Juan Ibáñez, la hormiga Trancas: "Cenaría en Nochevieja con Rufián y pondría mi árbol de Navidad con Jesucristo"

"Os voy a presentar a las estrellas del programa". Esa es la frase que cada noche, de lunes a jueves, repite Pablo Motos a sus invitados antes de dar paso a Trancas y Barrancas (a veces también aparece Petancas), las hormigas del espacio de Antena 3 a las que dan vida Juan Ibáñez y Damián Mollá.

Los madrileños llevan en El Hormiguero desde el primer día, siempre debajo de la mesa para encajarse en las manos los muñecos de felpa de las hormigas, aunque también, a lo largo de los 19 años de emisión del formato, han protagonizado secciones o participado en las tertulias de cómicos que se suelen hacer los lunes en sustitución de alguno de los colaboradores como Marron, Luis Piedrahita o El Monaguillo.

Ibáñez recuerda que conoció a Mollá en la facultad, donde estaban estudiando Publicidad: "Vi a un chaval muy tímido que estaba dibujando, me acerqué a hablar con él y lo que hizo fue venderme por dos euros un cómic que había hecho, ¡pero eran fotocopias del original!". Desde entonces, no se han separado.

Juan Ibáñez en El Hormiguero. Carlos López Álvarez Imagen cedida

Luego pasaron por la radio de la facultad o Radio Libertad hasta que Pablo Motos les fichó para El Club de la Comedia. El valenciano quedó encantado con el trabajo de ambos, y se los llevó a sus siguientes proyectos. El programa de radio en M80 No somos nadie y, a continuación, El Hormiguero, donde continúan.

Eso sí, llevar tantos años debajo de la mesa manejando a la hormiga Trancas (y en ocasiones también a Petancas) le ha pasado factura: "No tengo que forzar mucho la subida de mano para salir por encima de la mesa por mi altura, aunque a veces se me agarrota. Pero sí que es verdad que Petancas está más duro que Trancas porque es más grande, así que, cuando no me enfocan, dejo de mover la boca de la hormiga para descansar", explica.

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Tras abrir varios negocios con su hermano, como una tienda de caganers o una de camisetas frikis, en la actualidad, fuera de su actividad en el programa, está centrado en la producción de eventos de Tres calaveras huecas, la sociedad que formó junto a Damián Mollá y Jorge Marron.

El madrileño ha charlado con EL ESPAÑOL para comentar como son las navidades en su casa junto a otro excolaborador de El Homiguero, su hermano Pablo, el conocido Hombre de Negro, gracias al test navideño que se ha sometido.

Juan Ibáñez (i) y Luis Piedrahita (d) en El Hormiguero. Carlos López Álvarez Imagen cedida

PREGUNTA.– ¿Qué producto nunca falta en su mesa?

RESPUESTA.– Los langostinos en mi casa nunca han faltado. Y también está el jamón que nos dan en El Hormiguero. Nochevieja se hace en mi casa con mis hermanos, mis sobrinos, algunos de mis tíos… a las 17:00 horas me pongo a cortar jamón y hago como siete u ocho platos, así tenemos preparados los entrantes. A lo que hay que sumar los últimos años los productos que vienen en la cesta del programa.

P.– ¿Es del team de Pedroche y sus transparencias o es de los que prefiere a Ramón García con capa?

R.– ¡Team Pedroche a tope! Pero la vemos en el móvil. Vivo cerca de la Puerta del Sol e intentamos escuchar las campanadas desde la terraza, cuando vamos por la quinta uva salen los fuegos artificiales (risas).

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P.– ¿Alguna ‘pelea’ mítica que recuerde con su suegro/a, cuñado/a o familiar que se pueda contar?

R.– En el ‘Ibáñez invisible’ siempre hay movidas… luego hay ‘mercado negro’ de regalos en plan "dame el tuyo y yo te doy mis calcetines" y cosas así.

P.– ¿Es más de adornar la casa con todo lo que pueda o algo sobrio?

R.– Me encantaría ponerla como Mariah Carey, totalmente absurda de adornos. Pero compro pocos adornos porque son carísimos, te gastas 100 euros y te da para poner dos espumillones en un cuadro. También es un clásico poner el árbol en una esquina y solo adornar la parte que se ve.

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P.– ¿Con qué personaje famoso, histórico o político adornaría mano a mano el árbol de Navidad?

R.– Pues probablemente con Jesucristo, para ponerlo a su gusto, porque nadie le ha preguntado cómo poner los adornos de su cumpleaños (risas). Si no se puede, pues con Catriel y Paco Amoroso, que me gustan mucho y me quedaría un árbol espectacular con su sentido estético especial.

P.– ¿Con qué político compartiría un décimo de lotería? ¿Por qué?

R.– Con Toni Cantó. Compraría uno de la Lotería de Navidad, uno de la ONCE, un rasca… como le gusta ir cambiando de opción. Así hay más posibilidades de que nos toque.

P.– ¿Qué cosa loca le pide al próximo año?

R.– Una invasión extraterrestre, pero de extraterrestres más tontos que nosotros así nos venimos arriba como especie y se arreglaría todo.

P.– ¿Con qué político cenaría en Nochevieja?

R.– Con Gabriel Rufián, seguro que da alegría y buen rollo a la cena, así, cualquier idea política que digan tus familiares será moderada comparado con lo que diga él y así no te enfadas con ellos. Y me apetece aprender villancicos en catalán.

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P.– ¿Quién ha sido el gran triunfador de 2024 y quién será en 2025?

R.– Para ambos casos, Robe con su último disco, así le mando cariño y que se mejore.

P.– ¿Con qué personaje famoso o político se tomarías las uvas?

R.– Con el Hombre de Negro… como todos los años (risas).

P.– ¿Un libro y un disco para 2025? (No valen los propios)

R.– Me gusta mucho la novela negra y recomiendo la trilogía de JK Franco: Ojo por ojo, Diente por diente y Vida por vida. Son unos libros que cayeron en mis manos porque eran una publicidad de El Hormiguero, me los regalaron y me han encantado.

P.– ¿Qué restaurante recomienda para el año que viene?

R.– Los 33 que está en Plaza de las Salesas 9. Está todo riquísimo y recomiendo la anchoa en mantequilla ahumada. En un local para una ocasión especial.

Juan Ibáñez y Damián Mollá (d) en El Hormiguero. Carlos López Álvarez Imagen cedida

P.– ¿Cuál sería el regalo de Papá Noel o Reyes Magos que pediría?

R.– Un millón de dólares en billetes pequeños… con eso me conformo. Es una petición muy peliculera (risas). Me encanta que me regalen vasos, soy un friki de los vasos, me encantan.

P.– ¿El mejor y el peor regalo de Reyes que le han hecho? ¿Y el que nunca le trajeron?

R.– Recuerdo con una ilusión tremenda el día que me trajeron el juego de mesa Atmosphere que venía con una cinta de VHS para interactuar. Peor regalo tampoco tuve, aunque nunca llevé bien el tema de los calcetines y pijamas en Reyes. Y siempre quise el Cinexin (proyector de cine para niños comercializado por la compañía española Exin) y nunca me lo trajeron… así que me lo compré de mayor.

P.– ¿A qué político le daría carbón por este 2024?

R.– A ninguno, son todos geniales y se preocupan un montón por nuestras movidas. Son todos unas personas excelentes, tienen un trabajo muy complicado y se esfuerzan todos los días en dar lo mejor.