La Xunta anunció hace unos días un plan para impulsar la construcción de 20.000 viviendas protegidas. Una iniciativa que llega para paliar los efectos de los disparados precios en toda la geografía gallega.  

Sólo en Santiago de Compostela, se han anotado 1.183 personas como demandantes de vivienda, por lo que la estrategia contempla la creación de 2.000 pisos a precio tasado en la capital, además de otras 500 viviendas libres. Y es que, pese a que Santiago cuenta con 100.000 habitantes censados, su condición de ciudad universitaria hace que vivan, en realidad, miles de personas más.  

Esto convierte buscar piso en una auténtica odisea donde los precios suben a la par que la demanda, de ahí que el Concello ofrezca a la Xunta dos parcelas de titularidad municipal para construir estas viviendas, que supondrían una ayuda más para los vecinos. 

Los inmuebles aún tardarán en estar disponibles. Por delante queda todavía la negociación con los distintos ayuntamientos, la compra del suelo y la urbanización de las parcelas seleccionadas, entre otros muchos trámites previos a la construcción de los edificios. Los cálculos del ejecutivo gallego pasan porque las viviendas se pongan en el mercado entre el año 2028 y el 2029.  

Pero ¿qué significa exactamente que las nuevas viviendas sean viviendas protegidas?  ¿Qué otros ejemplos de viviendas protegidas hay en Compostela? ¿Cómo de grave es la problemática de la vivienda en Santiago?  

Las viviendas protegidas como solución  

Las viviendas protegidas, también conocidas como viviendas de protección oficial (VPO), son inmuebles construidos con el apoyo de la administración pública para facilitar el acceso a una vivienda a personas con ingresos limitados. 

Estos edificios suelen tener un precio inferior al del mercado libre y están sujetos a ciertas restricciones para garantizar que lleguen a las personas que realmente las necesitan. La resolución del 17 de abril de 2024, de la Comisión Provincial de Vivienda de A Coruña, establece los siguientes requisitos para registrarse como demandante:  

1. Encontrarse inscrito en la Sección Primera del Registro Único de Demandantes para el Ayuntamiento de Santiago de Compostela como preferente.
2. Acreditar ingresos ponderados por unidad familiar o convivencial, en el último ejercicio fiscal vencido, entre 0,7 y 2,5 veces el indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM).  
3. Residir o trabajar en el ayuntamiento de Santiago de Compostela, excepto en el  caso de emigrantes que deseen retornar y que acrediten residir fuera de Galicia por un tiempo no inferior a cinco años. 
4. Carecer, cualquier miembro de la unidad familiar o convivencial, de vivienda en  calidad de propietario. 
5. Que ningún miembro de la unidad familiar haya sido titular de viviendas de protección oficial y las haya perdido o de bienes inmuebles con un valor catastral superior a 30.000 euros.

Vista Alegre como ejemplo de barrio con viviendas protegidas 

Este tipo de viviendas se encuentra en todas las ciudades de la geografía gallega. Uno de los ejemplos de este tipo de inmuebles en Santiago es el actual barrio de Vista  Alegre. El aumento poblacional de Compostela durante los 60 como consecuencia del éxodo rural dio lugar en su momento a varios edificios protegidos en esta zona.  

Estos bloques son muy similares en todos los casos, sin ascensor y con un portal ubicado en las terrazas situadas a la altura de la primera planta. Unas características que, unidas a la mala disposición de la urbanización en su conjunto, han provocado desajustes y constantes obras en la zona para mejorar la comodidad de sus habitantes.

Edificios Barrio de Vista Alegre. Quincemil

También de características parecidas serán las nuevas casas que se construirán esta vez. Por el momento, la Xunta tan sólo ha anticipado que contarán con un máximo de cuatro dormitorios. 

Santiago es la tercera ciudad más cara para alquilar  

Esta iniciativa llega después de que Santiago lleve años notando un aumento en la demanda, y en consecuencia en el precio, de la vivienda. Un incremento que se acentuó tras la pandemia y que no ha parado de crecer, preocupando cada vez más a los compostelanos.  

Según datos del portal inmobiliario Idealista, el precio del alquiler en Santiago ha  pasado de los 6,3 €/m2 que había en mayo de 2019 a los 8,8 €/m2 en los que se situaron los pisos este pasado mes de mayo. Esto supone la cifra más alta de los últimos doce años, colocando a la capital como la tercera ciudad más cara de Galicia para alquilar.

Precio del alquiler (mayo 2024) – datos Idealista. Quincemil

La gran demanda de pisos de alquiler por parte de los universitarios y turistas que cada año pisan Santiago ha hecho que el Concello se vea obligado a tomar medidas para tratar de garantizar a los compostelanos el acceso a una vivienda.  

Si el primer paso dado por el Gobierno de Goretti Sanmartín fue la nueva ordenanza que limitará las viviendas turísticas y que afectará a más de 800 inmuebles, el segundo será la construcción, por medio de la iniciativa de la Xunta, de estas 2.000 viviendas protegidas.  

Además, desde el Concello de Santiago se está impulsando también la creación de una empresa pública de vivienda que priorice la rehabilitación del patrimonio inmobiliario para proporcionar soluciones habitacionales de calidad en la ciudad.