La forja del líder Feijóo: el estudiante 'abstemio' que iba para juez y entró en política para hacer justicia
Votante de González en el 82, el líder del PP estuvo "al margen" de la política en su etapa universitaria, donde empalmaba los días con las noches leyendo libros comprados de segunda mano.
8 julio, 2023 02:40Como sucedió otras veces a lo largo de los cinco años anteriores, ya fuera entre clase y clase o acodados en esa jungla noctámbula que es un bar de madrugada, Alberto Núñez Feijóo y Carlos Negreira coincidieron la noche de fin de año de 1984 en un pub de Santiago de Compostela. Se alegraron de verse y se palmearon las espaldas, pero se guardaron las cartas como tahúres, con el colmillo afilado. Hacía pocos meses que ambos se habían licenciado en Derecho, con solvencia, casi a la vez que decidieron encerrarse para preparar dos oposiciones duras. Resulta curioso cómo sus sueños se desvanecieron por idéntico motivo.
Los inciertos años de estudio serían un peaje baratísimo que pagar en caso de alcanzar la gloria, una catapulta social para dos chavales humildes, obligados a aprobar todas las asignaturas para mantener la beca. Historia del Derecho, en primero, fue la única que suspendió Núñez en toda la carrera. Un chasco que siempre achacó a un tal Margarito, ese profesor untado por la leyenda de deshojar los exámenes al vuelo.
Dicen desde el equipo de un hombre que ahora tiene equipo y responde por Feijóo que los años de estudio en León con los hermanos maristas despertaron en él una vocación humanística, y que de esa vocación nació su inclinación por la Justicia. Por eso estudió Derecho: para ser juez. Además, la Facultad de Derecho de la Universidad de Santiago de Compostela, la única gallega por entonces, era la mayor cantera de notarios, registradores y jueces que había en España.
Me han pedido que os cuente de dónde vengo y qué me ha traído hasta aquí.
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) July 2, 2023
Aquí tenéis un avance y, aquí, el vídeo completo👇https://t.co/nOmaIBq8Zp pic.twitter.com/lZkSZOdp8b
Lo cierto es que Feijóo se decidió por estudiar Derecho tras una conversación con un seminarista en el monasterio de Samos, en Lugo, una vez terminado COU en un instituto de Orense. Allí se retiró una semana para meditar sobre su futuro con un amigo. El líder del PP sopesaba seriamente la opción de estudiar Historia o Filosofía. Las múltiples salidas que ofrecía la carrera de Derecho le hicieron decantarse por esta opción.
"Mi vida en Santiago estaba centrada en acabar bien la carrera y divertirme todo lo posible, hasta que mi padre recibió aquella carta", dice Alberto Núñez Feijóo, candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, en el vídeo electoral autobiográfico con el que se ha presentado a los electores. Con aquella carta se refiere al despido de su padre, Saturnino Núñez, trabajador en las hidroeléctricas de la zona de Os Peares, la aldea orensana donde vivieron los Núñez Feijóo y a donde el líder del PP volvió este jueves en una de esas estampas que, por lo rural y lo efímero de la vuelta de un hombre que marchó para triunfar, recuerdan a Cinema Paradiso.
"El despido de su padre le obliga a buscar empleo pronto, porque para opositar hace falta un sustento económico que la familia de Feijóo no tenía", explican desde el entorno del líder del PP. "Esto le hace modificar su perspectiva de estudio, renunciar a su sueño de ser juez y presentarse a las oposiciones a una Hacienda gallega que se estaba empezando a crear".
Un despido que coincidió en el tiempo con el del padre de Negreira, que se preparaba para notarías. "La oposición fue una pena porque iba como una bala para sacar la oposición muy bien. Cantaba los temas muy bien, al menos todas las referencias que yo tenía eran extraordinarias", recuerda Negreira, alcalde popular de La Coruña entre 2011 y 2015, de Feijóo casi 40 años después en conversación con EL ESPAÑOL. "Le truncó la carrera, como a muchos, ¡como a mí también, eh!, porque mi padre, que trabajaba en una concesión de jardines, también quedó en paro".
Con ambos en la estacada, condenados a un plan B, se convocan esas oposiciones ya mencionadas por boca del equipo de Feijóo. "No me voy a presentar". "Yo tampoco". Fue la conversación entre Feijóo y Negreira aquel fin de año del 84. Tres meses después, ambos coinciden en el examen. Negreira saca la mejor nota y Feijóo la segunda.
"Son esas cosas de la vida...", ríe Negreira justo antes de coger un tren. "Después coincidimos muchas veces en el despacho, estuvimos casi seis años juntos, hasta que marchó como secretario de Agricultura con [José Manuel] Romay Beccaría. Costó mucho que fuese, porque no se veía de político. No estaba decidido y es verdad que le insistieron mucho", valida el relato oficial. El PP de Manuel Fraga acabó reclutando a ambos para la política.
Salir, no beber, el rollo de siempre
Escribe el periodista Fran Balado en El viaje de Feijóo (La Esfera de los Libros, 2021) que, siendo universitario, entre 1979 y 1984, el líder del PP "salía casi todas las noches a dar una vuelta" y que era un "ave nocturna" cuyos afters consistían en leer y estudiar de madrugada. Por entonces, Feijóo era uno de los mejores clientes de una librería de Barcelona que vendía libros de segunda mano.
¿Quién demonios sale casi todos los días sin beber y se pone a leer de empalme? Suena raro. "A ver: cuando come se toma una cerveza tostada cero/cero, sin alcohol; y su máxima concesión es una copa de vino. La única vez que lo he visto tomar un trago fue un gintonic para celebrar la victoria electoral en Galicia de 2012", asegura un miembro de su equipo. "Me apuesto algo a que no se fumó un porro en toda la carrera", dijo a Balado una de sus compañeros de promoción. Negreira, más dado a la fiesta ortodoxa, asegura no recordarlo "mucho en las noches santiaguistas, sí algunas, pero a lo mejor es que no coincidíamos",
Tras adaptarse a la ciudad y encarrilar la carrera, el líder del PP se muda a una pensión cerca de la Plaza Roja. Los años junto a tres compañeros en un ático fueron los más divertidos de su juventud. "Todavía conserva el contacto con ellos", escribe Balado en su libro. "Uno cuenta con un despacho en Lugo, otro acabó dejando Derecho para estudiar Filosofía, y el último tuvo que abandonar la carrera por un problema de salud".
Eran muchos los bares frecuentados por el líder del PP en aquella época, uno más en la vorágine universitaria de un país que comenzaba a abrirse al mundo. "Feijóo solía iniciar la noche en la cafetería Milay, en plena Plaza Roja. La primera podía tomarse también en La Boheme, al lado de la histórica cafetería Gran Lucky", se escribe en el libro citado, la fuente de información más completa de esta época de Feijóo, que nunca se tiró por ese tobogán "por el que se tiraban los borrachos" en aquel pub en Santiago de Chile.
Fueron 1.100 los alumnos gallegos y llegados de toda España que empezaron Derecho en la USC en 1979. Entre ellos, José 'Pepiño' Blanco, que, hipnotizado desde primera hora por la brega política, tan sólo aprobó un puñado de asignaturas. Debió de ver la portería enorme en el PSOE, habida cuenta de que llegó a ministro de Fomento y vicesecretario general del partido como hombre fuerte José Luis Rodríguez Zapatero.
"Nos juntábamos todos los gallegos: los de Pontevedra, Lugo, Orense y Coruña. Venían, además, muchos de otras comunidades por algunas carreras que teníamos aquí y que no existían en otros lados", continúa el amigo de Feijóo. "Era un ambiente estudiantil fantástico, muy interesante desde todos los puntos de vista, donde empezábamos a entender lo que era una democracia. Reinaba la sensación de ganar todos los días un poco de libertad, aunque no sabíamos muy bien qué significaba eso".
"Al margen" de la política
"Mucha energía, mucha creatividad, salir muchas noches, y a nivel musical disfrutábamos de la movida viguesa, de la madrileña. Había mucha ilusión y mucho activismo político del que yo, la verdad, trataba de estar al margen", dice Feijóo en su vídeo de campaña.
"Lo recuerdo un poco tímido, pero era una persona muy normal, a quien no le veías nada raro y que hablaba con todo el mundo. Era muy previsible en todo lo que hablabas con él, en la relación que mantenías", recuerda Negreira. Es conocido que el líder del PP votó a Felipe González en 1982, aquellas elecciones en las que el PSOE obtuvo 202 diputados. "No me arrepiento de ello, me pareció que era lo que España necesitaba en aquel momento", dice a menudo el candidato popular. "Ojalá saque una mayoría como esa", sigue Negreira. "Yo le dije el otro día que iba a sacar 182". ¿Y qué contestó? "Se reía, me dijo que estaba complicado".
El ex alcalde de La Coruña también recuerda la multitud de manifestaciones estudiantiles de la época: "El 79 fue un año de manifestaciones que culminaron en el cierre de la Universidad de Santiago en el primer trimestre. Eso lo vivió Feijóo y lo vivimos nosotros en nuestras propias carnes".
Pero también el golpe de Estado del 23-F de 1981. "Daba la coincidencia de que estábamos esa tarde dando Derecho Político. Nos estaba explicando el catedrático Portero Molina, precisamente, la Corona. Imagínate. Vino el bedel a decirnos que desalojáramos la clase a las cinco y pico o seis de la tarde", rememora Negreira.
Aquellos años de universidad y oposiciones, y la disciplinada etapa previa en los maristas de León, marcaron para siempre los hábitos del líder del PP. "Cuando estamos todos cansados de una jornada intensa y vamos de vuelta, en el coche, se pone a leer informes", cuentan en su equipo sobre los nuevos afters de Feijóo.