Elisabet, Estefanía y su grupo de amigos viajaron a Sevilla alquilando un Airbnb.

Elisabet, Estefanía y su grupo de amigos viajaron a Sevilla alquilando un Airbnb. Cedida

Reportajes

Los turistas que sí quieren que existan los Airbnb: "Si los prohíben viajaríamos mucho menos"

Una posible prohibición de esta plataforma de alquiler vacacional afectaría a cientos de turistas españoles que sólo pueden viajar "al menor precio". 

15 agosto, 2024 02:12

Hace apenas un mes que miles de españoles tomaron las calles de Barcelona para clamar en contra del turismo masivo. Los manifestantes hicieron uso de pistolas de agua y 'dispararon' a los extranjeros que se encontraban tomando algo en las terrazas de los bares cercanos. 

Ese acto no fue más que la gota que colmó el vaso. Pero es un vaso que se viene llenando ya desde hace años, con un aumento continuado del número de visitantes que viajan a nuestro país cada verano, y que tiene como grave consecuencia el aumento del precio de la vivienda en los puntos más turísticos de España

Los expertos apuntan a que parte de este gran problema lo causan aplicaciones como Airbnb, destinadas a los alquileres vacacionales de corta estancia. Un estudio publicado en Journal of Urban Economics en 2020 reveló que la plataforma había incrementado los alquileres en los barrios más populares de Barcelona en un 7% y había hecho subir los precios de la vivienda en esas zonas en un 17%.

Todo esto ha desembocado en un profundo debate político y ha llevado a la toma de varias decisiones, como la de una posible prohibición de plataformas como Airbnb en España. Fue la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, la que afirmó que "hay que prohibir el alquiler turístico"

Del mismo modo, el Ayuntamiento de Barcelona, tras una prohibición parcial de los alquileres a corto plazo en 2021, anunció que tendría como objetivo eliminar todos los anuncios de estancias de este tipo para el año 2028.

Pero, como siempre, toda moneda tiene dos caras. Son muchos los usuarios españoles que usan Airbnb como una alternativa "más económica" para poder organizar sus vacaciones y que les permite viajar y conocer los puntos más turísticos tanto de dentro como de fuera de nuestras fronteras. Entre ellos está María, una adolescente de 23 años que afirma a EL ESPAÑOL que, si prohibieran Airbnb, "tendría que viajar mucho menos o ir a lugares con peores condiciones"

"Me ha permitido viajar al extranjero"

María, opositora afincada en Valladolid, viaja "siempre" con Airbnb. Para ella, es la opción "más rentable y cómoda", tanto para viajar con amigos como para viajar en familia o en pareja. 

Ha visitado muchos lugares con Airbnb, dentro de España e incluso en el extranjero. "Mis amigas y yo nos pudimos ir a conocer Malta porque vimos un alquiler que estaba bien de precio. De otra manera, no nos lo hubiéramos podido permitir", asegura la joven. 

Además, al vivir lejos del mar, Airbnb le ha posibilitado hacer "desde pequeñas escapadas hasta organizar vacaciones más largas, de incluso 10 días". Su último destino fue Malta, donde ella y sus cinco amigas pagaron 200 euros por una estancia de tres días.

María con sus amigas en Malta.

María con sus amigas en Malta. Cedida

María y su novio, Adrián, en una escapada a Vigo.

María y su novio, Adrián, en una escapada a Vigo. Cedida

En veranos anteriores estuvo en destinos como Gandía, durante una semana, por el precio de 800 euros con ocho amigos suyos. También en invierno, elige Airbnb. En esta ocasión viajó hasta Vigo, para ver las luces de Navidad junto a su novio, Adrián. Pasaron en total tres noches, y les salió al precio de 70 euros. 

Aunque ya va "a tiro fijo", siempre procura mirar otras opciones, como Booking, para ver cuál de todas "sale más rentable". "Pero siempre acabo eligiendo un apartamento en Airbnb. En muchas ocasiones, un hotel no me lo hubiera podido permitir", admite.

"No habría podido ver a mi amigo"

Elisabet y Estefanía, dos hermanas de 26 y 24 años de la localidad de Tordesillas, encontraron en Airbnb la única solución para poder ir a ver "a un amigo del grupo muy querido por todos". El joven en cuestión se encontraba de SICUE en Sevilla y, cercana la feria de abril, la plataforma ofrecía los precios "más competitivos en relación a un hotel"

"No teníamos preferencia por Airbnb en concreto. Miramos Destinia, Booking, Milanuncios... pero el precio más reducido lo encontramos en esta. Por aquellas éramos estudiantes, y nuestro presupuesto era muy reducido. Sin esta opción, no habríamos podido ir a ver a nuestro amigo", explica Elisabet. 

Tanto ella como Estefanía usan esta aplicación tanto para viajar en grupo como para viajar en pareja o en familia. Recuerdan sus viajes a Cullera con sus padres, sus escapadas "exprés" a Madrid o, la más reciente, a Cádiz. 

Elisabet y Estefanía en uno de sus viajes a Madrid.

Elisabet y Estefanía en uno de sus viajes a Madrid. Cedida

Elisabet, Estefanía y su grupo de amigos viajaron a Sevilla alquilando un Airbnb.

Elisabet, Estefanía y su grupo de amigos viajaron a Sevilla alquilando un Airbnb. Cedida

Fueron en un grupo de ocho amigos, y estuvieron en un buen apartamento durante una semana. "Pagamos 1500 euros en pleno agosto y siendo tantos un hotel nos habría salido mucho más caro. Nos pareció el mejor precio", cuenta Estefanía.

"Además, esta plataforma cuenta con una aplicación que es muy fácil de usar y mucho más cómoda. Facilita mucho el proceso de búsqueda y reserva respecto a otras", añade Elisabet.

Con una posible prohibición de Airbnb se encontrarían "con una opción menos y que supone una parte importante en mi caso para buscar alojamientos vacacionales dentro de España". "Es especialmente útil sobre todo para viajes en grupo, pues es donde más se nota el ahorro al compartir el mismo alojamiento", afirman ambas hermanas. 

Más seguridad y mejores horarios

Ángel y María de los Ángeles, una pareja de 65 y 59 años, no son usuarios habituales de Airbnb. "Preferimos Booking", admiten, pero aún así confiesan que en busca "de comodidad y del mejor precio" alguna vez han recurrido a ella. 

"Hace unas semanas estuvimos en Peñíscola con nuestra hija y su novio en unas vacaciones en familia. 10 días en un apartamento de dos plantas por 1020 euros. En este caso, el precio era económico y la opción nos parecía la mejor. En cuanto a horarios de comidas y para dormir, un apartamento te brinda unas condiciones mejores a las que te puede dar un hotel", explica Ángel. 

María de los Ángeles y Ángel en uno de sus viajes a la playa.

María de los Ángeles y Ángel en uno de sus viajes a la playa. Cedida

También hacen hincapié en la seguridad que ofrece esta plataforma, y la cual echarían de menos en caso de una posible prohibición. "Al final en estas aplicaciones el pago es mucho más seguro que con un particular. La confianza no es la misma y siempre está bien tener a una empresa detrás que se haga cargo".

"Un hotel fue imposible"

Jaime es un joven de 26 años que vive en Plasencia. Actualmente trabaja, y eso le ha permitido hacerse algún que otro viaje con amigos y en pareja. No siempre busca lo más barato, opta por la comodidad, pero hay veces que "no queda otra"

Se refiere a su viaje a Barcelona en la Semana Santa de 2023, al que fue con varios amigos. Los precios eran "desorbitados" y, en este caso, el hotel no era una opción. "En Barcelona todo era carísimo, y la mejor opción que vimos fue un piso de alquiler en Badalona. Aún así fue muy caro, pero era lo que mejor comunicado estaba y lo que mejor se adaptaba a nosotros", cuenta. 

Se trataba de un apartamento habilitado para cinco personas, y fue una estancia de 4 noches. "El precio fueron 614 euros. No era especialmente barato, pero nos supuso un ahorro importante", explica Jaime.

Iván y sus amigos en Salou.

Iván y sus amigos en Salou. Cedida

En esta situación se encontró también Iván, un joven de 28 años. Viajó con otros tres amigos hasta Salou desde Valladolid y la mejor opción, de nuevo, fue un Airbnb. "Fue lo más barato que encontramos. Estuvimos cinco días y nos salió por 400 euros, el resto estaba imposible", comenta. 

Al igual que Iván y Jaime, Silvia se quedó con Airbnb "por el precio de la estancia". Ha viajado con su pareja a Gijón y a Valencia, y las dos lo ha hecho con la misma plataforma. "Miré otras opciones, como Booking, pero Airbnb es la que más se ajustaba a nuestro presupuesto". 

Pagaron 40 euros la noche en Gijón y 104 euros en Valencia y, aún así, fue lo más barato. Pero Silvia también destaca "la gran variedad de oferta". "Airbnb cuenta con muchas ofertas de apartamentos y, además, el precio es asequible en comparación al resto", afirma la joven de 23 años. 

Silvia y su  pareja en Gijón.

Silvia y su pareja en Gijón. Cedida

Estefanía, Elisabet, María, Jaime, Iván y Silvia sólo son una pequeña parte de la otra cara del turismo. Como ellos, cientos de turistas usan a diario Airbnb y plataformas de alquiler vacacional de corta estancia. Para ellos, su desaparición supondría "un gran coste" y, muchos de ellos, admiten que se pensarían viajar como lo hacían antes