"Esquizofrenia en remisión total": el informe que permitió a Noelia de Mingo volver a apuñalar
En 2017, los documentos de Interior dieron el visto bueno a su salida a la calle. Ahora ha vuelto a protagonizar un ataque similar.
21 septiembre, 2021 02:58Noticias relacionadas
"Esquizofrenia paranoide. Primer episodio actualmente en remisión total". Fue el 19 de enero de 2017 cuando el Ministerio del Interior remitió al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Alicante el informe semestral del Hospital Psiquiátrico de Alicante sobre Noelia de Mingo, la médico que mató a tres personas apuñalándolas hasta la muerte en la Fundación Jiménez Díaz en el año 2003. Aquel documento, y algún otro posterior en el mismo sentido favorable sirvieron para que, en octubre de aquel año, la doctora pudiera regresar a su casa y saliera en libertad.
Las frases y las valoraciones sobre aquella mujer desde el seno de Instituciones Penitenciarias, es decir, desde el Ministerio del Interior, las vuelven a recordar las víctimas de aquellos hechos cuando vuelven a detener a de Mingo por los mismos motivos. Ha ocurrido este lunes en la localidad madrileña de El Molar.
Allí, en torno a las doce de la mañana, la Guardia Civil recibió una llamada de que había una mujer muy alterada en el interior de un supermercado ubicado en la Avenida de España. Era Noelia de Mingo.
Las primeras investigaciones apuntan a que había agredido con un arma blanca a la dependienta de esa tienda. Después abandonó el negocio y salió andando hacia una farmacia próxima. Allí hirió a otra mujer que se encontraba a las puertas del establecimiento. Varios agentes se acercaron hasta el lugar para reducirla.
En aquel informe, al que ha podido acceder EL ESPAÑOL, se hablaba sin embargo de una persona que ya no constituía un peligro para nadie. Desde Interior y desde Instituciones Penitenciarias, a través de la Junta de Tratamiento de la prisión, se solicitaba la sustitución de la medida de internamiento por tratamiento ambulatorio. "Es plenamente consciente de la enfermedad que tiene y la importancia de continuar el tratamiento para no recaer. El tratamiento farmacológico es vivido por la paciente como que no le provoca efectos secundarios y que se encuentra muy bien".
Los análisis determinaban que Noelia de Mingo era "estable psicopatológicamente desde hace años, con mejora en la comunicación y la resonancia afectiva (...)". Encontrándose compensada durante todo el tiempo que ha pasado en este hospital psiquiátrico, su capacidad para mantener una buena relación con sus propias compañeras y personal asistencial es más que aceptable. Tranquila, adaptada al módulo, buen comportamiento. Buenas relaciones interpersonales en general
"No han aparecido síntomas negativos"
"No han aparecido síntomas negativos. Esto es un factor muy importante, ya que es en los 5-10 primeros años de la enfermedad es cuando más pueden darse recaídas y manifestaciones de defecto", continuaba los textos aportados a los jueces de vigilancia penitenciaria que permitieron luego que Noelia de Mingo finalizase su reclusión en el psiquiátrico.
En octubre de 2017, la Audiencia Provincial de Madrid decidió dejarla en libertada petición del juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Alicante. Desde allí se solicitó que su libertad al comprobar que todos los informes coincidían en una supuesta mejora tras diez años encerrada. "No constituye un peligro para los demás ni para sí misma", afirmó la Audiencia.
Los expertos que la analizaron destacaron también el "total aautogobierno en el cuidado de su persona, de sus bienes y de la medicación. Los largos permiso han puesto de manifiesto que sigue el tratamiento".
De no haber seguido ese tratamiento, continuaba a renglón seguido, "se habría descompensado". Durante todos aquellos años, en la convivencia con otras pacientes "no se han dado conductas disruptivas ni discusiones".
Las conclusiones finales hablaban de una paciente con esquizofrenia paranoide "estabilizada" y en "remisión total". "Los hechos delictivos se dieron en el inicio de la enfermedad y sin que se instaurara el tratamiento a pesar de darse en un contexto hospitalario donde se habían detectado las alteraciones".
Al cuidado de su madre
Las víctimas, defendidas por el letrado Carlos Sardinero, criticaron en aquel momento que, a su salida en liberta, quedaba bajo la tutela de su madre, una mujer de casi 80 años de edad. Solo ella podía cuidarla y controlarla. Y los afectados dudaban de que en esas circunstancias la pudieran vigilar convenientemente.
De Mingo ingresó en el Psiquiátrico de Fontcalent el 7 de agosto de 2006, dos meses y dos días después de que terminase el juicio por los tres asesinatos que cometió y las 6 personas a las que dejó heridas, algunas de ellas de por vida. En los primeros años estuvo sometida a una férrea vigilancia con el fin de que no experimentara ninguna recaída.
Lo cierto es que, según cuentan los forenses y los responsables del centro, desde los minutos de enajenación mental de Noelia en su trabajo aquella mañana de 2003 nunca volvió a protagonizar ningún suceso similar. La obligaron a participar en las actividades en grupo propias del centro. Siempre se mostró colaborativa. Quienes la tuvieron cerca la definieron como "afable y educada".
Con el tiempo, debido al buen comportamiento su régimen de libertades aumentó. Comenzó a ir a clase. A pasar por el centro tan solo para dormir. Al volver, por la noche, cenaba rápido, se encerraba en su habitación y se ponía a describir durante horas. Acumuló un gran número de relatos y tenía la intención de publicarlos.
El 10 de enero de 2017, la sección de enfermería del Hospital Psiquiátrico de Alicante remitió un informe al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL en el que explicaba punto por punto la independencia que había alcanzado De Mingo para las actividades cotidianas: iba al baño sin vigilancia, sola; no necesitaba ayuda para vestirse, controlaba sus esfínteres, comía a su hora y sin que nadie le eche una mano mano. Su estado físico era bueno.
Podía hacer, según se desprende del informe, vida normal. "Se muestra educada y con buen talante cuando se la entrevista. Tiene un comportamiento adecuado y correcto con los profesionales y los compañeros".
Y así, la Audiencia Provincial, al contar con todos los informes favorables procedentes de Interior tomó la decisión de modificarle el régimen de cumplimiento de condena. Ahora deja dos nuevas víctimas por el camino. La más grave tiene 46 años y una herida en el hemitórax izquierdo. Fue estabilizada por los sanitarios del Summa 112 y trasladada con pronóstico grave al Hospital 12 de Octubre. La otra, de 53 años, tiene cortes superficiales y fue enviada a un centro hospitalario con pronóstico moderado.
Informes contrarios
En mayo de 2017, los Servicios Jurídicos de la Asociación 'El Defensor del Paciente', que representaron a las familias de las víctimas de la médica tras el asesinato múltiple, se opusieron a su puesta en libertad, advirtiendo de su "enorme peligrosidad". Los médicos que trataban a De Mingo entonces elevaron un informe al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Alicante para que la médica no pudiera regresar a su casa, en la zona norte de la región madrileña. En él alertaban del peligro que conllevaba tomar esa decisión.
El letrado de las familias y de la Asociación el Defensor del Paciente, Carlos Sardinero, solicitó que se celebrara una vista en la Audiencia Provincial de Madrid para que los médicos, forenses y psiquiatras que atendieron a De Mingo en los 11 años previos a su salida pudieran defender sus informes. También se solicitó entrevistar a la médica en la misma vista para que pueda estudiarse su situación actual. "En nuestro escrito también vamos a pedir que se hagan contra informes por parte de la clínica médico forense de Madrid, que son los que atendieron a De Mingo en primera instancia", explicó entonces el letrado.
En 'El Defensor del Paciente' desconfiaban de la mejoría que, según los médicos, había experimentado la médica en estos últimos años. "De poco nos sirve que la madre diga que se va a hacer cargo de la interna, si se trata de una persona mayor y que ya la dejó durante los dos años anteriores a que se produjera el asesinato múltiple en la clínica de La Concepción", expuso Carmen Flores, presidenta de ‘El Defensor del Paciente’. "Lo más seguro es que tenga que ocurrir justo al revés, y que sea la hija la que tenga que cuidar de la mujer, dada su avanzada edad".