Sicilia in Bocca abre su segundo local en Santiago de Compostela ampliando espacio y carta
Sicilia in Bocca acaba de abrir su segundo local en Santiago, con capacidad para 170 personas, decoración mediterránea, jardín, terraza y una carta ampliada que incluye desde desayunos hasta repostería siciliana y cócteles
4 junio, 2021 14:23El popular restaurante siciliano Sicilia in Bocca ha abierto su segundo local en Santiago de Compostela, situado a escasos metros del anterior pero con un espacio mucho mayor: su aforo es de 170 personas y cuenta con terraza, jardín y una oferta mucho más amplia.
Así, además de sus tradicionales pizzas, focaccias o pastas, la carta pasará a contar con una amplia variedad de pastelería siciliana, así como con cócteles: si antes era un restaurante para ir a comer y cenar, ahora permite desde ir a desayunar hasta tomar algo de noche.
Origen
"Llevábamos mucho tiempo con la idea en la cabeza: el otro local se nos había quedado muy pequeño y estuvimos buscando el sitio perfecto para instalarnos", detalla en una entrevista concedida a Quincemil la gerente de Sicilia in Bocca, Isabel Blanco.
El local debía cumplir muchas condiciones: tenía que estar en la misma calle o muy cerca, tenía que ser mucho más grande y, a poder ser, contar con una terraza. La respuesta se podía ver desde la puerta del otro restaurante: el número 72 de Rosalía de Castro.
"Podría decirse que es el local de nuestros sueños: Domenico -Bartolotta, su marido e impulsor de Sicilia in Bocca- tenía claro que quería que tuviese una decoración mediterránea y mucho verde, y eso fue lo que pedimos", prosigue.
El encargado del diseño del interior del local fue Serxio Caamaño, quien apostó por conservar elementos de piedra del edificio -que había sido una floristería hace muchos años- y dotar al restaurante de un aspecto diáfano, con madera, mampostería y mucha vegetación.
La pandemia
La pandemia no modificó su convicción de abrir un local, aunque la dificultad para iniciar las obras sí retrasó sus planes: los trabajos, previstos para empezar en marzo de 2020, no pudieron arrancar hasta diciembre.
"El servicio a domicilio funcionó muy bien durante la pandemia e incluso aumentó: fuimos muy afortunados, la gente respondió muy bien y, salvo en marzo, pudimos estar abiertos todo el tiempo", relata Blanco.
El anterior local pasará ahora a funcionar como obrador y a centrarse exclusivamente en el servicio a domicilio y para recoger, mientras que el nuevo pasará a ser el buque insignia de Sicilia in Bocca, concentrando toda su oferta ampliada.
Oferta
"La carta seguirá teniendo nuestra esencia siciliana, pero con alguna cosa nueva y, sobre todo, con pastelería, helados artesanales y cócteles", detalla la gerente de Sicilia in Bocca, que ahora pasará a abrir todo el día, de 08:00 a 00:00 horas.
Así, será posible disfrutar de desayunos en el propio restaurante o de encargar una bandeja de pastelitos para llevar, así como probar helados artesanos e incluso troncos de helado, todo ello con la opción adicional de tomarse una copa después de cenar.
"Tenemos confianza en que la situación va a remontar: la gente tiene muchas ganas y yo creo que va a pasar como con otras grandes crisis, en las que al tocar fondo no queda más que levantarse", prosigue.
Tras una pequeña inauguración para amigos, familiares y clientes habituales el miércoles y una apertura para el público general en la tarde-noche del jueves, el nuevo Sicilia in Bocca ha abierto sus puertas de forma definitiva este viernes, ya con el horario completo.
"La acogida ha sido espectacular: estamos perfilando alguna cosa, como incluir menús cerrados de desayuno y otras cuestiones que surgen sobre la marcha, pero en definitiva tenemos lo de siempre y con más variedad", concluye Blanco.
Así, este negocio nacido en Santiago de Compostela en 2015 continúa con su crecimiento imparable: tras consolidarse como uno de los restaurantes italianos de referencia de la ciudad y tras haber obtenido el premio a la mejor pizza de España de la plataforma Just Eat en 2019 , Sicilia in Bocca da un salto de gigante, con un enorme local y una plantilla de cerca de 30 trabajadores.
La esencia es la misma, con sus clásicas pizzas de horno de leña, aunque todo aderezado con una estética renovada -incluso en los uniformes de los trabajadores- y un local con diferentes ambientes que ofrece muchas más posibilidades.