El pasado jueves por la tarde en Santiago de Compostela una ciudadana estaba caminando por la zona de Santa Marta, concretamente por la Travesía da Poza, y se cayó dentro de un sumidero que estaba sin su correspondiente tapa. "La verdad es que no iba mirando al suelo por si se abría en la acera un agujero de la nada", explica a Quincemil, "iba caminado normal y de repente pisé agua y se me hundieron las dos piernas en una alcantarilla".

Además del golpe que se dió al caer, al sacar una de las piernas se rasgó el muslo con el metal de la alcantarilla y la piedra del suelo. Su primera reacción fue llamar a alguien que le ayudase a levantarse para irse a limpiarse y al médico a revisar el golpe. "Justo acababa de salir de casa y por suerte vivo en el edificio de al lado", relata, "me ayudaron a subir a casa porque estaba mareada del susto de la caída y también del dolor en la pierna".

Nos cuenta que sobre las 21:00 horas la atiendieron en el PAC del Hospital Clínico y por suerte “solo” tenía unas heridas en el pie izquierdo, una contusión en el muslo derecho y algunos cortes que tuvieron que ser desinfectados por razones obvias: el agua del sumidero estaba sucia y los metales probablemente oxidados. "Cuatro días después me sigue doliendo y me impide caminar normal, pero por suerte todo quedó en un mal golpe", afirma.

Si quieres denunciar, quédate donde te caíste

La mayoría de la gente a la que se lo contó le insistió en que debía reclamar al Ayuntamiento, por lo que el lunes se dispuso a ello. "Me armé de paciencia porque ya me temía que no iba a ser tarea fácil", asegura, "y no me equivocaba". Tras llamar a varios teléfonos e ir de oficina en oficina, la respuesta que le dieron fue que en estos casos es necesario un parte policial o de protección civil para demostrar los hechos. "En conclusión: tenía que haberme quedado en el sitio donde me caí", aclara, "en mi caso mojada con agua sucia y sangrando por una pierna en medio de la calle".

Explica la afectada que entiende que no cualquiera puede llamar al Concello y poner una queja para solicitar responsabilidades, pero "el protocolo de ayuda al ciudadano por accidentes en vía pública no sirve para absolutamente nada", reclama. "Si yo con 27 años y estando al lado de mi casa ni me planteé quedarme allí por el dolor y malestar que tenía… ¿Qué pasaría si se llega a caer un niño o una persona mayor? ¿Nadie le socorre porque deben esperar a que alguien corrobore lo ocurrido? ¡Venga ya!", argumenta.

Aun así, sin ninguna esperanza de que vaya a conseguir nada, la ciudadana afectada ha decidido seguir adelante con el trámite aun sin ese parte pero con las fotografías de las heridas y también el registro del médico. "Lo peor es que para mi poca sorpresa, el apartado de la web que me facilitaron para adjuntar todo eso está fuera de servicio", cuenta, "Y no creo que sea casualidad, simplemente, creo que esa web no funciona nunca porque así es como se consigue que no haya quejas por parte de los ciudadanos: haciéndoles perder el tiempo y la paciencia hasta tal punto que se olviden de qué es lo que les molestó".

Error en la página de reclamaciones del Concello de Santiago.