A la izquierda, la vivienda donde han tenido lugar los hechos, y a la derecha, una foto de la pareja extraída de las redes sociales del asesino confeso.
Pedro mató "por celos" a Martha, madre de un adolescente en Cartagena: dejó el cadáver en la cama y se entregó "caminando"
- El asesino confeso había sido condenado por violencia de género, contaba con una orden de alejamiento de su víctima que había expirado el 6 de diciembre y tenía prohibido el acceso a licencia para manejar armas de fuego.
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Casi un año llevaban los residentes del bloque de viviendas de la antigua operadora ferroviaria FEVE, ahora propiedad de Renfe, sin escuchar algún jaleo procedente del tercer piso, a causa de las discusiones que solían mantener Pedro José y Martha. La última vez que vieron a Pedro José por esta zona del Barrio de Santa Lucía en Cartagena, "bajaba por las escaleras, acompañado de la Policía, mientras iba gritando: ¡Yo no he hecho nada!", según recuerda un vecino a EL ESPAÑOL.
"Se casaron por lo civil en enero. Pero ya habían estado conviviendo. A los cuatro meses de casada, ella le denunció por maltrato. Y por juicio rápido, se le impuso una orden de alejamiento y comunicación durante ocho meses", según detalla otro vecino del viejo bloque de FEVE, situado entre la calle Trovero Marín y la Plaza Puertas de San José. "Las peleas eran frecuentes en la pareja". "El tío es muy antipático y gritaba mucho. Hace un año, hubo una bronca y la Policía Nacional se lo llevó detenido".
Este martes por la mañana, Pedro José, camarero de profesión, de 47 años, volvió a ser detenido, cuando se personó en la Comisaría de la Policía Nacional de Cartagena, tras cruzar a pie el Barrio de Santa Lucía, para confesar el crimen machista de su mujer, Martha R. M., de 50 años, camarera y cuidadora de personas mayores.
"Ha mostrado mucha sangre fría al llegar a la Comisaría". "Ha dicho que se la ha cargado", según detallan fuentes próximas a la investigación. De hecho, a las 11.59 horas de este martes, la propia Policía Nacional ha sido la encargada de llamar al 112 para solicitar una ambulancia, para que acudiese al domicilio donde la violencia machista se había cobrado la víctima mortal número 45 en nuestro país en este 2024.
"Ella estaba muerta en la cama y su hijo, un adolescente menor de edad, se encontraba dentro del piso", tal y como detallan las citadas fuentes cercanas a la investigación. "El detenido era un hombre muy celoso y mantenían muchas discusiones".
Prueba de ello es que otra fuente vinculada al caso, confirma a EL ESPAÑOL que el autor de este crimen machista "había sido condenado por un delito de malos tratos, por un juzgado de Cartagena". La sentencia incluía trabajos en beneficio de la comunidad y "una orden de alejamiento" que impedía al español Pedro José, acercarse a la colombiana Martha, "durante un periodo de ocho meses". "También le impedía solicitar licencia de armas de fuego o tener armas"
El edificio de Cartagena donde se ha cometido el asesinato.
El pasado viernes 6 de diciembre, la citada orden de alejamiento espiró, y solo once días después, Pedro José ha matado a Martha, dejando sin madre a un pobre chico que este martes ha lidiado con una escena que le dejará tocado de por vida. "Nosotros pensamos que la Policía ha llamado al crío, es decir, el tío se ha entregado, ha dicho que ha matado a la mujer, la Policía ha venido aquí, han visto el cadáver y entonces han llamado al crío", según cuenta un vecino de este bloque de FEVE.
Los residentes consultados por este diario coinciden en tildar de "tóxica", la relación que sufría esta inmigrante colombiana, a manos de este ciudadano español, amante de los perros, de carácter difícil y que en su perfil personal de Facebook define como "complicado" su estado sentimental. Los celos podrían ser el desencadenante de este crimen machista: "Ha habido dos o tres peleas fuertes que hayamos escuchado".
"Cuando era verano y tenían las ventanas abiertas, se escuchaban las broncas: las peleas eran continuas", insiste otro vecino. "Creo que seguían juntos desde que terminó la orden de alejamiento porque él iba y venía por el bloque". Otra de las hipótesis que circula entre el vecindario es que el desencadenante de esta muerte violenta, haya sido una disputa por la propiedad del inmueble, situado en la tercera planta del bloque.
"El día de antes de cumplirse la orden de alejamiento, tuvieron un juicio para determinar quién se quedaba con la vivienda, porque el hijo no era de él", según subrayan un par de vecinos. Históricamente, los pisos del edificio de FEVE eran para empleados ferroviarios, pero actualmente, algunos se destinan a régimen de alquiler. La Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional deberá esclarecer qué desencadenó este crimen machista: el primero del 2024 en la Región de Murcia.
Un dato que hace aún más trágica esta historia es que tanto Pedro José como Martha tenían hijos "procedentes de otras relaciones" y de edad similar, "unos 15 o 16 años", según calcula uno de los vecinos.
José, vecino del bloque, muestra a EL ESPAÑOL la puerta donde ha tenido lugar el asesinato.
Este miércoles, a partir de las 12 horas, en el Ayuntamiento de Cartagena se guardará un minuto de silencio contra la violencia de género. También se hará lo mismo a las puertas de la Asamblea Regional.
Todos los vecinos tienen palabras de cariño hacia la víctima de este vil crimen machista: definen a Martha como "una persona muy amable, que siempre saludaba cuando se cruzaba con alguien mientras sacaba a pasear a su perrito". Además, era una mujer "muy trabajadora", unas veces de camarera, y otras, cuidando a personas mayores.
Por su parte, a Pedro José lo dibujan como una persona conflictiva, como parece indicar un incidente que le enfrentó con un trabajador del servicio de trenes de cercanías. "Montó un pollo aquí porque quería coger el tren y se pensaba que por vivir en este edificio no tenía que pagar", según detalla este empleado que prefiere mantenerse en el anonimato.
Entre el vecindario también ponen el acento en otro suceso ocurrido en el bloque de pisos de FEVE esta misma semana. "Este lunes por la mañana, pasó algo en el portón. Había un hombre armando jaleo y gritando para que le abrieran la puerta. Acabó rompiendo el portero electrónico", según detalla un residente. "No sabemos quién fue, pero en el bloque creen que fue Pedro José porque estaba diciendo que de aquí no se iba".
Esa fue la última vez que le vieron en el edificio y en la puerta del piso donde se produjo este crimen machista, este martes se podía ver un agujero en la puerta, fruto de una patada -en apariencia-. En cualquier caso, los miembros de esta pequeña comunidad de vecinos que se levanta sobre una estación de trenes de cercanías, no son capaces de determinar el motivo de esta discusión de pareja que ha acabado teñida de sangre.
Una marca con forma de punta de pie en la parte baja de la puerta del piso donde se produjo el asesinato.
La Región de Murcia cerrará el año 2024 como la quinta autonomía del país con mayor tasa de víctimas de violencia de género: 23,3 casos por cada 10.000 mujeres. Los otros territorios que registraron medias superiores a la nacional y que superan a Murcia, fueron Baleares, con 35,5 víctimas por cada 10.000 mujeres, seguida de Navarra, con 26,4; de la Comunidad Valenciana, con 25,5, y Canarias, con 24,2.
"Rabia, indignación y dolor ante este presunto caso de violencia de género ocurrido en Cartagena", tal y como ha lamentado el presidente murciano, Fernando López Miras, a través de su cuenta personal de X [antes Twitter]. "Que estas acciones intolerables y deleznables sean erradicadas de nuestra sociedad. Todo mi cariño a los familiares y amigos de la víctima".
A la vista de la estadística que arrastra la Región de Murcia, todo apunta a que es necesario poner en marcha políticas concretas que saquen a esta autonomía de un quinto puesto tan sonrojante como insoportable por la cifra de mujeres maltratadas que acarrea.
