Leonor sigue los pasos de su padre: los amigos para toda la vida que hizo Felipe VI en la Armada
La Princesa comienza su segundo año en el Ejército arropada por la confianza de sus padres y el apoyo de los excompañeros del rey.
1 septiembre, 2024 02:17Entró sola y sin que los medios de comunicación pudieran verla, solo los fotógrafos de la Casa del Rey estaban para captar ese instante. La Princesa de Asturias comenzó su andadura en la Escuela Naval de Marín, en Pontevedra, sin la compañía de sus padres, los Reyes. La imagen de este pasado jueves de Leonor en su etapa en la localidad gallega dista mucho de la que se produjo hace más de un año, cuando entró en la Academia General Militar de Zaragoza arropada por Felipe VI, su madre, Letizia, y su hermana, Sofía.
"Ha llamado mucho la atención lo de que entrara sin compañía en Marín, pero siempre es así. Es decir, se hace el posado ante la prensa con la familia y demás cuando la Princesa o la Infanta empiezan una nueva etapa, así fue, por ejemplo, el curso pasado cuando Sofía comenzó el bachillerato en Gales. Pero Leonor hace ya su segundo curso de formación en el ejército, no es nuevo. Ya estuvieron viendo las instalaciones en el mes de julio, cuando el Rey entregó los despachos a los nuevos oficiales. Así que no había problema, podía ir perfectamente sola, no hay novedad que justifique el posado", nos explica una fuente cercana al equipo de Zarzuela.
La tranquilidad de los Reyes
Aunque muchos padres hubieran querido acompañar y despedir a sus hijos en una cita tan importante como esta, los Reyes están muy tranquilos sobre dónde dejan a su primogénita, por dos razones: la primera porque ya conocen el lugar, Felipe VI de sobra, ya que hizo parte de su formación castrense también allí, y la segunda porque además de su tutor, Pedro Cardona, Leonor está arropada por una familia, la que forman todos los miembros del ejército, pero más en concreto los amigos que su padre, el Rey, mantiene en la armada desde que pasó allí sus años de formación.
El actual jefe del Estado sabe que en la academia se cuidan unos a otros, que su hija no se va a sentir sola en ningún momento y que una de las cosas que va a aprender en estos meses es que sus compañeros pasan a ser uno de sus pilares importantes de su vida. Uno de los consejos que siempre le da el Rey a su hija es "que haga buenos amigos, que las amistades que realice en estos tres años en el ejército serán para toda la vida".
Él es un buen ejemplo, sus más fieles amistades, las que mantiene a lo largo de los años son las del colegio y las de su paso por las tres academias. Y al Rey le gustaría que Leonor tuviera la misma suerte", nos explica la misma fuente. "Don Felipe ama ese uniforme por encima de muchas cosas. Los que lo conocen saben que su paso por el Ejército no fue un mero trámite a cumplir, se empapó de la vida de los cuarteles, hizo amigos que ahora son su mejor compañía y es cuando está con ellos cuando más relajado se le ve", añade.
Así, don Felipe sabe que, en la Armada, su hija mayor estará cuidada por los muchos amigos y conocidos que dejó él en su etapa entre sus filas y que todavía conserva. Porque para el Monarca, su paso por las academias militares cuando era Príncipe de Asturias supuso un antes y un después en su relación con el Ejército. En Zaragoza, Marín y San Javier se sintió uno más, cosa que pocas veces le ocurre, ya que allá a donde va siempre es el Rey.
La conexión del Rey con la Armada
Una prueba de que mantiene aquellos estrechos lazos que hizo durante su etapa de formación naval es su participación cada verano en la Copa del Rey de Vela, que tiene lugar la primera semana de agosto en las aguas de la bahía de Palma de Mallorca. Una cita que el jefe del Estado no se pierde y en la que se embarca en el Aifos (Sofía al revés, nombre en honor a su madre, la Reina emérita), el velero en propiedad de la Armada española, con la que comparte navegación, bocata y triunfos (aunque no ha podido ser en la edición de este verano) con oficiales de la marina.
La tripulación está compuesta por once hombres y una mujer entre los que se encuentran varios de los militares que conoció y con los que convivió en Marín o con los que, tras años de competición en esta embarcación, ha hecho muy buenas migas. El primero de todos, el almirante Juan Rodríguez Toubes. El capitán del Aifos es quien enseñó a navegar a don Felipe y le acompañó durante su instrucción en el Juan Sebastián Elcano. Aunque es mucho mayor que el Rey, Toubes está ya en la reserva, siempre ha sido el mejor enlace de Zarzuela con la Armada, de hecho, ya lo era para su padre, don Juan Carlos, con el que también mantiene una estrecha amistad.
El capitán del Aifos, que ha estado al mando de míticos buques como la fragata Extremadura o el Juan Sebastián Elcano, está casado con una aristócrata, María Goicorretea y Sarri, condesa de Torata. Precisamente, durante su etapa al mando de Elcano, en el año 2000, hacía labores de contramaestre, Natalia Díaz Rodríguez. Había realizado el curso de suboficial en Cádiz, al que unió los títulos de buzo profesional, nadadora de salvamento y patrón de altura. Con este currículum, no es extraño que Rodríguez Toubes la incorporara en 2006 a la tripulación del Aifos.
Esta militar de mediana edad "estuvo a punto de ser considerada como tutora de Leonor para esta nueva etapa en Marín, pero su marido está de misión en África y tienen dos niños pequeños, no era el momento de una carga así. Pero está entre el círculo de amistades más estrecho del Rey, pero también de la reina Letizia. Hubiera sido perfecta para este papel, aunque también se ha pensado que era buena idea que esta vez, a diferencia del anterior, su tutor fuera un hombre", nos revela la misma fuente.
"Otra persona con la que tiene confianza y una gran complicidad es con el capitán Ricardo Álvarez Maldonado", nos explica. Maldonado, como le llaman todos, es el encargado de la electrónica y navegación en el Aifos desde hace años. La amistad de Felipe VI con el capitán viene de la infancia ya que es hijo del vicealmirante Álvarez Maldonado Muela, que fue jefe de la estación naval de Porto Pi —en Palma, junto a Marivent— y tuvo una relación estrecha con la Familia Real. Además, son de la misma promoción de la escuela naval de Marín, entablando una buena amistad que se mantiene hoy y excede el ámbito náutico.
Además de embarcarse en Elcano, la Princesa de Asturias tendrá que hacer maniobras en una de las muchas fragatas de la armada española. Aunque todavía no se sabe cuál de ellas será, puede que le asignen en el destino de otro de los amigos de su padre, el Rey, se trata del teniente de navío Alejandro Álvarez Brasa, un coruñés que actualmente desempeña el puesto de jefe de comunicaciones en la fragata Álvaro de Bazán y es quien se encarga de controlar la velocidad y dirección en el Aifos. "Es más joven que don Felipe, pero en seguida entablaron una buena relación, tienen buen feeling", nos explica. "Lo mismo le ocurre con Ignacio", añade. Nuestra fuente se refiere al capitán gaditano Ignacio Iturrioz, de 35 años, y que es el encargado de manejar la vela mayor de la embarcación.
A muchos los conoció con 19 años. Acababa de terminar sus estudios de COU en Canadá y tras pasar por la Academia General de Zaragoza, don Felipe iniciaba sus estudios en la Armada en Marín. "Aunque él ya traía un gran conocimiento de navegación, porque como su padre, don Juan Carlos, era muy aficionado a la vela. Eran 24 horas juntos. Nosotros vivíamos, dormíamos, comíamos y trabajábamos juntos, cinco días a la semana durante 52 semanas al año. Acabas muy unido. Con los mandos le dábamos el trato de Príncipe, cuando estábamos solos era Felipe, sin más. A veces le llamábamos Pipe o Winston, por ser largo y rubio como el tabaco. Y así sigue siendo, tantos años después", confiesa uno de los amigos del Rey.
Felipe VI, con las Fuerzas Armadas
El actual Rey se considera parte de las Fuerzas Armadas. Por eso le gusta hacer regulares visitas a las unidades y maniobras. Son frecuentes las audiencias con mandos militares y no se pierde los encuentros con su promoción, la XLIV de la Academia General de Zaragoza, y sus equivalentes en San Javier (Murcia), donde hizo la de Aire, y en Marín (Pontevedra), para la Armada.
El Rey preside, cuando puede, el Consejo de Defensa Nacional; y las órdenes militares de San Fernando y San Hermenegildo. También elige al jefe de su Cuarto Militar, un puesto con el rango de teniente general o almirante, en el que se van turnando los tres Ejércitos. Y cuenta con la Guardia Real, más de 2.000 soldados cuya misión es rendir honores al jefe del Estado, a la Familia Real y a los mandatarios extranjeros que visitan España.
Para Felipe VI, su paso por las academias militares cuando era Príncipe de Asturias supuso un antes y un después en su relación con el Ejército. En Zaragoza, Marín y San Javier se sintió uno más, cosa que pocas veces le ocurre, ya que allá a donde va siempre es el Rey. "Por eso para el monarca es tan importante que su hija, la Princesa de Asturias, pueda tener esa misma seguridad, esa amistad sin dobleces, que él conoce y sabe que es real", sentencia nuestra fuente.