, tras explicar quiénes eran y qué era aquel artefacto, consiguieron prestados unos caballos con los que llegarían a Lugo, donde enviarían un telegrama a Madrid y abordarían el primer tren a la capital, dando por finalizada una travesía que casi les cuesta la vida.
El gobernador civil ordenó identificar al cazador, sin embargo, parece que nunca fue encontrado.
De todos modos, la escena volvería a repetirse un año después cuando el mismo Kindelán fue recibido a tiros de nuevo en otro aterrizaje en globo, en esta ocasión en Lisboa.
La noticia de su hazaña tuvo una extraordinaria repercusión en los medios de toda España y a su regreso a Madrid recibieron un gran homenaje, porque aquella accidentada travesía de globo que atemorizó a los pueblos que sobrevoló resultó única, ya que se trató del primer vuelo nocturno de la historia de la aeronáutica española, además de batir el récord de distancia recorrida, con casi 1.000 kilómetros.
Alfredo Kindelán no dejaría de ascender en el escalafón hasta convertirse en el fundador del actual Ejército del Aire. Los dirigibles de Torres Quevedo fueron relegados al olvido tras la Guerra Civil española, el desastre del Hindenburg y el auge de la aviación. Los últimos dirigibles que había en España fueron destruidos en 1937 en la Casa de Campo de Madrid por la aviación franquista, que estaba bajo el mando de Alfredo Kindelán…
En la actualidad, el Ejército del Aire tiene una cátedra en su honor, la Cátedra Kindelán.
Iván Fernández Amil. Historias de la Historia.
Referencias:
- es.wikipedia.org
- elmundo.es
- jotdown.es
- adiantegalicia.es
- elprogreso.es
- elespanol.com
- dbe.rah.es
- lavanguardia.com
- defensa.gob.es
- cpage.mpr.gob.es