¿Sabes cuáles son los bancos más curiosos de Vigo?
Hacemos un repaso por los asientos callejeros más originales de la ciudad. Porque se dice que en Vigo hay muchos bancos, ¿pero qué historias esconden?
4 febrero, 2022 06:00Una broma bastante habitual entre los vigueses es hacer referencia a la cantidad de bancos que, supuestamente, hay en la ciudad. No sabemos si las cifras avalan este chascarrillo, si existe un censo de cuántos asientos hay, pero sí hemos recuperado algunos que merecen especial mención por su historia o su original aspecto.
Un banco es una pausa en medio de la calle, un sitio donde reposar sin dar nada a cambio. Muchas personas han tenido su primer beso sentadas en una bancada que recordarán —o no— con cariño; otros todavía tendrán en su memoria el banco donde pasaban tardes enteras charlando con sus amigos y comiendo pipas.
Estos son los bancos más llamativos de Vigo. Sin embargo, todos los demás, los que pasamos por alto cuando caminamos con prisa por la ciudad, los imperceptibles, también son parte del mobiliario de nuestras calles.
Banco LGBTI
En mayo de 2021, el Concello de Vigo instaló en la calle Areal un banco pintado con los colores de la bandera LGTBI. Es en recuerdo a Julio y AlDani, una pareja de vigueses asesinada en 2004 en la calle Oporto.
El caso consternó a la sociedad, pues en un primer momento el jurado popular exculpaba al asesino, quien alegaba que lo había hecho en defensa propia. Sin embargo, los hechos no admitían tal versión y finalmente fue condenado en 2010 a 58 años de prisión.
El banco LGTBI simboliza algo que nunca debería haber sucedido y la necesidad de una sociedad inclusiva que no olvide. Desgraciadamente, a las pocas semanas de su inauguración fue vandalizado. Ahora ya se encuentra restaurado.
Banco Camilo José Cela
Rua Camilo José Cela, Vigo. Non sabía eu deste banco… pic.twitter.com/2QVVEYzwiR
— Cousas de Vigo📚🎬🌍📷 (@cousasdevigo) January 22, 2022
En la calle que homenajea al escritor coruñés Camilo José Cela, Nobel de Literatura y una de las figuras más famosas y polémicas de la literatura española, se sitúa un llamativo banco. Está grabado con los títulos de las obras del autor.
Banco de Praza da Aperta
Los bancos también pueden tener una forma sorprendente. En el cruce de la calle Pi y Margall con Tomás Alonso se encuentra desde 2015 la Praza da Aperta, un remanso de color entre el extenso gris de la ciudad.
El artista detrás de este espectacular rincón es el ourensano Antón Pulido. Además de los mosaicos multicolores, la plaza tiene seis bancadas azules y de formas curvas. Si uno se fija bien y encuentra el ángulo correcto, se da cuenta de que forman la palabra "aperta". Porque los bancos también simbolizan amor y diálogo.
Bancos estilo Gaudí
La avenida Jenaro de la Fuente ya contaba desde 2011 con un llamativo ornamento urbano: el conjunto de fuente-rotondas de luces led. El Concello decidió resaltar más el interés de la zona y en 2014 instaló tres bancos con vistas a las luminosas glorietas. Estos asientos callejeros tienen un patrón de mosaicos que resultan todo un guiño al arquitecto catalán Gaudí.
Banco dos contos
Este banco está situado en la rúa do Pracer. Es una construcción de piedra, ensamblada a un muro y alzada sobre el nivel de la acera. Se conoce como el "banco dos contos". Según la información que aporta el Consorcio Casco Vello, antiguamente "quedaba a la salida de la ciudad, fuera de los terrenos resguardados por la muralla".
De este modo, "era el lugar ideal para, cuando se terminaban los negocios llevados a cabo en la feria, sentarse para realizar cierto tipo de contabilidad". La denominación de "os contos" hace referencia entonces a esas cuentas que hacían los comerciantes apoyados en la bancada.
Hasta 2009 el "banco dos contos" se hallaba oculto por la maleza. Las labores de humanización del Casco Vello han permitido que a día de hoy la estructura sea visible.
Bancos de la nueva Gran Vía
En este caso no es un solo banco, sino toda la serie de asientos que alberga la Gran Vía. El proyecto de las marquesinas de colores y rampas de Vigo Vertical causó gran polémica en su momento, pero desde su estreno en 2020 se ha consolidado como una obra de modernidad para la ciudad.
La mayoría del mobiliario urbano que se puede ver en la Gran Vía está firmado por Edigal, una empresa pontevedresa líder en ecodesign. Su lema de diseño son las tres R (reducir, reutilizar y reciclar), por lo que construyen piezas de materiales reciclados y reciclables.
Los bancos de Gran Vía son curiosos por su diseño además de su sostenibilidad. A un lateral, en vez de un reposabrazos, hay un tobogán para los más pequeños.
Banco de La Farola
El punto de reunión indiscutible para todos los vigueses. Se conoce como "la farola" pero es mucho más que eso. A sus pies hay unas bancadas de piedra que siempre están ocupadas por alguien que espera al bus o a su cita.
Este icónico monumento lleva desde 1932 "vigilando" todo lo que sucede en el centro de Vigo, aunque en los años 70 se sustituyó por una más moderna y se abandonó en el depósito municipal. Finalmente, la farola original regresó a la calle Urzaiz.
Bancos de Beiramar…de espaldas
Los últimos asientos callejeros para clausurar la recopilación son los de la Avenida de Beiramar. Las obras de humanización de la zona avanzan, pero uno de los primeros resultados dejó perplejos a muchos vigueses.
Incluso la conocida cuenta Maltrato da Paisaxe publicó la imagen con un irónico comentario: "No canto de ver o mar vense os mamotretos da cidade". El paisaje espectacular de la ría de Vigo se abre poco a poco. Aunque los bancos estén del revés, siempre podremos girar un poco el cuello.