El joven ha compartido el vídeo a través de las redes sociales.

El joven ha compartido el vídeo a través de las redes sociales.

Reportajes

El granjero andaluz que desmiente las "chorradas ecologistas" de las veganas de las "gallinas violadas"

El joven, que se encuentra en su granja avícola, afirma que "no hay nadie mejor que una persona del campo para desmentir a los falsos ecologistas". 

3 septiembre, 2019 13:11

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El vídeo de dos mujeres arrojando varios huevos al suelo, mientras reivindican los derechos de los animales, ha corrido por las redes sociales como la pólvora. Las imágenes, publicadas por la cuenta de Twitter del Santuario Animal Almas Veganas ha denunciado la "esclavitud de los huevos" y han defendido que los gallos sean separados de las gallinas tras denunciar los continuos casos de violación. Ahora, VOX ha reaccionado a las imágenes, a través de la misma red social. 

En el vídeo, que se ha colgado en su cuenta oficial, se observa a un joven en su granja avícola. Allí, el chico cuenta todos los cuidados que reciben las gallinas, intentando desmontar los argumentos que dan las jóvenes veganas. "Nadie mejor que alguien del campo, que trabaja los siete días de la semana con los animales, para desmentir las chorradas de los falsos ecologistas. ¡Viva el campo español y sus gentes!" afirma el tuit que acompaña al vídeo.

Además, en la grabación el joven explica cómo cuida a sus animales, dejando claro que no tienen gallos. También, subraya el manjar que supone unos huevos con patatas y defiende las labores de los granjeros. Asimismo detalla como las limpia, como las saca al campo y concluye: "Si mis gallinas tienen mala vida que venga Dios y lo vea".

El tuit publicado por Santuario Animal Almas Veganas cuenta con más de 500.000 reproducciones en la red social. Estos avalan los hilarantes argumentos que ofrecen las activistas para luchar contra lo que ellas llaman la "esclavitud de los huevos". Una lacra que, defienden, afecta a las gallinas ponedoras y, por eso, han decidido "devolvérselos" estampándolos contra el suelo porque son ellas sus legítimas dueñas.

Continúan la narración especificando que esos huevos "no están fecundados, porque nosotras tuvimos que separar los gallos porque no queríamos que las violaran aunque sea su naturaleza", mientras la otra apostilla: "Porque ellas sufren". Buscan que los animales lleven con ellas "una vida tranquila y digna" y aseguran que están observando si ponen muchos huevos porque, de seguir haciéndolo fuera de temporada, "lo que haremos será implantarlas para que dejen de hacerlo".