En ocasiones, la realidad supera con creces cualquier cuento de terror. Los vecinos de Marbella, en Málaga, se han levantado este sábado con una trágica noticia: el propietario del gimnasio Brooklyn, A. G. G., de 46 años, falleció durante la pasada madrugada en el restaurante del lujoso Hotel Meliá Don Pepe. La razón resultaría increíble de no ser cierta: un ciudadano de origen británico, de alrededor de 100 kilos de peso, cayó sobre él tras precipitarse desde el balcón de su habitación, en un séptimo piso.
Ambos hombres murieron en el acto. A. G. G. no era un cliente habitual del establecimiento hotelero. Había cenado allí junto a su mujer y otras cuatro parejas más.
Los comensales pidieron carne a la brasa y disfrutaron juntos de la sobremesa. Luego, salieron a la terraza del restaurante del hotel, situada en la primera planta, a tomar unas copas. "Se les notaba felices", apunta a EL ESPAÑOL una persona que presenció los hechos.
Pero sobre las 01.45 horas de la madrugada de este sábado, un hombre de 50 años y complexión gruesa caía justo encima de este empresario marbellí. Los familiares y amigos que lo acompañaban dieron aviso a Emergencias 112. Cuando los médicos se presentaron allí, los dos cuerpos ya sin vida estaban sumamente desfigurados.
Se investiga el suceso
La Policía Nacional trata ahora de esclarecer las circunstancias del suceso. El ciudadano británico se encontraba hospedado en el hotel junto a su familia. Todavía se desconoce la causa de la caída, aunque la principal hipótesis que se maneja es el suicidio. Este varón también había ingerido alcohol, por lo que no se descarta una caída fortuita.
El Hotel Don Pepe había reabierto sus puertas recientemente tras el período de confinamiento a causa de la pandemia. Esta mañana de nuevo se trabajaba con normalidad en el establecimiento.
A. G. G. era padre y propietario del gimnasio Brooklyn de Marbella. El 14 de abril de 2020 subió un vídeo al perfil de su negocio en Facebook. A raíz de la pandemia, este empresario explicaba que había puesto un nuevo servicio de entrenamiento online con el que quería recaudar fondos para luchar contra el Covid-19. El dinero obtenido lo destinaría a Save The Children y Médicos sin Fronteras.
No era la primera vez que A. G. G. ponía en marcha una iniciativa similar. En una ocasión, con la ayuda de los socios de su gimnasio, ayudó a levantar una escuela en Sierra Leona.