Entre pazos e historia: una ruta por el Sanxenxo más señorial y su arquitectura popular
En el municipio existen hasta ocho de estas joyas del patrimonio histórico, entre ellos un palacete reconvertido en un hotel con todos los lujos o un inmueble que en su día sirvió de residencia a Emilia Pardo Bazán
8 septiembre, 2023 05:00Construcciones nobles y repletas de vida recorren el grueso de la comarca do Salnés, donde destacan un sinfín de pazos y casas solariegas que esconden en su razón de ser toda la esencia e identidad del rural gallego, así como también la historia de cientos de nobles e ilustres de la época. Sin ir más lejos, en la localidad de Sanxenxo este patrimonio popular y arquitectónico se distribuye y conserva a lo largo y ancho de todo el territorio ―en cinco de las nueve parroquias―, con una amplia representación de hasta ocho de estas construcciones civiles tan típicas de Galicia. De hecho, y a pesar del paso del tiempo, todos estos pazos han logrado mantener la majestuosidad, el carisma e incluso la sobriedad de épocas pasadas, formando en su conjunto un importante patrimonio histórico y cultural para Sanxenxo.
Pazo do Revel (Vilalonga)
El emblemático Pazo do Revel se localiza en la parroquia de San Pedro de Vilalonga y está considerado uno de los grandes precursores, desde el año 1965, del turismo rural gallego en la zona de las Rías Baixas Esta típica casa solariega en Sanxenxo consta en la actualidad de dos secciones pertenecientes a épocas distintas, siendo la más antigua del siglo XV. Esta zona más clásica destaca por presentar una planta en forma de escuadra, con planta baja y piso, y en ella todavía se pueden apreciar los escudos heráldicos del pazo en su fachada principal. Por su parte, cabe destacar que en la parte rehabilitada de la construcción también es posible observar un escudo de armas perteneciente a los Valladares y Rivera.
En lo que respecta a su faceta más turística, el Pazo do Revel conforma hoy en día un Hotel & Resort de dos estrellas rodeado por una extensa arboleda y zonas verdes, con más 8.000 metros cuadrados de jardines ingleses y franceses destinados a eventos. Además, en el interior del inmueble también se conservan varios elementos clásicos de su arquitectura tradicional gallega y que le otorgan un marcado carácter señorial.
Pazo de los Pardo (Vilalonga)
En las proximidades de la iglesia parroquial de San Pedro de Vilalonga nos encontramos con la imponente silueta del Pazo de Pardo, un conjunto arquitectónico formado por el propio edificio principal, una capilla de estilo neoclásico y hórreo así como distintas dependencias agrícolas. En la fachada de la propiedad destacan una chimenea, tres balcones de piedra y hierro forjado, y un escudo de armas que pertenecía a los Figueroa y Sequeiros. El Pazo de Pardo data del siglo XVI y conforma una edificación de dos plantas en forma de U, con su fachada oeste orientada a un patio interior en contacto con el huerto.
Pazo de Quintáns (Noalla)
En el rural de la parroquia de de Noalla se emplaza el bonito y renovado Pazo de Quintáns, un auténtico tesoro arquitectónico que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y que se sitúa además en un lugar de gran interés histórico. La propiedad forma parte por tanto de la historia viva de la comarca do Salnés y sus orígenes se remontan a nada menos que finales del siglo XVI y principios del XVII. La construcción actual se dispone en dos niveles, planta baja y primera piso, con un balcón de piedra con barandilla de madera en voladizo que se extiende por toda la fachada hasta la zona del huerto con la que se comunica. Además, el Pazo de Quintáns también cuenta con su propia capilla del siglo XVII dedicada a la Virgen de la Quinta Angustia, un hórreo y un cruceiro tradicionales, así como una fuente de piedra en el interior del cierre de almenados. Sobre los escudos heráldicos cabe destacar que en la propiedad se pueden distinguir todavía dos blasones, uno de los Valladares y los Padín y otro con las armas de los Riveira, Figueroa, Ulloa, Torres y Aponte.
Pazo de los Duques de Patiño (Sanxenxo)
Enmarcado en pleno centro urbano de la localidad de Sanxenxo, el Pazo de los Duques de Patiño es un auténtico reflejo de la arquitectura típica de estas construcciones en la comarca do Salnés. Sobre su historia se sabe que en su origen este pazo gallego fue una torre que tras varias modificaciones y arreglos evolucionó hasta obtener el aspecto actual a finales del siglo XVIII. Se trata por tanto de una antigua casa solariega con un amplio espacio ajardinado, con un edificio principal en forma de escuadra que se compone de dos niveles, bajo y piso. Además, también se distinguen otras tres construcciones entre las que destaca el cuerpo central así como una bonita galería abierta con balaustrada de piedra adintelada y cubierta que se extiende hasta una sencilla escalinata que da acceso a la vivienda. En varias de las fachadas se pueden observar signos heráldicos como el de un complejo blasón coronado o un escudo de armas de los Valladares, Aldao, Rivera, Zúñiga y Mariño situados en el bloque más antiguo del Pazo de los Duques de Patiño.
Pazo de la Maza (Nantes)
Uno de los ejemplos más claros de casas solariegas gallegas en la localidad de Sanxenxo lo representa el Pazo de la Maza, ubicado en la parroquia de Santa Eulalia de Nantes. La estructura de forma rectangular del inmueble destaca por la presencia de una galería abierta y un gran patio frontal al cual se puede acceder a través de dos escalinatas de piedra. En la zona exterior también sobresale la figura de un gran hórreo de piedra, mientras que en la fachada principal todavía puede observarse entre dos ventanales un escudo heráldico que pertenecía a las familias de los de la Maza, los Fonseca y los Camba.
Pazo de Padriñán o del Virrey (Padriñán)
En la parroquia de Padriñán se localiza un singular pazo cuya historia se remonta a la primera mitad del siglo XVIII y cuyo fundador fue D. Xosé Sarmiento Valladares, el último Virrey de México con los Austrias y el primero con los Borbones. De ahí que la propiedad sea conocida tanto como Pazo de Padrián como del Virrey. Sobre su segundo apodo, la historia del pazo sanxexino oculta una leyenda que habla de un vecino de la zona que fue a buscar sal a Pontevedra y acabó alistándose con Hernán Cortés para conquistar México, por eso a su vuelta y tras edificar el pazo habría adoptado el nombre de Virrey. En el caso particular del inmueble, el edificio principal presenta un estilo barroco y fue edificado en forma de planta rectangular, con una torre en su fachada con almenas y pináculos. Además, tal y como sucede con muchas otras casas solariegas de Galicia, la zona ajardinada también alberga un piorno y un palomar construidos en piedra. Una de las curiosidades de este pazo es que presenta grandes semejanzas con su vecino de Miraflores, si bien en el del Virrey encontramos la novedad de los balcones de hierro en su fachada.
Pazo de la Torre de Miraflores (Padriñán)
En el corazón de la parroquia de Padriñán, sobre la ladera del monte Ventureira, se esconde uno de los pazos gallegos más importantes de la comarca do Salnés, el Pazo de la Torre de Miraflores. Si bien los orígenes de esta joya arquitectónica no están del todo claro, se sabe con certeza que ya en el siglo XVII existía la estructura de la torre, utilizada antaño como atalaya sobre la bocana de la ría de Pontevedra. Posteriormente se añadieron otros elementos constructivos como un edificio de dos plantas en cuya fachada se exhibe un blasón con armas de los Sarmiento, Valladares, Bazán y Salgado, además de otros elementos decorativos como almenas, gárgolas y pináculos. Pero más allá de su valor histórico y arquitectónico, el Pazo de la Torre de Miraflores es conocido por albergar la residencia de verano de una de las familias gallegas más ilustres de la época, la familia Pardo Bazán. De hecho, las novelas de la famosa escritora se encuentran influenciadas en gran medida por sus memorias en esta propiedad sanxenxina.
Pazo Bermúdez de la Maza (Dorrón)
La parroquia de Dorrón alberga una joya histórica y patrimonial datada del siglo XV, el conocido como Pazo Bermúdez de la Maza. Las raíces de este emblemático edificio de piedra se remontan al año 1416 y consta de tres plantas, ocho habitaciones, dos baños, un salón, un comedor con cocina rústica y lareira así como también una galería con vistas al estuario de la ría de Pontevedra. Cabe destacar que la fachada principal del inmueble todavía conserva un escudo de armas que perteneció a los Aldao, Bermúdez de Castro y Suárez de Deza, así como un antiguo reloj y varias gárgolas de piedra. Más allá del pazo, la propiedad también abarca alrededor de 6.000 metros cuadrados de parcela y zonas verdes en las que se emplaza un palomar, un hórreo con 10 pilares, una segunda vivienda y una pequeña bodega.