Lipoescultura mortal: "La juez ha solicitado las cánulas especiales que usó el cirujano de Sara"
El portavoz de la familia anuncia una concentración en Murcia, el próximo sábado, a las 12 horas, para exigir que se depuren responsabilidades.
24 enero, 2022 01:52Noticias relacionadas
Segunda quincena de noviembre. El cirujano cardiovascular que se encargará de realizar una lipoescultura a Sara Gómez le envía un audio de WhatsApp donde le aconseja pasar por el quirófano, en vez de recurrir a una técnica láser, sin succión ni anestesia: "¿Qué tal Sara? Mira, escúchame, yo he hecho de todo, soy especialista en lipoláser, pero olvídate del lipoláser. Aquí, en España, piensan que el láser es la panacea, sobre todo para pegar la piel, pero lo que tú quieres, esa marcación [en el abdomen] y esa definición no se hace con láser".
El cirujano prosigue en el audio argumentando a la paciente en contra de recurrir a una técnica menos invasiva, como el lipoláser, y le aconseja a Sara que pase por el quirófano para quitarse grasa abdominal con unas cánulas y una técnica que el facultativo no le quiere desvelar:
"No me sirve [el lipoláser]. No me vale para nada. Es otra técnica, son unas cánulas especiales, es un plano diferente y es una forma diferente de trabajar, tampoco te lo voy a decir porque no quiero que me lo copien (risas), pero no es con láser porque te pega muy poco la piel, o nada, pero no te quita nada, la técnica para quitar la grasa y para dejar pegada la piel es quitar otras cosas, un poco los planos profundos y cómo hagas los drenajes. Olvídate del láser, aquí lo venden como si fuese la panacea, pero no vale para 'ná'. Además, lo único que hace es que tengas mayor riesgo de quemaduras o que te queden problemas en la piel, puede ayudar en ciertos casos, pero no para pegar la piel. ¿Sabes lo que te digo?"
Y vaya si lo supo: Sara se sometió a la técnica de lipoescultura que este cirujano cardiovascular desarrollaba con esas "cánulas especiales". El jueves 2 de diciembre, esta agente inmobiliaria acudió a una clínica privada de la ciudad portuaria para quitarse grasa abdominal, y horas después acabó en la UCI del Hospital Santa Lucía con múltiples perforaciones intestinales, necrosis, peritonitis... El 1 de enero murió Sara. Y ahora, es la magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Cartagena la que está interesada en conocer esas "cánulas especiales" a la vista del contenido del audio de WhatsApp y del trágico final que corrió esta madre de dos hijos.
El portavoz de la familia, Ezequiel Nicolás, asegura que hasta ahora nadie ha visto esas cánulas: "La juez ha solicitado esas cánulas especiales porque quiere saber cómo son y quiere esclarecer quien las aportó en la intervención, es decir, sin son propiedad del cirujano o de la Clínica Virgen de la Caridad que puso el quirófano".
El portavoz detalla que la titular del juzgado también ha remitido una provivencia "para averiguar cuántas lipoesculturas había realizado el médico que operó a Sara y si contaba con seguro de responsabilidad civil". Estos movimientos en la instrucción judicial han coincido con un hecho que ha llamado la atención a la familia de la fallecida. "El cirujano ha cambiado su perfil profesional en Instagram".
El asunto no es baladí, ya que a través de esta red social, este cirujano publicitaba su trabajo difundiendo fotos donde aparecían sus pacientes luciendo unos abdominales perfectos tras pasar por el quirófano. Además, se presentaba así: 'International Board Certified in Cosmetic Surgery', 'Body Contouring Expert' y 'médico de cirugía estética facial, corporal y vascular'. Ahora, en cambio, las imágenes que publica en su nueva cuenta de Instagram, no son de lipoesculturas ni abdominoplastias: nada de quirófano.
Las fotos del perfil que ha estrenado son de intervenciones menos invasivas para mejorar el contorno de ojos, los labios y una rinomodelación. El facultativo denunciado por la familia de Sara también ha cambiado su carta de presentación de cara a potenciales clientes: 'Cirujano cardíaco. Medicina estética. Cirugía capilar. Estética vascular. Cirugía mini-invasiva'. Ni rastro de los títulos internacionales ni del término 'experto'.
El portavoz de la familia, Ezequiel Nicolás, subraya que "estos cambios en sus redes los hemos puesto en conocimiento de nuestros abogados porque él usaba Instagram para captar clientes". Rubén, hermano de la fallecida en la lipoescultura, también ha criticado el lavado de cara de la cuenta del cirujano cardiovascular publicando un post muy crítico en el grupo de Facebook 'La Voz de Sara': "Elimina su perfil de Instagram, lleno de fotos de operaciones similares y quirófanos para poner uno donde, presumiblemente, solo hace botox y ácido hialurónico. ¿Creéis que Sara hubiera acudido a él con este perfil donde hace intervenciones de estética mini invasivas?"
Este guardia civil prosigue advirtiendo al facultativo de que tiene documentada la información que divulgaba antaño en sus redes: "Por cierto, tengo todas las fotos y capturas de su perfil en Instagram, ya eliminado, donde se ve realizando numerosas operaciones como la que le hizo a Sara, ya que eso era parte de su 'anzuelo', su reclamo publicitario, como así fue con Sara. Con esas fotos, Sara cayó en la trampa, al creer que iba a un excelente profesional con gran experiencia en esas intervenciones, como así parece y parecía ver en sus redes sociales. Las tengo y las aportaré [al juzgado], no te quepa la menor duda".
Para dar veracidad a sus palabras, Rubén, incluye en el post una captura con una conversación de WhatsApp que Sara mantuvo con el cirujano, el 9 de noviembre, y en la que da a entender que ha visto las intervenciones de estética que publica en su cuenta de Instagram. También le pregunta si puede someterse a una lipoescultura tras haberse hecho una abdominoplastia en el año 2019:
- Sara: Hola, Alejandro. Estoy alucinada con tu trabajo y quería pedirte información. ¿Estás trabajando en Murcia?
- Cirujano: Sí.
- Sara: ¡Pues genial! A ver, he visto que haces marcación abdominal. Yo llevo una abdominoplastia: ¿Se podría hacer la marcación?
- Cirujano: Sí se puede. Perfectamente.
- Sara: Pues dame cita para que me des información. ¿Qué precio tiene?
- Cirujano: Mira, tienes que pedir cita.
- Sara: Vale.
- Cirujano: En la clínica X. Los martes. Y que quieres verme a mí.
La familia no solo tiene documentadas las conversaciones que mantuvo la agente inmobiliaria con el facultativo antes de la lipoescultura mortal, sino que además cuenta con capturas de chats de Instagram que evidencian que el cirujano que operó a Sara ofrecía sus servicios profesionales a través de la cuenta que ha eliminado. "Yo cobro entre 5.000 y 7.000 euros, pero soy el mejor", tal y como afirma el médico a una cliente potencial en una de las mencionadas capturas.
El caso de Sara ha provocado que algunas pacientes que acudieron a la consulta del cirujano en una clínica estética de Murcia, se hayan puesto en contacto con la familia de la difunta para narrarles su experiencia. Una de ellas, por escrito, cuenta que en noviembre, este médico también le habló de su técnica 'autopatentada', con las famosas cánulas especiales que ahora quiere conocer la juez: "Le dije que yo tenía una abdominoplastia desde hace quince años y me dijo que no pasaba nada, que él tenía una formula que no sabía nadie y que no me preocupase que quedaría perfecta, que esa práctica solo la hacía él (...)".
"(...) Me estuvo enseñado las operaciones que él había realizado y me dijo que más de 300 operaciones realizadas con buenísimos resultados. Me convenció todavía más. Al final, decidí operarme para después de Reyes: el día 20 de enero. Le estuve realizando las transferencias en tres partes y justo cuando el día 3 de diciembre tenía que realizar la última transferencia para reservar el quirófano, recibí una llamada de dos amigas contándome, como locas, lo que había pasado con Sara con el mismo cirujano que me iba a operar a mí. Yo me quedé de hielo. Inmediatamente, llamé a la clínica para decirles que no me operaría (...)".
Cirujano autónomo
La información que está recabando la familia les ha llevado a solicitar que el facultativo acredite la validez de todos los títulos formativos que avalan sus técnicas, entre otros motivos, porque en sus perfiles de InfoJobs y Linkedin han visto que aparece como cirujano cardiovascular, autónomo, con una licenciatura de Medicina que inició en 2006, en la Universidad de San Sebastián de Chile; en 2008, prosiguió en la Universidad de Murcia, y en 2011, se fue a la Universidad de Nápoles Federico II.
La familia de Sara tiene previsto informar del estado en el que se encuentra la instrucción judicial, en una rueda de prensa, que ofrecerá este miércoles, en el Hotel Agalia de Murcia. En la comparecencia, se informará de que habrá tres acusaciones particulares: la primera será la que ejerzan los padres y los hermanos de la fallecida, a través del letrado Evaristo Llanos; la segunda, la que Ezequiel liderará en representación del hijo que tuvo con Sara, menor de edad, para la que ha contratado a la abogada Mercedes Murcia, y la tercera, correrá por cuenta de la Unión de Consumidores de la Región de Murcia.
En la rueda de prensa también se anunciará la concentración que tendrá lugar el sábado, a partir 12 horas, en el Ayuntamiento de Murcia. "Vamos a leer un manifiesto para exigir que se depuren responsabilidades a nivel judicial, para pedir apoyo para la familia, y para reclamar alguna medida al Gobierno", según avanza Ezequiel Nicolás, portavoz de los familiares de Sara Gómez.
Puede que una de las actuaciones que reclamen a los políticos vaya en la línea de la campaña que han iniciado en Change.org, donde más de 11.500 ciudadanos han firmado a favor de que el Ejecutivo central elabore una ley reguladora para acabar con el intrusismo profesional en las operaciones de cirugía estética.
La familia ha hecho un llamamiento a la sociedad murciana para que participe en la concentración. Esta cita se ha convocado tras conocer que a finales de febrero declararán en los juzgados las dos personas denunciadas por la muerte de Sara: el cirujano cardiovascular -J.A.M- que llevó a cabo la lipoescultura y el anestesista de la clínica de Cartagena que puso el quirófano, así como al personal asistente.