El editor de Cristina Fallarás se defiende: "Lo de Errejón no ha sido buena noticia, el libro estaba hecho antes"
La obra verá la luz el próximo 11 de noviembre, dos semanas antes del 25-N, día nacional contra la violencia de género. La escritora cerró el proyecto en marzo.
La pasada semana, Cristina Fallarás publicaba en su cuenta de Instagram el testimonio de una mujer que denunciaba comportamientos machistas por parte de un político. Poco después, Íñigo Errejón dimitía de sus cargos en el Congreso de los Diputados. El debate sobre lo ocurrido ha sido arduo y se ha centrado en su mayoría en el comportamiento del hombre. Sin embargo, también se ha dirigido hacia la escritora. El motivo: tiene preparado un libro con testimonios similares que saldrá a la venta el próximo 11 de noviembre, bajo el título de No publiques mi nombre. En las redes sociales se le ha acusado de realizar esta publicación con ánimo de lucro, provocando la caída del político con la intención de dar a conocer el libro.
Al paso de estas acusaciones salía la propia Cristina Fallarás, a la que cerraron la cuenta de Instagram tras lo publicado. Con una nueva cuenta, la periodista apuntaba que no tenía intención de ganar dinero con el libro, sino que todo lo recaudado con la obra iría a la asociación Acción Comadres.
Contra ese relato también se han levantado desde la editorial del libro, Siglo XXI Editores. El editor Emili Albi comentaba por teléfono con EL ESPAÑOL: "No ha sido así. Por ver las fechas de todo el proceso para que nos hagamos una idea de cómo ha sido todo. Ella propuso este libro en marzo, después de que Instagram le cerrara la cuenta por primera vez".
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Aquel cierre provocó que Fallarás perdiera cientos de testimonios de mujeres que le habían relatado sus historias, las de sus madres, abuelas o mujeres de su entorno. "Eso fue lo que motivó esto. Ella estaba asustada por haber perdido todos lo que había acumulado durante años", continúa Albi.
Los plazos del libro se cumplieron a principios de este mes de octubre. "El contrato se firmó poco tiempo después de la proposición, pero los plazos son muy largos. El libro estaba comunicado a prensa, a los libreros y cerrado entre septiembre y octubre, antes de que sucediera todo esto", aduce Albi.
Insiste el representante de la editorial en que "Fallarás no será la perceptora de los derechos de autor del libro. Irán destinados a una asociación que lucha contra la violencia de género [Acción Comadres]. Por contrato, ella no percibirá ningún tipo de remuneración por la venta del libro".
Desde la editorial no podían imaginar lo que iba a ocurrir la semana pasada. "Yo me enteré de lo de Errejón por una alarma del móvil", dice Albi sorprendido. "No teníamos ni idea, es que en realidad lo vivimos como una mala noticia y como algo que podía poner en peligro el proyecto. El libro es una especie de repositorio y de memoria de las mujeres", sostiene. "Es absurdo que moviéramos nada de manera maquiavélica, habríamos esperado a que estuviera en la calle".
En la editorial lo vivieron con "mucha preocupación. En realidad, todo este revuelo tiene algo lógico, pero si lo reflexionas más de dos segundos se entenderá que una editorial como Siglo XXI, que hacemos libros desde el año 67 y somos muy seria, no somos un ente comercial que busca enriquecerse".
Por lo tanto, reflexionando un poco más, Albi señala que "todas estas acusaciones lo que buscan es desviar el foco de lo importante. Este libro pretende ser una llamada de conciencia por lo que sufren las mujeres y un documento histórico. Para cualquiera que tenga una mínima idea es imposible conectar todos los hechos y te diría que nos está haciendo daño".
"Para nosotros no ha sido una buena noticia", apunta. "Creemos que puede ensuciar un proyecto de justicia; ella no se va a enriquecer con este libro, si miras el prestigio da la editorial verás que no hay nada sensacionalista".
No publiques mi nombre
El libro de Cristina Fallarás se titula No publiques mi nombre. Contiene un prólogo de la autora en el que se explica su metodología de trabajo y habla del movimiento 'Se acabó'. "Cómo, por qué lo hacía", señala Albi. Luego, el cuerpo del texto contiene una recopilación de testimonios anónimos.
"No señalana a nadie, no se van a encontrar acusaciones", recoge el editor. "Es una recopilación de las voces de las mujeres, un contenido histórico para que quede fijado para el futuro", insiste, sin que las redes sociales puedan borrarlo por un criterio interno o por cierre de la misma.
En el libro se pueden encontrar testimonios recogidos por Cristina Fallarás hasta enero de 2024. "Los testimonios que tenemos nosotros son los recogidos hasta principios de este año. Es imposible que incluya el de Errejón porque el libro estaba hecho. Y tampoco es la finalidad del libro denunciar a nadie", comenta Albi.
Además, contiene un epílogo de la socióloga feminista Nerea Barjola. "Hace un estudio académico sobre lo que supone la violencia sexual en nuestro país", apunta Albi La labor de Cristina Fallarás.
"La punta del Iceberg"
Cristina Fallarás estuvo este lunes en un foro celebrado en Tenerife llamado 'La literatura es femenina'. Horas antes de la celebración del mismo atendió a los medios en rueda de prensa y expuso que el caso de Errejón solo es "la punta del Iceberg". De hecho, lo tildó como "el primer caso que sale".
La propia escritora se preguntaba por qué esto había ocurrido ahora y respondía: "Poco a poco vamos avanzando. El avance de las mujeres es lento porque estamos utilizando herramientas que no son las del patriarcado, no es la policía y los juzgados. Hay otros cauces, que son nuevos y llevan su tiempo".
Además, ha puntualizado que "están pasando cosas que no pasaban antes, y es que el relato de las mujeres, por ejemplo, haga caer a líderes políticos".
Fallarás, que ha hablado del caso de Elisa Mouliaá y otras mujeres que se plantean denunciar a Errejón siguiendo su ejemplo, ha aseverado que no existe un proceso de verificación de los relatos. "¿A quién le apetece mentir, ponerse por la mañana, en vez de tomar un café con una magdalena, decir que mi padre me metía mano?", se preguntaba. "La idea de que puede haber mentira en estos relatos es de los más peregrino y cualquiera que sea mujer lo va a entender perfectamente".