Adrián Álvarez, el alcalde que sufrió con su pareja una agresión homófoba por parte de una mujer

"Tengo la necesidad de hacer público que desagradablemente ayer nos tocó vivir una agresión homófoba". El alcalde de Fuenterrobles (Valencia) Adrián Álvarez denunció este martes a través de sus redes sociales que su pareja y él sufrieron una agresión homófoba por parte de una mujer que les insultó y les dio puñetazos en plena calle.

Los hechos se produjeron el lunes. El primer edil denunció a través de sus redes sociales que fueron agredidos físicamente por una mujer al grito de "mariconazos", "maricones de mierda" y "la alcaldesa", en referencia a su condición sexual.

Álvarez regenta un restaurante en su pueblo y relató que la presunta agresora, al verles llegar a su negocio, "entró en cólera" sin ningún motivo y de forma repentina.

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"Nos mantuvimos indiferentes, se puso delante de nosotros y nos dio un puñetazo en la mandíbula y otro a mi pareja en la sien, rompiéndole las gafas", confirmó Álvarez en declaraciones a EL ESPAÑOL.

Tras el incidente, el primer edil y su pareja se "quitaron de encima" a la mujer, que cayó al suelo. La gente que pasaba por la calle en ese momento se aproximó y empezó a decir que ellos la habían agredido. "Afortunadamente hubo testigos y fue en la vía pública", explicó.

El dirigente local, de tan solo 29 años, ya ha denunciado los hechos ante la Guardia Civil.

Adrián Álvarez, alcalde de Fuenterrobles.

"Nosotros estamos bien, con el parte de lesiones y la denuncia realizada en la Guardia Civil. Esperamos que se haga justicia y que todo el peso de la ley caiga sobre este tipo de gente que se cree con el derecho de agredir a otro", lamentó.

Apoyo del pueblo

Fuenterrobles es un pequeño municipio del interior de la provincia de Valencia que cuenta con una población de poco más de 600 habitantes.

Álvarez milita en Esquerra Unida (EUPV), la marca valenciana de Izquierda Unida, y es alcalde desde el año 2019. Asegura que nunca había sufrido un incidente en el pueblo por su condición sexual.

"Sentimos el apoyo de todo el pueblo y en ese sentido estamos tranquilos. Nunca había pasado por algo así", confiesa.

Álvarez reiteró que es "una de las peores situaciones que sin duda hemos pasado en nuestra vida". "Como soy el alcalde me dijo 'te tengo que llamar alcaldesa o cómo te tengo que llamar'. Desprendía odio con sus palabras".

La historia dio "un giro" cuando la mujer presentó una denuncia contra la pareja por unas supuestas lesiones. "Nosotros evidentemente nos la quitamos de encima y se cayó al suelo, cuando empezó a llegar gente alarmados por los gritos y empezó a decir que le habíamos pegado".

Por ello, los dos declararon ante los agentes de la Guardia Civil durante varias horas para "exponer todos los hechos con el máximo detalle y que la agresión no quede impune".

Diversas organizaciones y dirigentes valencianos mostraron su solidaridad con el alcalde de Fuenterrobles tras hacer pública la agresión y condenaron los discursos de odio.

La Conselleria de Igualdad, en manos del PP, también ha condenado en Twitter la gresión del dirigente de Esquerra Unida.

"Absoluta y rotunda condena a la agresión e insultos homófobos sufridos por el alcalde de Fuenterrobles, Adrián Álvarez", manifestó el departamento que dirige la vicepresidenta segunda, Susana Camarero.

El director general de Diversidad, Stephane Soriano, trasladó a "Adrián y a su pareja nuestro apoyo más sincero de manera personal y en nombre de la Generalitat, condenando rotundamente esta agresión".

2022, año violento

Los ataques hacia las personas LGTBI se han disparado hasta alcanzar niveles "sin precedentes".

El último informe de la ONG Región Europea de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Asociación Transgénero e Intersexual (ILGA-Europa), revela que 2022 fue el año más violento para el colectivo LGTBI de la última década.

El crecimiento de los discursos de odio por parte de "políticos, líderes religiosos, organizaciones de derecha y expertos de los medios de la comunicación" son, según la organización, la "raíz" de ese "creciente fenómeno del discurso anti LGTBI". 

El informe concluye que, aunque el discurso del odio y sus consecuencias han alcanzado niveles críticos, los tribunales nacionales y locales "están reaccionando y los procesamientos están aumentando en varios países".

Destaca, además, el caso de Finlandia y España, donde se hicieron "enormes esfuerzos" por impulsar el reconocimiento legal de la autodeterminación de género, "a pesar de la feroz oposición".

"Yo soy una persona grande y las bofetadas te hacen daño, pero las resistes. Me hizo más daño por dentro", reconoció Álvarez.

"Esto nos hace cada día más fueres y nos reafirma en la idea de que hay que continuar luchando por mantener nuestros derechos y libertades y acabar con la lacra de mierda del odio", insistió la pareja en redes sociales.

La Guardia Civil dirige las diligencias e investiga la naturaleza de la agresión para determinar si se trata de un posible delito de odio.