El emotivo gesto de Blanca antes de irse a La Peñota: un beso a la estatua de su hermano Paquito
Un conocido vio a la exdeportista en Cercedilla, junto a la estatua de su hermano, construida en 2006. Tras esto, se santiguó.
4 septiembre, 2019 17:56Noticias relacionadas
La medallista olímpica Blanca Fernández Ochoa se cruzó poco antes de su desaparición con un vecino de Cercedilla al que dijo que iba al Pico de La Peñota y, antes de alejarse, dio un beso a la estatua de su hermano Paquito y se santiguó. Así lo han explicado a Efe fuentes de la investigación, que han detallado que los agentes de Homicidios contaban desde esta mañana con la información de que un vecino de Cercedilla había visto a la esquiadora pocos días después de su desaparición, si bien no han concretado la fecha exacta en la que se encontraron.
A este hombre, de unos 40 años, Blanca le aseguró que se dirigía a esa montaña, aunque no llevaba mochila, y al despedirse de él para supuestamente iniciar la ruta le dio un beso a la estatua de su hermano Francisco, que estaba cerca, y se santiguó, según las fuentes. Esta estatua se erigió en Cercedilla en 2006 poco antes de la muerte del medallista olímpico, que aparece con los brazos en alto celebrando un título.
El pico de La Peñota tiene una altitud de 1.945 metros y se alza en el límite provincial de Madrid y Segovia. En la vertiente madrileña, la montaña está dentro del término municipal de Los Molinos (Madrid), en el que reside el guardia civil fuera de servicio que hoy ha encontrado junto a su perro el cuerpo de la mujer. Hasta el lugar se han desplazado los expertos de la Científica y Homicidios, y la autopsia determinará las circunstancias de la muerte.
Lola Fernández Ochoa, hermana de Blanca, ha ayudado a los investigadores a identificar el cadáver y luego ha vuelto al aparcamiento de Las Dehesas, donde está ubicado el puesto de mando y una carpa para los familiares. No ha hecho declaraciones pero ha dado las gracias a los periodistas que están en la zona, visiblemente emocionada.
Blanca presenta un golpe en la cabeza
El cuerpo de Blanca Fernández Ochoa presentaba un fuerte golpe en la cabeza, con claros indicios de haber podido sufrir una caída. Según fuentes próximas a la investigación, había dos alturas bien diferenciadas en el lugar en el que apareció el cadáver. Había también un reborde. Y luego estaba el cuerpo, con los signos de un fuerte impacto en el cráneo.
Las mismas fuentes indican que los agentes que han encontrado el cuerpo han visto en él claros indicios de llevar "de 7 a 10 días muerta". A falta de la autopsia que determine el momento y las causas de la muerte, los primeros indicios apuntaban a que el cuerpo tenía claros síntomas de descomposición.
Miembros de la familia reconocieron el cuerpo poco después de que se produjese el hallazgo, a las doce y media de la mañana. En concreto, ha sido su hermana Lola la que ha subido al pico para identificar el cuerpo de su hermana. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Collado Villalba levantará en las próximas horas el cadáver, encontrado en torno a esa hora por un guardia civil fuera de servicio que iba con su perro.
El cuerpo de Blanca fue encontrado por un sargento de la Guardia Civil. Ha estado participando en las batidas estos días pero hoy estaba fuera de servicio y ha ido con un civil por la ruta de Los Molinos, hasta llegar a los elevados riscos de La Peñota. El perro que lo ha encontrado pertenece a la Unidad Central Cinológica de El Pardo.
Blanca llevaba desaparecida desde el pasado 24 de agosto. Ese día fue vista entrando y saliendo del Hipercor de Pozuelo de Alarcón. Allí habló con la dependienta de una charcutería a la que había ido otras veces, y compró un poco de queso manchego. Ese mismo día, horas después, un vecino de Cercedilla la vio en el centro del pueblo, besando la estatua de su hermano Paquito Fernández Ochoa, santiguándose ante ella. Fue en el centro del pueblo. Luego hablaron y ella le dijo que se iba al monte, a La Peñota. Nadie la volvió a ver desde entonces.