Dos generaciones de los Di Gennaro y los Brandani, las familias italianas tras el panettone de El Corte Inglés.

Dos generaciones de los Di Gennaro y los Brandani, las familias italianas tras el panettone de El Corte Inglés. Maine

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La historia tras las dos familias italianas que hacen el mejor panettone del 'súper': cuesta 7,85 €

El panettone de El Corte Inglés ha sido declarado por la OCU el mejor de los supermercados. Los Di Gennaro y los Brandani están detrás de él.

12 diciembre, 2023 02:43

Los Di Gennaro y los Brandani. Los Brandani y los Di Gennaro. Como los Capuleto y los Montesco, estas dos familias también son de origen italiano, pero a diferencia de la rivalidad y el desamor que caracterizaba a los clanes de Romeo y Julieta, a los Di Gennero y los Brandani les unió el amor. El amor por la alta pastelería. El amor por el panettone, el bizcocho de Navidad de origen milanés que ha conquistado los paladares españoles desde hace varios años.

A menos de dos semanas para Nochebuena y Navidad, los dulces tradicionales de las fiestas navideñas ya colonizan las estanterías de los supermercados. Y este año, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto el foco en los panettones de las marcas blancas de los supermercados. Ha analizado 14, pero sólo dos han logrado aprobar: los vendidos por El Corte Inglés. Y, de ellos, el Panettone italiano con mantequilla y fermentación natural ha sido el único que ha alcanzado el sello de “buena calidad”, colocándose como el mejor del análisis. Su peso: 750 gramos. Su precio: 7,85 euros.

Como era de suponer, detrás de este condecorado panettone están los Di Gennaro y los Brandani y, por supuesto, su empresa, Maina Panettoni S.p.A., cuya sede se encuentra en la ciudad de Fossano, en el Piamonte italiano. La alianza que tiene El Corte Inglés con estas familias italianas, de esta forma, ha empezado a generar sus réditos. No sólo a nivel económico, pues se han convertido en el proveedor de su panettone navideño, sino a nivel de calidad. OCU dixit.

El panettone de El Corte Inglés, declarado por la OCU como el mejor de los supermercados.

El panettone de El Corte Inglés, declarado por la OCU como el mejor de los supermercados. El Corte Inglés

Es el único con “buena calidad”. Casi como si se tratase de un panettone de obrador. Algo que no es casualidad, por otra parte, pues los Di Gennaro y los Brandani son dos sagas familiares que llevan casi 60 años horneando todo tipo de dulces como el panettone. Nadie como ellos ha sabido emplear mejor la harina de trigo, las uvas pasas, la cáscara de naranja confitada, la mantequilla, la yema de huevo fresca, el azúcar, la masa madre natural, y el resto de ingredientes tras el panettone de El Corte Inglés. 60 años de experiencia y dos generaciones familiares dan para mucho.

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Dos familias, un panettone

Corría la década de los 50, cuando la familia Di Gennaro, natural de Apulia, una región al sur de Italia, y los Brandani, originarios de Toscana, migraron hacia Turín “en busca de trabajo y mejores perspectivas de futuro”, reconocen ellos mismos. Los Di Gennaro en 1964 comenzaron su labor en un pequeño obrador, donde, gracias a la sabiduría de los maestros obradores artesanales, cada día “se horneaban cada día miles de delicias: bizcocho, brioches, cruasanes, amaretti, bizcochos y panettone”, explican.

Pero tendrían que pasar algunos años hasta que los Brandani, la otra familia italiana, se uniera al destino de los Di Gennaro, sumándose así al negocio del obrador tradicional. Comenzaba la andadura de las dos familias italianas que, a día de hoy, elaboran el mejor panettone para la OCU. Lo hacían bajo una marca convertida hoy en vanguardia pastelera: Maina.

En 1969, ambas familias comenzaron a hacerse cargo de una antigua fábrica de galletas que se alzaba en la ciudad de Fossano. El germen de la sede que a día de hoy sigue en pie. Pero entonces ya hubo que tomar decisiones. Los Di Gennaro y los Brandani renovaron “las estructuras y las máquinas y tomaron la decisión de reducir los numerosos artículos producidos para especializarse únicamente en la producción de pasteles fermentados para ocasiones especiales”. Nacía así el panettone de Maine.

Una foto histórica de los antiguos obradores de Maine.

Una foto histórica de los antiguos obradores de Maine. Maine

Tan sólo cinco años después, el vertiginoso crecimiento de la demanda provocó que las dos familias repensaran el negocio. Hubo que trasladar la fábrica a una aldea italiana llamada Tagliata di Fossano, donde abrieron una nave de 95.000 metros cuadrados. Allí fue donde se pasó de un proceso absolutamente manual de la elaboración del panettone, como el propio amasado, a procesos mecanizados con un sistema de mezcladores controlados. Había que estandarizar la producción y, sobre todo, hacer frente a la ingente demanda.

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26 millones de dulces

Antes de iniciar el nuevo milenio, los Di Gennaro y los Brandani tuvieron que hacer frente a un nuevo problema: el del almacenaje. Producían tanto que hubo que aumentar el área cubierta de la fábrica para evitar que todos los productos que salían de las líneas de producción se pusieran malos. Este aumento del espacio llegaría en 1989, año que también sería un hito para la empresa familiar: “Maina se convirtió en la primera empresa no situada en el noreste de Italia en producir pandoro”, que es el primo del panettone. También muy tradicional.

Con la llegada del año 2000, también se sumó al proyecto la segunda generación de las familias Brandani y Di Gennaro. “Hoy la familia se ha convertido en un gran equipo para poder ofrecer a todos, gracias a la fusión de métodos tradicionales con tecnologías altamente innovadoras, el placer de degustar todos los productos”, esgrimen.

El boom internacional del panettone, al menos en esta empresa, terminaría de eclosionar en 2014, con el 50 aniversario de Maine. En ese momento, también se modernizó la sede central de la empresa. Fue cuando el arquitecto Gianni Arnaudo, gracias a una inversión de más de 20 millones de euros, cambió por completo la cara de la empresa, convirtiéndola en una obra de diseño artístico única, objeto de numerosos premios en el mundo de la arquitectura internacional.

Dos generaciones de la familia Di Gennaro y de la familia Brandani.

Dos generaciones de la familia Di Gennaro y de la familia Brandani. Maine

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Pero más allá de la cara visible, lo importante sigue siendo el interior de la fábrica, con un espíritu igual al que tenían los Di Gennaro y los Brandani cuando empezaron hace casi 60 años. Lo importante sigue siendo, por supuesto, el producto tradicional. Por ello, hoy en día, la empresa produce más de 26 millones de dulces y está presente no sólo en el mercado italiano, sino también en unos 50 países de todo el mundo. Entre los dulces producidos se encuentra el panettone de El Corte Inglés, condecorado por la OCU como el mejor de los supermercados.