Expósito, ante la Giralda de Sevilla.

Expósito, ante la Giralda de Sevilla.

Reportajes

En Andalucía con Ángel Expósito: "No me tomaría nada con Kichi y Teresa; no me aportan nada"

El director de La Linterna atiende a EL ESPAÑOL ante los nuevos comicios. "Hay un cambio sociológico al que no estamos prestando atención".

6 junio, 2022 02:57

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Ángel Expósito es perro viejo en esto del periodismo. El ahora conductor de La Linterna llegó a la cadena Cope hace casi una década, tras pasar por varias redacciones de prensa escrita, radio y televisión. Sin embargo, eso no le ha llevado a encerrarse en el estudio y abandonar la calle. Estuvo hace escasos meses en Ucrania. Ahora, de ruta por Andalucía, justo antes de las elecciones andaluzas del 19 de junio. "O estás en los sitios para contar las historias, o no lo puedes contar igual".

Su día a día es de trabajo y más trabajo: van desde que entra en antena con Herrera hasta que finaliza sus cinco horas y media de director a las 23.30 horas. No entra en la polémica protagonizada por Angels Barceló, que aseguró que los periodistas jóvenes son unos "flojos". "No me meto. Yo tengo la suerte de trabajar con gente joven, un montón de personas de distintas generaciones, un equipo cojonudo y no tengo ninguna queja. Si ella tiene esa experiencia, puede decir lo que le de la gana, claro".

Lejos del estudio, le gusta viajar y disfruta con el cine bélico y la historia. De hecho, considera que hay un déficit de conocimiento en esta materia. "Si supiéramos más de Historia, acabaríamos con muchos problemas". No obstante, en los últimos tiempos le tira más la comedia.

La experiencia le da una perspectiva distinta a la hora de mirar la realidad que le rodea. Tiene una opinión clara con respecto a los que se le pregunta, ya sea sobre Andalucía, España o la política internacional: no se muerde la lengua. Deja claro que no iría a tomarse algo con Kichi y Teresa Rodríguez —"no creo que me aporten tanto y me voy a cabrear"—; piensa que "Yolanda Díaz lo que quiere es ser líder del PSOE"; y Putin es un "auténtico psicópata sin límites.

Durante la entrevista, también habla del reinado y la vuelta de Juan Carlos I, así como de las actuaciones de Felipe VI. "Esto no es el Madrid o el Atleti, es una cuestión de historia. Juan Carlos tenía que estar antes y Felipe tiene que estar ahora".

Andalucía

Ángel Expósito ante la Alhambra de Granada.

Ángel Expósito ante la Alhambra de Granada.

—¿Cómo está siendo la ruta por Andalucía con su programa justo antes de las andaluzas?

—Interesante, porque los medios estamos demasiado politizados. Estamos haciendo una gira por provincias y estamos recordando cosas interesantes. La vida en Andalucía va más allá de la negociación con Vox, de las movidas de la izquierda y sus 1.001 marcas… Andalucía tiene una historia acojonante, una innovación en el sector agroalimentario completamente desconocido y un cambio sociológico al que no estamos a lo mejor prestando atención. Es una ruta por una Andalucía mucho más real de la que pensamos, huyendo de la política.

—Vaya, que hay una Andalucía detrás del telón del teatro político.

Absolutamente. No quiere decir que la política no sea fundamental y trascendental para legislar, cobrar impuestos, gestionar… El desarrollo de Málaga, de Granada, el nivel de innovación en Almería con la agricultura… Lo que demuestra es una potencia que está muy lejos de los rifirrafes políticos que tenemos los periodistas en medios.

—¿Echa en falta en esta campaña que se hable de medidas concretas? Se habla mucho de muchos aspectos pero no de estos…

—Pues es posible. A mí me da que el único que está hablando de medidas concretas es Moreno Bonilla, que es quien tiene que examinarse. El resto está con el empadronamiento, las movidas de las izquierdas, que es un disparate, o intentando darse a conocer como el exalcalde de Sevilla, Juan Espadas. Propuestas no está lanzando nadie, únicamente el que ha gobernado, que ya sabes lo que trae porque lleva gobernando cuatro años. Pero igual tenemos culpa los periodistas. Nos fijamos tanto en lo del empadronamiento, en las declaraciones de Teresa y el Kichi y a lo mejor no nos fijamos en el cambio sociológico y en la creación de empresas, que es mayor que en Cataluña. Deberíamos hacer autocrítica.

—¿Cómo valora el mandato de Moreno Bonilla?

—Si me permites la caricatura: no se ha comido a ningún niño. Ni él ni Juan Marín. Es la única coalición que ha funcionado sin estridencias y sin broncas, de verdad. Hemos visto una cosa distinta en Andalucía. Estas cosas funcionan cuando se hacen bien. Luego, el desarrollo económico es el que es. Cataluña ha ayudado a que despegue Madrid y despegue Andalucía y Valencia. Pero eso hay que aprovecharlo, y lo han hecho a través de la normalidad. En Andalucía ya nadie se acuerda de la compra de votos en la Sierra de Huelva, ni de los puteríos, ni de la Faffe, ni de las fiestas… Lo mismo se puede gobernar con normalidad un país o una comunidad como esta. Ha sido un gobierno normal, un elogio acojonante con la que está cayendo.

—Habla de Marín. ¿Cree en la teoría de que puede ser quien salve a Ciudadanos?

—Ya no tienen qué salvar. Quizás esto es lo último que le queda. Si le preguntamos a Moreno Bonilla, seguro que dice que quiere repetir tal y como está. Seguro. Pero eso lo dirá la gente. Ciudadanos está perdido en líneas generales y la única duda es si consigue salvar los muebles un poquito. Es un pequeño eslabón en el desastre. Lo mismo en Andalucía se mantiene. No creo que Marín sirva para revitalizar a Ciudadanos a nivel nacional.

—¿Qué le parece Olona como candidata?

—Vox va a tener grandes resultados presente a quien presente. Vox ha encontrado un lema que es el campo, las raíces, los toros, la caza, lo nuestro, y lo está sabiendo aprovechar. Luego, la gente está rebotada por muchas otras cosas. Es un partido que nace con inteligencia y en redes, pero aprovechando el cabreo. Va a tener buenos resultados y si a eso le unes Olona, pues mejor para ellos. Pero la marca de Vox es su potencia.

—Se ha hablado mucho sobre su paracaidismo...

—No hay ningún partido que no los haya tenido. Se está montando un pollo con Olona y resulta que José Julio Rodríguez, quien fue Jefe del Estado Mayor de la Defensa, es de Podemos y se ha presentado por tres o cuatro provincias viviendo en Majadahonda. Canta un poco porque es una argucia, pero es legal si el Ayuntamiento te lo aprueba. Es una maniobra política, pero si es legal… Que cambien la ley.

—Lo del PSOE es curioso: tras tantos años gobernando la región, ahora parece que le falta peso a su candidato.

—Ya se la pegó cuando Javier Arenas. Sumó con aquella IU y logró gobernar. El problema del PSOE es que la mitad de su electorado potencial no sabe cómo se llama su candidato, es un desastre. Por otro lado, para muchísimos votantes socialistas, Pedro Sánchez lastra, cuando suele ser al revés con el cadidato nacional.

—Ruina, vaya…

—Lo tienen jodido, sí… Pero a bote pronto y como vaticinan las encuestas.

—¿A qué cree que se deben esos malos resultados de las encuestas en el PSOE? Es el partido que gobierna el país...

—Lo que dicen los que estudian la economía y la sociedad andaluza es que se ha producido un cambio sociológico muy interesante. La gente no está tanto esperando el subsidio, sino que están montando empresas, siendo autónomo y pagando un huevo de impuestos. No sé si la palabra es modernización, ‘dessubsidiarización’, si existiera, pero sí, se está produciendo un cambio sociológico muy interesante. ¿Que es culpa de este gobierno? Pues algo habrá influido, pero falta hacía salir de esa burbuja de esa tendencia de lo público y del gobierno.

—¿Ha existido una derechización de Andalucía?

—Yo creo que ahí ya nos vamos del debate. Vivir en Galapagar es de izquierdas o de derechas; lo de poner a tu mujer de candidata en el Ayuntamiento de Cádiz cuando te retires es de izquierdas? Lo de hacer una ruta ecológica y un camino turística en Málaga es de derechas? Niego el debate. Yo creo que en todo caso se está liberando, se está liberalizando, pero izquierda y derecha está desfasado.

—¿Qué candidato a Andalucía le inspira más confianza? ¿Con cuál se iría a comer, por ejemplo?

—Con todos. Me iría con Moreno Bonilla, que ya lo he hecho; con Espadas, que me parece un tío respetable; con Juan Marín, con el que me río mucho; me iría con Macarena Olona para conocerla, que no la conozco; y fíjate que con el Kichi y compañía no tanto…

—¿No iría al Falla o La Caleta?

—No, porque no creo que me aporten demasiado y me iba a cabrear. Tengo casa en Cádiz y no comparto.

—¿Y sobre Inma Nieto qué piensa?

—Me han dicho que es una parlamentaria muy solvente y una tía con fundamento, pero no la conozco. No tendría problema en conocerla, pero no tengo criterio.

"El rey no debió irse"

—Pasando al plano nacional. ¿Cómo ha vivido la vuelta de Juan Carlos I?

—Partiendo de la base de que no debió irse, todo se hace mal. Que se haya ido fuera, que haya vuelto como espectáculo, que el Gobierno se meta… Todo lo que se haga a continuación está mal. No me ha gustado. El problema de fondo es que hay mucha gente que quiere cargarse la monarquía. Todo está mal.

—Últimamente el Ejecutivo legisla mucho. ¿Qué le parece?

—Pues que gobierna Podemos en gran medida y Sánchez tiene que ceder para que no se le rompa el Gobierno en menos de un año y medio. Pocas lecturas más. Cuando no le apoya Podemos, le apoya el PP, como con la ley audiovisual. Cuando no le apoyan sus socios, como en la ley de seguridad, pues le apoyan lo que el considera la ultraderecha y los mangantes. Está en el hilo para aguantar como sea hasta 2023. Mientras, tengo los presupuestos aprobados gracias a Esquerra, Podemos y compañía… Lo demás son minucias.

—De cara a 2023, la izquierda ya se está movilizando con Yolanda Díaz al frente...

—Yo creo que Yolanda Díaz lo que quiere es ser líder PSOE. Esto forma parte de la descomposición del Podemos, de Izquierda Unida, del PC… Esa mezcla no tiene ni futuro claro ni saben por dónde cogerlo. De aquí a un año nos iremos aclarando, supongo, pero forma parte del propio carajal de la descomposición de Podemos, que inició Pablo Iglesias.

—¿Qué papel cree que juega Iglesias en todo esto?

—Pues el del que dice que se retira y está deseando volver. Si te retiras, te retiras. Pero si te retiras y estás todo el día en los medios dando lecciones y opinando, con la mujer en casa siendo ministra porque la has puesto tú, pues qué quieres que te diga. No quiso irse, se la pegó, con Díaz Ayuso que encima le jodió más, y está intentando malmeter todo lo que puede. Yo creo que no podía mangonear o malmeter todo lo que podía o quería. Pensó en un alarde de prepotencia o engreimiento infinito, que es como es él, que podría ganar y se la pegó. Ahora está zascandileando de tertulia en tertulia y de periódico en periódico de los amiguetes. Esa es su idiosincracia, el engreimiento que le lleva al precipicio.

"Tengo un equipo cojonudo"

Ángel Expósito en Andalucía.

Ángel Expósito en Andalucía.

—Vamos a hablar un poco de radio. ¿Ha visto las palabras de Angels Barceló refiriéndose a los jóvenes?

—Lo he visto, pero no me meto. Yo tengo la suerte de trabajar con gente joven, un montón de personas de distintas generaciones, un equipo cojonudo y no tengo ninguna queja. Si ella tiene esa experiencia, puede decir lo que le de la gana, claro.

—Hablando de su equipo. La Linterna está de ruta por Andalucía con motivo de las elecciones andaluzas. Cuéntenos algunos secretos: cuántos son, cómo lo hacen...

—Yo el lunes fui a Córdoba e íbamos yo y dos compañeras. Luego, allí estaban otros compañeros de Cope Córdoba… Es decir, desde Madrid vamos 4 o 5, pero, sin los de la emisora local, no podemos hacer nada.

—Por eso es importante tener programación y horas de radio local, ¿no?

—En líneas generales, estamos demasiado centrados en Madrid y Cataluña. Y España es muchísimo más grande. Yo hice la apertura el otro día mirando la Alhambra, antes viendo los techos góticos de la Catedral de Sevilla y este lunes desde La Mezquita. España es más que Madrid, y te lo dice un madrileño de pro. Sin nuestros compañeros no podríamos hacer nada.

—Ángel, a usted le gusta estar en la calle a pesar de ser ya veterano.

—Sí. Yo dentro de poco me voy a África para un viaje del que ya contaremos más detalles. No se puede hablar de inmigración, inseguridad o Alqaeda en África sin estar allí… O estás en los sitios para contar las historias o no lo puedes contar igual.

—¿Echas de menos eso en el periodismo actual?

—Cada uno que lo haga como considere. En mi programa no, porque siempre que podemos estamos en la calle. A partir de ahí, cada uno que lo haga como quiera. No lo echo de menos porque lo hago. No sé los demás.

—Ahora que lo dice, estuvo en Ucrania.

—Sí, días antes de que estallara la guerra. Jamás pude imaginar que se formara la guerra que hay allí. Nunca imaginé que Putin fuera capaz, pero se ha confirmado que es un auténtico psicópata sin límite que puede llevar a su país y a medio mundo al desastre. Sin embargo, y que me perdone Dios por esto que voy a decir, pero igual no hay mal que por bien no venga. Igual la Otan, la UE, salgan reforzados en su política común.

—¿Ha echado en falta actuación en Ucrania por parte de la Unión?

—No, vamos a ver. Puede salir reforzada la política europea de seguridad y exterior común. Segundo, debe salir reforzada la política energética, ya está bien de depender de tipos como este. Y, tercero, es muy fácil decir que teníamos que haber hecho más. ¿Imaginas a algún país europeo trayendo ataúdes? ¿Quién pone los ataúdes? ¿Imaginas las madres con esos féretros llegando a Morón? Cuidado, eh. Estamos hablando de la guerra total. Hay que apoyar, pero de ahí a poner los muertos… Se ha actuado como se tenía que actuar.