La historia de los últimos quioscos que quedan en el casco viejo de Santiago

La prensa escrita tiene cada vez menos lectores con la aparición de las nuevas tecnologías. Los medios de tirada diaria nacional como La Voz de Galicia o El País ya han pasados todos sus contenidos a las plataformas digitales, dejando lo que tiene más importancia en el día para el formato impreso.

Las ventas de estos han ido bajando durante los años, lo que ha hecho que algunos de estos medios dejaran de publicar en impreso y se volcaran al 100% en lo digital. También hay medios de notable relevancia nacidos de la era digital como es el caso de EL ESPAÑOL.

En la zona vieja de Santiago de Compostela tan solo quedan dos comercios de venta de prensa escrita: el Quiosco do Toural y Ártico.

El Quiosco do Toural lleva en pie desde 1910, siendo uno de los primeros locales en la capital gallega de venta de periódicos y revistas internacionales. Su ahora dueña, Ana Veiga, viuda de Miguel Rodríguez Vilas -quien seguía la tradición de su familia en la venta de prensa-, nos cuenta como trabajan en su establecimiento a día de hoy.

El centenario Quiosco do Toural en Santiago de Compostela

"Hai moitísimo tempo íamos á estación de tren a recoller a prensa internacional procedente de Madrid e o Progreso chegaba polo coche de línea de Lugo" nos dice Ana, mientras recuerda sus primeros momentos trabajando en el quiosco. La dueña nos explica que "hai 30 anos vendíamos 100 e pico de ‘países’ ao día, agora xa nin a metade".

Nos cuenta que desde la irrupción de la pandemia de la Covid-19, se dejaron de mandar los periódicos extranjeros al quiosco. "Eu tiña franceses, ingleses, holandeses, italianos, belgas… tiña moitos, agora xa non", comenta. Lo que si siguen llegando son las revistas especializadas alemanas y también la Vogue de Estados Unidos. Cuenta además que de las revistas que más se venden en el quiosco son las especializadas en música.

Una niña ojea una revista infantil mientras una clienta asidua compra el periódico del día. Sara Gil

"Vendo tamén moitas revistas para nenos, cromos e cartas de colección", afirma. Hace unos cuantos años, el Quiosco do Toural era un lugar de encuentro para los más pequeños, donde comprar sus cuentos o su tirada diaria de cromos. No son pocos los que iban allí para reunirse e intercambiar los cromos que le tocaban.

Clientela habitual y tradición

Esos niños que iban a intercambiar los cromos al Quiosco do Toural, ahora son clientes. "Teño clientes habituais que trouxeron aos seus fillos e agora os seus fillos traen aos seus nenos", confiesa. Ana nos explica que la clientela asidua dura en el tiempo hasta que muere.

El Quiosco do Toural gira en torno a la tradición. La dueña nos cuenta que siempre hubo gente en la caseta. "Sempre estivo xente no quiosco: os avós do meu marido, os pais, os tíos, el mesmo e agora eu e as miñas fillas", nos confiesa Ana. La caseta situada en Rúa Nova 52 es una concesión del concello del 1898 que sigue a día de hoy y así seguirá. Ana sabe que el quiosco pasará de generación en generación dentro de la familia. "O noso obxectivo é seguir, non temos pensado deixar o quiosco nunca", concluye.

En el número 49 de Rúa do Vilar, paralela a la anteriormente nombrada Rúa Nova, se encuentra Ártico, un quiosco que lleva en pie desde el año 83. Desde sus inicios y hasta ahora ha sido regentado por Dolores, quien nos abre las puertas de la historia del mítico quiosco.

Quiosco Ártico en Rúa do Vilar. Sara Gil

Dolores nos cuenta que principalmente abrieron como papelería, pero que con la introducción de revistas en el local comercial, acabaron optando por la prensa escrita. "Os anos 80 foron unha boa década para a prensa", comenta.

"Moita xente vén a propósito para comprar as súas revistas de preferencia ou o xornal do día, mais tamén contamos con xente que está de paso e colle, por exemplo, un ¡Hola!, un Pronto ou un Marca", afirma Dolores.

"A prensa escrita non se recuperou da crise do 2008"

La dueña del Ártico cuenta que la supervivencia del local es como una carrera de fondo, en la que no sabe que acabará antes: la prensa escrita, el negocio o ella misma. Declara que la prensa escrita no se ha recuperado ni se recuperará del batacazo que fue la crisis económica del 2008.

Dolores en el mostrador del quiosco Ártico. Sara Gil

En su opinión, es normal que cada vez haya menos comercios de venta de prensa escrita en el casco viejo de la capital. "Cando non hai demanda, non hai oferta onde encontrar os xornais", manifiesta. "Hai que ter en conta os cortes que pagamos os donos do local cada semana polas revistas e os xornais" y, por ello, "acabas vendendo para pagar a prensa, non para cobrar e manter o negocio", culmina.

La prensa online es cada vez más fuerte por el uso de internet por parte de la población. Los datos de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación indican que ayer accedieron a internet un 84,7% de españoles (es decir, alrededor de 34.667.000 personas). Y, es que, es muy fácil acceder a cualquier tipo de prensa desde nuestro teléfono móvil, tablet u ordenador.

De todas maneras, a día de hoy, los comercios de venta de prensa escrita son un tesoro que tenemos que conservar. Tanto por la riqueza que aporta la pluralidad de medios como por la perduración de estos comercios.