Laura Freixas, Carmen Calvo y Lidia Falcón contra Irene Montero: "Ser mujer no te hace feminista"
EL ESPAÑOL habla con dos feministas sobre la 'ley del solo sí es sí' y la Ley Trans. Tachan la gestión del Ministerio de Igualdad de "monstruosa".
7 marzo, 2023 02:37A un día del 8-M, (la cúspide del movimiento a favor de los derechos de las mujeres) las asociaciones feministas presagian un futuro "desastroso y monstruoso" si la gestión de la ministra de Igualdad, Irene Montero, no cambia.
El 'solo sí es sí' y la Ley Trans han enemistado a PSOE y a Podemos al no ser capaces de abordar una visión conjunta sobre ambas reformas e impedir más rebajas de condenas a agresores sexuales.
En este sentido, 721 delincuentes sexuales han visto rebajadas sus penas y 74 han sido excarcelados por la 'ley del solo sí es sí', según el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La presidenta de la Comisión de Igualdad en el Congreso de los Diputados, Carmen Calvo, manifestó este lunes que "los efectos han sido nefastos" y que las víctimas se han podido ver "ofendidas", al igual que el resto de la sociedad "sorprendida" porque esto haya ocurrido. Estas declaraciones las hizo en la entrega de los III Premios de la Igualdad en la Abogacía.
[Isabel a Irene Montero tras la rebaja de condena a su violador: "Su ley es una chapuza y no actúa"]
Lidia Falcón O'Neill, presidenta del Partido Feminista de España, denuncia y expone a EL ESPAÑOL que "esta ley arrancó ya torcida. ¿Cómo das el consentimiento y cómo demuestras que no lo has dado? Te coge una cuadrilla como La Manada en una calle oscura, te violan, se van y dicen que es un jolgorio. Y tú, ¿cómo demuestras que no era así y que no querías? No se puede hacer nada. Las dirigentes de Podemos con Irene Montero a la cabeza son unas fanáticas, unas engreídas y unas abusivas, y no hay manera de que cambien. Yo hace tiempo que no hablo con Montero porque no me ha contestado ni a los mensajes ni a llamadas que le envié. Debe estar encerrada en un cubo de cristal con sus seguidoras creyendo así que el mundo va bien".
Falcón asegura que el Partido Feminista lucha desde hace años contra estas políticas que lo único que hacen es "destrozar el trabajo feminista". "Llevamos años así porque llevan mucho tiempo dando la lata. El feminismo ha sido asediado y pervertido por Montero y su partido, que han entrado como una mula en una cacharrería. Montero ha destrozado el trabajo feminista de muchos años. Ya veremos qué pasa en las siguientes elecciones, pero no habrá nadie desde el feminismo que esté de acuerdo con las políticas de la señora Montero. Porque tener ovarios no significa ser feminista. E Irene Montero no lo es".
Por otro lado, Laura Freixas, escritora, feminista y expresidenta de la asociación Clásicas y Modernas, sostiene también a este periódico que lo preocupante y llamativo no es la reducción de condenas, sino la "incomprensión" de que la ministra de Igualdad asegure que no habría rebajas de penas, y califica de "desastrosa" su gestión política. "Me parece indefendible la incoherencia de ser antipunitivista cuando se trata de violencia sexual contra mujeres, y ser exageradamente punitivista cuando se trata de la Ley Trans. El antipunitivismo lleva a reducir las condenas y esto, que yo sepa, es retroactivo, por lo que era inevitable que esto pasara. Pero entonces es incomprensible que el Ministerio de Igualdad no lo reconociese y no lo explicase bien. Si para disminuir la violencia contra las mujeres no recurrimos a la severidad de las penas, ¿entonces a qué recurrimos y qué propone el ministerio? Eso no lo han explicado".
La ministra aseguraba en noviembre que algunas reducciones de pena se debían a que los jueces "estaban incumpliendo la ley" por "machismo" y defendía así su ley. De este modo, Freixas considera "injusto" que Montero culpe únicamente a los jueces. "Quienes gobiernan tienen una responsabilidad, luego otros Cuerpos del Estado pueden tener otra, pero cada uno tiene que asumir la suya. Si los jueces son machistas, el Gobierno y el Legislativo deben tomar medidas para resolver el problema".
La mujer, sin presencia política
El partido de Lidia Falcón se presenta en las siguientes elecciones municipales y autonómicas para ganarse un hueco en la política española y para combatir la desigualdad y las políticas públicas que van en contra de los derechos de las mujeres.
— ¿Y qué pretende el partido?
— Nuestra propuesta fundamental es que la carga de la prueba se invierta y que, por tanto, la declaración de la víctima tenga valor de prueba, porque ahora no lo tiene. Consideramos que si el feminismo no tiene presencia, va a seguir siendo irrelevante, que es lo que nos está pasando. Tenemos que irrumpir como feminismo y como organización que defiende los intereses de la mujer. Una vez que terminen con esta reforma del 'solo sí es sí' seguiremos igual. La ley de violencia de género no ha servido para nada. Tenemos 1.300 mujeres asesinadas desde que se aprobó y 15.000 violaciones anuales según el Ministerio de Interior. Entonces estas leyes para qué sirven, para nada. Lo único que hemos aprendido es que la señora Montero es una ignorante.
Por otro lado, la siguiente reforma de Irene Montero, la Ley Trans, aprobada el pasado 2 de marzo, también ha recibido un alubión de críticas tanto por asociaciones feministas, como por el enclave político español. Carmen Calvo, que se abstuvo en la aprobación de esta ley, considera que al feminismo "se le ha endosado siempre" que tiene que ir de la mano "de las reivindicaciones del colectivo LGTBI". "¿Pero por qué el feminismo tiene que cargar con eso?", se preguntó la presidenta de la Comisión de Igualdad.
Falcón confiesa a este periódico que "la Ley Trans es verdaderamente monstruosa. Montero ha decidido que no hay hombres y mujeres y que la naturaleza y la ciencia no sirven para nada. Que sólo importan los sentimientos y deseos. Y aquí hay una serie de personajes cuya salud mental me gustaría que se estudiase y se analizara, porque han decidido que en días ya forman parte del sexo contrario y que, si luego quieren, pueden volver a cambiar de sexo. A partir de ahí, se han introducido en todos los sectores donde las mujeres habían conquistado un pequeño espacio. Invaden los espacios privados que siempre se habían respetado para las mujeres, como los lavabos, y pretenden invadir el movimiento feminista".
— ¿Qué pasa si esta reforma prospera?
— Que se acabará el movimiento feminista y puede que también acabe con las mujeres. Vamos camino de una distopía y de un mundo monstruoso aprobado por el parlamento, por el PSOE y Podemos y estamos gobernados por personas que nos depararán un futuro desastroso.
— Y usted, Freixas, ¿qué opina sobre esta ley?
— Que convierte en papel mojado todos los derechos de las mujeres. Cualquiera, sólo con hacer un trámite en el registro y esperar varios meses sin ningún requisito, puede convertirse legalmente en mujer. Todos los derechos de las mujeres se quedan en nada. Es como si se aprobara una serie de derechos para los trabajadores, pero cualquier empresario pueda declararse trabajador sólo firmando un papel y así tener los mismos derechos.
— Entonces, ¿qué ha estado promoviendo Montero?
— El feminismo hoy en todo el mundo está sometido a una pinza. Por una parte la extrema derecha que quiere quitarnos los derechos conseguidos, como el del aborto o las políticas publicas contra la violencia machista, y que son negacionistas de esta violencia. Por otra parte, hay otra violencia que es más sutil pero relevante, que bajo la etiqueta de feminismo una serie de personas mantienen su nombre, poder e influencia para usar un movimiento y transformarlo en otra cosa. ¿En qué? En promover la libre elección de sexo legal, que es un torpedo en la línea de flotación del feminismo que desvirtúa y ridiculiza a la mujer y cualquier política pública a favor de la igualdad; y promover la prostitución, el alquiler de vientre y el velo. ¿Cómo vas a hacer la igualdad entre hombres y mujeres, si de entrada no saben lo que son los hombres y qué son las mujeres? Hay una división de fondo en el feminismo y no sólo en España, también en el resto de países.