Mariposario: un debut literario con historias vitales y de superación que nacen en O Grove

Un sueño cumplido en forma de libro. La veterinaria meca Sara Fernández Lores (O Grove, 1976), fundadora de Proxecto Lagar, presentó el pasado mes de diciembre en la Galería Besada su primera obra literaria autoeditada: Mariposario, un recopilatorio de 32 microrrelatos ilustrados sobre historias vitales y de superación que nacen en O Grove. "Todos tenemos sueños desde pequeños y yo tenía tres: ser veterinaria, ser atleta y correr una maratón, y ser escritora", reconoce Sara, que tras dar a conocer su debut literario se prepara ahora para participar en una carrera de larga distancia.

"Me gustaría que la gente se emocionase y sientiera lo que yo he sentido al escribirlo", explica Fernández Lores sobre los relatos breves que componen este libro ilustrado. Unas emociones que son capaces de traspasar las fronteras de la obra gracias a la capacidad de su autora para arañar un pedacito del corazón de las personas. "Hay muchas cosas que el lector no sabe, pero hay cuentos que a mí me hacen llorar al terminar de leerlos o escucharlos", confiesa. Y es que para Sara Fernández existen dos puntos de inflexión por los que Mariposario ha podido por fin materializarse: uno es la muerte de su hermano pequeño y otro la soledad experimentada durante la pandemia. De hecho, el libro conforma también un tributo a la figura de Miguel Fernández Lores, reconocido remero formado en el Club de Remo Mecos que perdía la vida hace 15 años.

Un recorrido literario por el callejero meco

Ponte da Toxa, O Grove. Foto: Shutterstock Entrance,Bridge,To,The,Island,Of,La,Toja,In,Galicia.

No sólo los textos de Mariposario evocan a la villa marinera de O Grove, sino que también lo hacen sus imágenes. Cada microcuento del libro se acompaña de una ilustración en acuarela realizada por la artista visualAndrea Area. Dichos dibujos van unidos al relato de alguna forma ―sutil o directa― y todos ellos reflejan distintas localizaciones de O Grove, desde la emblemática Torre de Escudero hasta la Ponte da Toxa o la Batería Militar de San Vicente do Mar. Al margen de los relatos cortos, el lector podrá encontrar al final del libro un mapa con todos los lugares que aparecen ilustrados en Mariposario. Una especie de ruta literaria para terminar de sumergirse en las historias y emociones que desprende la obra de Sara Fernández. "Tú puedes encontrar cada lugar en esa leyenda, porque hay sitios muy evidentes, pero otros que no lo son tanto. A mí me gusta mucho el tema de los grafitis, me quedo con cosas que a veces pasan inadvertidas y sitios un poco olvidados", explica la autora.

La semilla de Mariposario empezó a crecer durante la pandemia: "yo trabajaba sola, vivía sola… y era como una necesidad que tenía de compartir y de ponerme en contacto con el mundo", recuerda Sara Fernández. Así surgió un compendio de historias de inspiraciones propias y ajenas, con temas que van desde la homosexualidad a la guerra o el maltrato. Por ejemplo, el relato que abre la obra, Electrocardiograma, es un cuento dedicado a la memoria de su hermano; mientras otros como La casa encantada nos sumergen en una historia del olvido en O Grove, sobre la Torre de Escudero y sus décadas de abandono. 

Mariposario, texto de Sara Fernández e ilustraciones de Andrea Area. Foto:Andrea Area Estudio Creativo

"Tenía miedo de que la gente pensase que era un libro muy triste… Mi libro no es especialmente alegre, pero está lleno de historias de superación", afirma Sara. "Cuando pasó lo de mi hermano yo estaba pasando un mal momento y era como que no acababa de disfrutar la vida… Y es curioso porque ahora me doy cuenta que algo malo siempre lleva algo bueno consigo, y viceversa, y a mi me trajo una fuerza que yo desconocía". Una fortaleza que su autora siempre asocia a otras personas y por ello, según reconoce, muchas veces se ha sentido atrapada en el síndrome del impostor con cada nuevo proyecto en el que se aventuraba. "Ser veterinaria y escribir un libro…Quizá es un poco osado por mi parte porque no me considero escritora, pero siempre me ha gustado escribir".     

El libro debut de Sara Fernández puede ser adquirido de forma online en la Casa del Libro o la librería de El Corte Inglés, así como de manera física en diferentes librerías de Galicia. Los espacios que de forma directa cuentan con ejemplares de Mariposario son la librería Numara en Portonovo y Nós en Sanxenxo; Cronopios y Cao en Pontevedra; Follas Novas y Cronopios en Santiago de Compostela;Moliere en Redondela; Queixumes en Ourense; Biblos y Trama en Lugo; Formatos y Berbiriana en A Coruña; Paraísos de Papel en Nigrán y Lasal Book en el MARCO de Vigo. 

Los relatos narrados de Mariposario

Mapa de lugares y audiolibro de Mariposario. Foto: Andrea Area Estudio Creativo

Más allá de las letras, Mariposario podría definirse como un museo de arte en sí mismo, repleto de dibujos en acuarela y personas que ponen voz a las historias detrás de cada breve composición. Porque Mariposario no es un libro al uso, sino que es además un audiolibro narrado con la voz de la propia autora y de Andrea Area, la artista que llenó de magia y color las páginas de este libro con sus ilustraciones. "Para mí era primordial lo del audiolibro, aunque al principio no sabía muy bien cómo hacerlo", admite Sara. Convertir Mariposario en una historia con voz propia era una idea que la grovense rescató de un recuerdo feliz de su infancia: "Cuando éramos pequeños siempre escuchábamos los cuentos de Gobolino , que era un gato negro…", rememora. "Yo una vez escribía los cuentos los grababa en un audio y los compartía con mis hermanos y amigos. Ese momento de compartirlo creo que es lo que más he disfrutado del libro", añade. Esas son las razones principales por la que al final de la obra "cada relato aparece en formato QR para poder escucharlo, todo un audiolibro lleno de música, efectos especiales y emoción". 

Un futuro en la narrativa infantil

Mariposario, de Sara Fernández. Foto: Cedida

En el horizonte literario de Sara Fernández ya se dibuja un nuevo sueño por cumplir: los cuentos para niños. "Este año he tenido otra ilusión que es escribir para niños. Esto surgió hace unos meses cuando fui de visita veterinaria a un acuario porque se había puesto mala una cherna", aclara la autora. "El caso es que de ahí nacieron tres cuentos infantiles con un personaje común al que le estoy cogiendo cariño (…) Me gustó esa parte de mí porque es mucho más positiva que los cuentos para adultos, y me gustaría hacerlo en algún momento, pero es cierto que en este caso sí que necesitaría encontrar ayudas". Quién sabe si en un futuro próximo, la narrativa de Sara Fernández pueda seguir expandiéndose para llevar la magia de sus textos y audiolibros también hasta el público infantil.