“Harta” por la situación actual, de que a los policías y guardias civiles les “humillen” al expulsarlos de sus hoteles, de que a su hija de ocho años le enseñen en el colegio qué es el independentismo, de sentir “impotencia” por los acontecimientos... Yoly, 29 años, teleoperadora y vecina de Mataró, ha decidido abrir las puertas de su casa a los agentes que no tengan dónde dormir: “Es gente que ha dejado sus familias y vienen aquí obligados a hacer su trabajo”. Y sentencia: “Se les está humillando, primero los Mossos d'Esquadra y después los independentistas”.
El último año ha supuesto una sacudida en la vida de Yolanda Jorge. Es el tiempo que lleva residiendo en Mataró. Antes lo hacía en su Salamanca natal. “Me vine aquí por mi chico”, argumenta. Las oportunidades laborales en este municipio barcelonés eran más boyantes que en Castilla, y por eso no tuvo dudas en dejar todo atrás para instalarse en el corazón de Cataluña.
Llegó de la mano de su hija, que ahora tiene 8 años. No revelamos el nombre de la pequeña, tampoco el del novio de Yoly, por expreso deseo de nuestra entrevistada. “No es que tenga miedo, ¿sabes?”. Pero la niña apenas lleva un año en la escuela y no quiere sobresaltos en su desarrollo educativo.
“A mi hija no le hablo de ninguna situación política, aunque...”. Esta salmantina lamenta que en su colegio sí que le hayan explicado a la pequeña qué es la independencia. Y que la dirección del centro haya mandado una carta a los padres condenando los registros de la Guardia Civil en diversos puntos de Cataluña para la incautación de las papeletas del referéndum: “Yo puedo expresar mi opinión, pero lo que no quiero es meter a niños de por medio, que es lo que está ocurriendo”.
-¿Ha pensado en plantear sus quejas a la dirección del colegio?
-No, porque como llevamos poco tiempo y mi niña sólo lleva un año en el colegio…
[El nombre del centro educativo también ha sido omitido “para que no haya ninguna consecuencia”].
“Es un colegio el que hoy [refiriéndose al 3 de octubre] han hecho un minuto de silencio por las personas que fueron a votar y lo mal que les trataron -detalla Yoly-. No me parece normal esa politización”.
E insiste: “He visto a los niños ir a votar, a menores de edad metiendo sus papeletas. Algunos hasta han votado en diferentes colegios tantas veces como han querido. El referéndum nos lo hemos tomado un poco a risa, porque aquí no se ha votado realmente”.
“Tengo una habitación disponible”
Yoly, su chico y la niña residen en Mataró, “en las afueras, donde también hay muchos andaluces y extremeños”. En estos barrios -Los Molinos, La Llantia…- “se pueden encontrar más banderas españolas que catalanas”, describe. En su casa tienen una habitación libre con una cama de matrimonio, “y la ofrecemos a cualquier guardia civil o policía que no tenga dónde dormir”. Se refiere a los acontecimientos que han tenido lugar en Calella, donde 500 efectivos fueron expulsados de sus hoteles.
Así lo manifestó Yoly en su cuenta particular de Twitter: “Vergonzoso lo de Calella, #EnMiCasaSoisBienvenidos @guardiacivil y @policia. Merecéis todo el apoyo que vosotros nos dais, ¡fuerza!”.
-¿Cómo se le ocurrió hacer una propuesta así?
-En mi familia también hay guardias civiles, aunque estos días no estén en Cataluña.
-¿Y cómo cree que responderían sus vecinos si acoge a uno de ellos?
-No creo que me dijeran nada. En estos barrios no hay tanto independentismo como en el centro de Mataró. Y si alguno me dijera algo… yo no tendría problema, tampoco me preocuparía demasiado”.
“Los policías son los últimos culpables”
Conoce personalmente a algunos de los agentes que estos días están desplegados en Cataluña. No ha hablado con ellos, pero asegura que comprende la situación que están atravesando: “No defiendo la violencia, pero ellos son los últimos culpables de esta situación. Los Gobiernos, el de España y el de Cataluña, son los responsables de que hayamos llegado a esto”.
En la misma dirección apuntan diferentes asociaciones policiales. Las organizaciones sindicales de la Policía Nacional hablan de “ataques, acoso, persecución y señalamiento que los sectores independentistas radicales están llevando a cabo en diversas localidades” contra sus agentes.
Las asociaciones profesionales representativas en el Consejo de la Guardia Civil lamentan que sus efectivos hayan sido “vilipendiados y agredidos”. Y urgen al Ministerio del Interior, encabezado por Juan Ignacio Zoido, que tome las medidas necesarias para que los policías no protagonicen situaciones como las que se han vivido en los municipios de Calella, Pineda, Reus…
El sindicato de la Policía Nacional CEP, según apunta la agencia EFE, está coordinando una iniciativa en la que agentes del cuerpo que viven en Cataluña están ofreciendo sus viviendas particulares a los policías que están sufriendo una "campaña de señalamiento".
La misma iniciativa que, por voluntad propia, ha asumido Yoly: “No tenemos previsto abandonar Cataluña. Me vine aquí por tener más oportunidades y aquí seguiremos. Además, los que no hacemos ruido somos más silenciosos que los que sí lo hacen”.
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