La mujer que esquivó 80.000 euros en multas al cambiar un número de la matrícula de su Mercedes
Durante dos años burló a todos los radares. Los Mossos d'Esquadra la han denunciado penalmente por un delito de falsificación de documento público
8 febrero, 2020 13:06Noticias relacionadas
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La estafa se cometió a bordo de un viejo Mercedes, de los de antes. De aquellos de formas cuadradas y con el maletero muy largo. De color celeste. El coche estaba dado de baja, pero su dueña, una catalana de mediana edad, decidió obtener de él el último servicio. Y vaya si lo obtuvo. Durante dos años, esta mujer lo utilizó para ir a toda pastilla por las carreteras y autopistas catalanas y burlar las multas por exceso de velocidad.
El truco estaba en cambiar las placas de la matrícula. Un número. Un solo dígito cambiado para poder regatear a los radares. Del 9 de su placa real, había pasado al 7. Y con este truco fue indetectable para la policía durante dos años. El coche era fotografiado por el radar, pero la matrícula a la que se le atribuía la infracción no correspondía con la del viejo Mercedes que se reía de los controles día sí y día también.
Hasta 80 multas le impusieron a este coche fugitivo en un plazo de dos años. Informan los Mossos d'Esquadra que el precio total de las sanciones ascendía a más de 80.000 euros. Pero, ¿a quién atribuirle el delito? La reincidencia puso la mosca detrás de la oreja de la policía catalana, que inició así una larga investigación como ellos mismos reconocen.
Unos misteriosos tornillos
Entre los meses de diciembre y enero, efectivos de Àrea Regional de Trànsit de la Regió Policial Metropolitana Nord del GRD (Grup de Recerca i Documentació - Grupo de investigación y documentación) se pusieron manos a la obra para llegar a conocer el auténtico número de chasis que sabían que portaba una matrícula falsa. Durante el proceso llegaron a comprobar que el coche que estaba burlando todos los radares había sido dado de baja en 2001 y que circulaba con una placa que no era la suya.
También repararon en dos tornillos atípicos que aparecían en todas las foto tomadas por los radares, en el centro de la matrícula. Eran los utensilios mediante los cuales la propietaria podía retirar la placa con facilidad y sustituirla por otra en un momento dado.
La investigación duró hasta el 29 de diciembre, día en el que determinaron que el coche en cuestión era el Mercedes azul de esta mujer, de nacionalidad española, catalana, de mediana edad y residente en la provincia de Girona. Cuando tenía que circular infringiendo las normas, colocaba la placa falsa. Los radares le hacían fotos pero la multa nunca le llegaba. Cuando tenía el coche en casa, le colocaba sus matrículas originales, por lo que pudiera pasar.
Los Mossos han incautado las matrículas, han notificado la infracción a la mujer y ha sido denunciada penalmente por un juzgado de Granollers por un delito de falsificación de documento público, que se le acumula a los más de 80.000 euros en multas que debe abonar. Los Mossos no lo han confirmado, pero el coche, por su parte, tendrá el desguace como su destino más inmediato