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Manuel tenía nueve años cuando una lancha pilotada por Pedro B., con antecedentes por narcotráfico, colisionó contra el barco de recreo en el que el niño y su padre pescaban este pasado lunes en una playa de Getares (Algeciras, Cádiz). El pequeño murió en el acto.
Pedro B. fue detenido poco después. Este viernes ingresó en prisión como presunto autor de un delito de homicidio doloso. La familia del niño, mientras, llora su pérdida. El padre del menor, con antecedentes policiales aunque no por tráfico de drogas, pertenece al clan de Los Pantoja. Se trata de una conocida familia de Algeciras con varios narcos entre sus miembros. Está muy relacionada con la banda de Abdellah El Haj, alias Messi, uno de los grandes capos del hachís en el Campo de Gibraltar.
Quizás, este ha sido el suceso más relevante de una semana horribilis para La Línea de la Concepción, Algeciras y su entorno. La muerte del niño ha sido la gota que ha colmado el vaso. La situación en la comarca del Campo de Gibraltar comienza a ser insufrible. Por eso el jueves miles de personas salieron a la calle en Algeciras para reclamar una sociedad “libre de narcos”.
Tensión en Algeciras por el narcotráfico
El sábado de la semana pasada, nueve guardias civiles del Grupo de Acción Rápida, destinados en la zona para apaciguarla, recibieron golpes, pedradas e insultos tras salir de almorzar de un restaurante de Algeciras.
Al toparse con varios invitados a una comunión que se celebraba en un bar cercano, una turba les agredió con palos y cristales rotos. Uno de los agentes, viendo que les estaban acorralando, decidió lanzar varios disparo al aire.
Los agentes necesitaron asistencia médica en esos momentos, aunque a las pocas horas les dieron el alta. Este viernes, el juez decretaba prisión sin fianza para los ocho detenidos por la agresión a los nueve agentes de la Guardia Civil.
La semana seguía su dramático curso cuando agentes de la Policía Nacional detuvieron este jueves en la barriada de La Piñera, también en Algeciras, a tres personas de origen marroquí que protagonizaron una reyerta con otras dos personas. Durante la persecución se produjeron algunos disparos al aire y un agente sufrió contusiones en una rodilla. La Policía se aprehendió de dos armas cortas.
Así, el Campo de Gibraltar volvía a ser foco por la inseguridad que se vive en la comarca debido a la presencia de cada vez más sólidas bandas de traficantes. Esta es la serie de reportajes que EL ESPAÑOL ha ido publicado sobre el narco y su enraizamiento en la provincia de Cádiz, donde el paro y la pobreza generan el caldo de cultivo perfecto que abra paso el mercado ilícito de las drogas.
El pequeño tráfico: Del cajero al híper de la droga
Los días 10 de cada mes los drogadictos de Cádiz sacan la ayuda social que les ingresa el Estado para financiar la compra de rebujito, una mezcla de heroína y cocaína, en Sanlúcar de Barrameda. Realizan el trayecto en autobús.
Les sale más barato que subirse a una cunda. En los narcopisos encuentran la dosis de droga a seis euros. Luego ellos la revenden a diez en la capital. Han encontrado la forma de financiar su propio consumo con los 426 euros que les entrega la Administración.
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El gran tráfico: La cooperativa del hachís
La Línea de la Concepción comienza a conocerse en determinados ambientes como la Medellín del sur después de que seis grandes clanes se haya unido para cooperar en el tráfico de hachís por el Estrecho.
Este narco lleva dos décadas traficando con hachís. Dice que, de seguir con su actitud de violencia, 'Los Castañas' pueden provocar una guerra entre clanes.
Más de 600 familias trabajan directamente para ellos. "Están envalentonados", dice un fiscal. Les falta un paso para ser un cártel introduciéndose en las instituciones.
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Las consecuencias de traficar: ¿Crimen sin castigo?
En este reportaje abordamos la extraña muerte de cuatro traficantes destrozados por una barcaza de Aduanas.
La justicia negada al narco: “La barcaza de Aduanas los aplastó. No fue un accidente”
Tras año y medio, las familias de los fallecidos ni siquiera disponen de las autopsias. Denuncian que las autoridades están obstruyendo la investigación y aluden al supuesto turbio pasado de los agentes que los atropellaron. "Los aplastaron como a perros", aseguran.
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