Harold Correa, de dormir en un albergue en España a crear el primer neobanco para inmigrantes
La aplicación financiera, Íkualo, ha comenzado a operar en España. El objetivo es llegar a EE.UU. y facturar un millón y medio de euros en un año.
21 marzo, 2024 02:59Harold Correa aterrizó en Madrid en 1999. Llegaba de Colombia con dos objetivos: estudiar y trabajar. Ambas aspiraciones se vieron frustradas al no tener papeles. Durante un año, Correa se vio obligado a dormir en albergues y parques para ahorrar los 300 euros que al principio gastaba en habitaciones de hoteles. Cuenta en conversación con este periódico que comía una vez al día "en un restaurante chino de Cuatro Caminos". Ahora, 25 años después, ha creado Íkualo, el primer neobanco —aquellos que operan a través de internet y aplicaciones móviles— para inmigrantes residentes en Europa, donde en tan sólo siete minutos y con un pasaporte en vigor, cualquier persona puede abrir una cuenta bancaria.
Muchas personas refugiadas no tienen acceso a bancos ni a otros servicios financieros. La mayoría de los bancos no les permiten abrir una cuenta bancaria o "les estipulan unas condiciones inasumibles al considerarlos población de riesgo". En Europa existen más de 23 millones de inmigrantes en situación de exclusión financiera —en Estados Unidos ascienden a 62 millones—. En 2030, según datos de las Naciones Unidas, se prevé que esta cifra se duplique y ascienda a 53 millones de personas.
Para erradicar este problema surge Íkualo, cuya misión es promover la inclusión financiera. El objetivo es "convertirnos en los principales referentes para la inclusión financiera de los inmigrantes en Europa". La aplicación comenzó a operar en España hace un par de semanas. De momento cuenta con mil clientes, pero con una lista de espera de casi 40.000. Prevé expandirse a otros seis países europeos, siendo el próximo Reino Unido y Portugal. El objetivo para su primer año en España es abrir 50.000 cuentas —duplicarlo en el segundo año y llegar a 200.000 en el tercero— y facturar un millón y medio de euros.
Otras startups antes de Íkualo
De 1999 a 2024, Correa ha trabajado en diversos oficios para poder ahorrar e invertir en sus proyectos empresariales: "Para mí es fundamental el ahorro desde niño". Ha sido camarero, repartidor y ha trabajado en la construcción, entre otros puestos. Cuando consiguió la documentación necesaria un año después de aterrizar en España, cursó Negocios Internacionales y un máster en tecnología financiera: "Siempre me ha gustado mucho leer sobre economía y finanzas y, además, comenzó a apasionarme la tecnología".
En 2007, antes de Íkualo, fundó diversas startups —empresas emergentes—. Una de ella era un medio de comunicación, con el que creó una gran comunidad con un millón y medio de migrantes a quienes informaba, a través de newsletters, sobre becas de estudio, formas de llegar al país y otras informaciones relevantes. La vendió en 2019 por una cifra que, explica, no puede revelar.
Más tarde, en 2017, creó otra startup de inteligencia artificial. "Mi hermana es dermatóloga y, al ser programador, pensé en crear una aplicación en la que el cliente se tomara fotos desde diferentes ángulos y la aplicación, en nanosegundos, identificara el problema de acné", cuenta Correa. En ella invirtió 35.000 euros y la vendió por 600.000 a un laboratorio alemán.
El colombiano cuenta que estas aplicaciones son algunos ejemplos de proyectos exitosos, pero señala que "también es importante hablar de los fracasos". "He perdido mucho dinero en algunas ideas y he estado en deuda con amigos que me prestaron ayuda financiera durante varios años", apunta.
"¿Cómo es posible que mi comunidad no esté bancarizada en pleno siglo 21?", se preguntó Correa hace unos años. Fue entonces cuando decidió crear Íkualo, antes MyTrebol. Lo primero que Correa necesitaba para poner en marcha su gran idea era una licencia. Propuso al banco donde trabajaba hacer algo al respecto para revertir esta situación, pero se negaron. Preguntó a sus profesores del máster si era posible en Europa abrir cuentas bancarias presentando únicamente el pasaporte y cuando estos le confirmaron que la ley europea sí lo permitía, se dispuso a recorrer un total de 62 bancos hasta conseguir su ansiada licencia, la misma con la que empezó la empresa tecnológica Revolut.
PREGUNTA.- Aparte de la posibilidad de abrir una cuenta bancaria, ¿ofrecéis otros productos financieros?
RESPUESTA.- Sí, tenemos otros servicios creados específicamente para la comunidad migrante con el objetivo de mejorar su vida financiera, que van desde microcréditos y recargas móviles hasta seguros de repatriación, créditos hipotecarios y la posibilidad de realizar transferencias internacionales. La cuenta bancaria es sólo el principio. En Íkualo utilizamos inteligencia artificial, big data y tecnología blockchain —que proporcina mayor seguridad y privacidad de datos— para mapear.
P.- Es decir, conocer las necesidades de vuestros clientes, ¿verdad?
R.- Exacto. Por ejemplo, gracias a la big data podemos conocer que un cliente está enviando cada mes 180 euros a África. Con esa información yo creo un scoring —sistema de evaluación bancaria que permite predecir la posibilidad de impago de un préstamo analizando de forma automática la solvencia del cliente— y le ofrezco microcréditos o crédidos hipotecarios para que puedan comprar una vivienda en su país de origen, un vehículo o monten un pequeño negocio.
P.- ¿Usted mismo se ha visto en esa tesitura de no poder abrir una cuenta bancaria?
R.- Por supuesto, yo y el 90 por ciento del equipo. He vivido la inmigración desde abajo. Para cualquier banco, aunque tengas tarjeta de residencia, no vales nada.
P.- ¿Cuáles son los requisitos para poder abrir una cuenta en Íkualo?
R.- Residir en Europa, poseer un pasaporte en vigor y pasar un proceso de verificación de identidad.
P.- ¿Por qué el cambio de nombre de MyTrebol a Íkualo?
R.- Trébol era por todo eso de la suerte, mi trébol de la suerte. Lo que pasó fue que una vez acudí como invitado a un evento fintech —sobre actividades financieras— en Reino Unido y fui consciente de que necesitábamos un nombre más universal. Íkualo no es únicamente para inmigrantes latinos, sino para inmigrantes de cualquier parte del mundo. Hicimos un brainstorming —lluvia de ideas— con el equipo y salió Íkualo, un nombre más inclusivo.
P.- ¿Cuántas personas conforman Íkualo?
R.- Doce personas: ocho internos y cuatro externos.
El colombiano cuenta que actualmente se encuentran en una ronda de inversión "donde estamos negociando con varios fondos americanos". Después de Europa, el equipo pretender expandirse a Estados Unidos. Y es que Correa está convencido de que "nos convertiremos en el primer centro financiero de inmigrantes en el mundo".