Aruba es un país autónomo insular del Reino de los Países Bajos y pertenece a las denominadas Antillas Menores, al sur en el Mar Caribe. Cuando se habla de Aruba como destino de viaje todo se centra en disfrutar de playas verdaderamente paradisíacas, paisajes hermosos, hoteles y resort, una gran variedad de actividades en el mar, noches de fiesta y momentos inolvidables en un paraíso insular.
Es una isla pequeña, con una superficie de unos 193 kilómetros cuadrados con predominante terreno plano aunque cuenta con alguna colina. Pero si por algo es conocido este pequeño paraíso isleño es por sus playas, sin duda el lugar más visitado por los turistas, no solo por su gran belleza natural sino también por su peculiar arena blanca.
La parte norte de la isla ofrece en sus playas aguas tranquilas perfectas para nadar y relajarse al sol, mientras que la parte sur ofrece vistas más dramáticas y aguas idóneas para practicar surf u otros deportes acuáticos. Las mejores playas de Aruba son las siguientes: Rodger’s Beach, que a pesar de ser una playa pequeña y angosta, cuenta con una de las mejores vistas y un ambiente completamente relajante, además desde ella se puede observar la primera refinería de petróleo fundada por el capitán británico que le da nombre; Baby Beach, con forma de media luna es la favorita de aquellos amantes de las aguas tranquilas, poco profundas y de agua tibia.
Fisherman’s Huts, considerada la Playa de los Pescadores donde se puede disfrutar de una gratificante caminata y para aquellos deportistas de kitesurfing es ideal por su viento y olas; Eagle Beach, famosa para practicar buceo e ideal para relajarse bajo una palmera, conocida también por ser una de las playas más anchas de Aruba; y finalmente, Palm Beach es la playa más visitada por los turistas ya que además de sus aguas tranquilas, la playa cuenta con bares, tiendas, palmeras, muelles y restaurantes.
Oranjestad, la capital de Aruba es un exquisito pueblo de estilo germánico lleno de museos y tiendas que combinan a la perfección con sus fantásticas playas. Los edificios son de colores pastel y las calles muy limpias con gran número de tiendas, restaurantes, museos, galerías y diversas opciones de ocio. A orillas del agua es muy conocido y sorprendente el Wilhelmina Park, un parque con numerosas plantas con flor que se vuelve especialmente bonito en la época entre junio y octubre cuando han florecido.
Destaca también la Torre del Rey Willem III en el Fuerte Zoutman, construida como un punto faro y como punto para espiar a los piratas, que hoy día alberga el Museo Histórico de Aruba. Otros puntos importantes son el Museo Arqueológico Nacional, la Fábrica de Aloe de Aruba, la Galería de Arte Access, el Mariposario, el Mercado del Puerto y el Museo Numismático.
El Parque Nacional Arikok es ideal para los amantes de la naturaleza. En él se pueden encontrar paisajes de cactus, cuevas, dunas de arena y formaciones rocosas. En el parque destacan: Ayó, que es una formación de grandes rocas adornadas con pinturas indias; las rocas Casibari, que están esparcidas en medio de matorrales secos; el puente natural Anicouri, una erosión fruto de la acción del mar que se sitúa a 7,3 metros sobre el nivel del mar; o los viejos muros de piedra de las ruinas Bushiribana, restos de una fundición de oro del siglo XIX. Caminando por el parque se pueden ver criaturas como periquitos, lagartos, serpientes, iguanas o cabras. También destaca la Boca Prins, un tramo espectacular de la costa con grandes dunas de arena donde los vientos alisios esculpen estas arenas movedizas.
La pequeña Capilla de Alto Vista es uno de los monumentos más preciados de la isla. A menudo es denominada “Iglesia del Peregrino”, fue construida por el misionero español Domingo Antonio Silvestre en 1750 y está situada en lo alto de una colina, ofrece unas vistas preciosas de la costa norte de Aruba.
Finalmente, Aruba es también famosa por ser un lugar excelente para practicar buceo de naufragios. Los naufragios hundidos van desde remolcadores para los buques de carga hasta fuselajes de aviones. El Antilla es el mayor naufragio del Caribe y una de las inmersiones más populares de Aruba.