LaLiga exige a la plantilla del Deportivo pasar test el próximo martes

Lejos de tener una solución a corto plazo, el conflicto entre LaLiga y el Deportivo vuelve a dar una vuelta de tuerca. El máximo estamento deportivo del país ha convocado a la plantilla blanquiazul el próximo martes para pasar las pruebas de coronavirus. LaLiga mantiene la idea de jugar el partido el próximo jueves 30 de julio, algo que a estas alturas parece completamente inviable.

A pesar de la grave situación sanitaria que presenta el CF Fuenlabrada, LaLiga busca una huida hace adelante en su pelea por terminar como sea la competición. Los jugadores del Deportivo deberán presentarse el martes en la ciudad para pasar los PCR´s correspondientes al encuentro que todavía no se ha disputado. Con 28 miembros infectados confirmados, resulta imposible que el partido pueda jugarse el próximo jueves. Esta estrategia podría ir encaminada a mantener la fecha del partido para el día 30 y dar el choque por perdido al Fuenlabrada. De esta forma la competición terminaría con el Elche como equipo de playoff y el Deportivo descendido a pesar de llevarse los tres puntos ante el Fuenlabrada por incomparecencia.

Esta es una de las posibilidades que se intuyen a día de hoy. La entidad coruñesa sigue adelante con sus denuncias y tratará de paralizar la competición basándose en el criterio de igualdad. El club mantiene, como no podía ser de otra forma, que el lunes pasado no se disputó la última jornada en igualdad de condiciones.

Media plantilla de vacaciones

Se da la curiosa circunstancia de que algunos jugadores ya se han despedido del club a través de redes sociales. La citación del próximo martes solo va encaminada a generar dificultades a una plantilla dentro de la cual muchos de sus integrantes no se encuentran ya en la ciudad herculina.

Futbolistas como Víctor Mollejo o Jovanovic ya anunciaron esta semana que no seguirían en el conjunto blanquiazul. Esta nueva batalla legal promete novedades en los próximos días mientras toda una ciudad clama justicia ante una situación que ya supera el surrealismo total y absoluto.