Viajes

Rangún, el centro neurálgico del país y la ciudad más grande Myanmar

Es una ciudad caótica y con notables contrastes entre lo antiguo y lo moderno, pero sin haber perdido su esencia típica.

6 octubre, 2023 21:20

Caracterizada por la mezcla de arquitectura colonial británica, modernos rascacielos y pagodas budistas recubiertas de oro, Rangún es la ciudad más grande de Myanmar y la principal puerta de entrada para aquellos que visitan el país. Como el resto de capitales del Sudeste Asiático, Rangún, o también conocida como Yangón, es una ciudad caótica y con notables contrastes entre lo antiguo y lo moderno, pero sin haber perdido su esencia típica.

Aunque Myanmar tiene destinos muy populares y sorprendentes como Mandalay, Bagan con sus más de 2.000 templos en ruinas, la Golden Rock, el segundo lugar más sagrado del budismo, o el Lago Inle, Ragún cuenta con varios lugares de interés que sorprenderán a todo visitante.

Son muchas las pagodas y templos que se pueden encontrar en esta ciudad, y una de las más sorprendentes es la enorme pagoda Shwedagon, que llevará en torno a medio día visitarla. Este increíble lugar de unos 2.500 años de antigüedad, construido antes de la muerte de Buda, es uno de los puntos más sagrados de Myanmar. Su inmensidad se puede descubrir en sus 46 hectáreas y con una altura de la estupa de 110 metros, además de sus cientos templos, estupas, pagodas y santuarios.

Lo más sorprendente es que está recubierta de oro auténtico, exactamente con 27 toneladas de oro y la parte superior de la estupa está decorada con una corona formada por 2.317 rubíes y 4.531 diamantes, siendo el mayor de ellos de 72 quilates. Esta exuberante decoración se acopla a los suelos de mármol del complejo. Una tradición que se cumple desde el siglo XV es que todo el pueblo del país dona anillos, collares y cualquier joya que posea para contribuir a la conservación de la pagoda y la construcción y conservación de otras.

Otra de las pagodas más antiguas de Myanmar es Botahtaung, aunque fue destruida en un bombardeo durante la II Guerra Mundial. Junto al río Yangon y no muy visitada por los turistas, supone un punto de peregrinación importante para los birmanos. Destaca su interior laberíntico en forma de zigzag y con las paredes recubiertas de oro.

El budismo y sus templos y estatuas se notan muy presentes en Rangún y en su cultura. En la parte norte de la ciudad, muy cerca de la pagoda Nga Htat Gyi, se encuentra el enorme Buda reclinado de 66 metros de largo. Destacan los 108 dibujos que hay en las plantas de los pies, los cuales representan las características de Buda, y las 55 posturas que están en el costado, de las que cada una representa una virtud. En la pagoda Nga Htat Gyi se encuentra otro sorprendente Buda sentado, todo de oro y piedras preciosas.

Dejando a un lado el legado cultural de Rangún en cuanto a sus templos budistas, conviene recorrer la ciudad. El barrio más animado es, sin duda, Chinatown. En él se encuentran muchos alojamientos, restaurantes y multitud de puestos callejeros pero, lo que de verdad sorprende, es que hay calles o partes de ellas que están dedicadas a una misma profesión. En su parte norte se encuentra el mercado Bogyoke Aung San, con más de 2.000 puesto de todo tipo de productos.

Por su parte, el barrio colonial es donde la arquitectura anglo-hindú-victoriana del siglo XIX se hace la protagonista. Se encuentra junto al Parque Maha Bandula, que entre sus escasos árboles destaca el Monumento a la Independencia tras la guerra de Birmania. Es en este barrio donde se sitúa el Ayuntamiento, el Palacio de Justicia, la Iglesia Bautista Immanuel, el Edicio Postal o el Edificio Portuario, además del lujosos Strand Hotel.

Una de las edificaciones que producen un gran contraste es la catedral católica de Saint Mary’s Cathedral, la más grande de Myanmar, que se comenzó a construir con estilo inglés en 1895. Destaca por su colorido, y su interior lleno de mosaicos, estatuas y pequeños santuarios. Alejados del budismo también se encuentra Sri Varatha Raja Perumal, un pequeño templo indio caracterizado por su peculiar entrada y sus esculturas pintadas de dioses.

Para alejarse del caos de esta ciudad asiática, conviene alejarse al Kandawgyi Park and Lake, un lago artificial que comienza en el lago Inle y se canaliza a través de tubos. En él se puede disfrutar de interesantes templos, jardines con flores de loto, con nenúfares y el famoso Karaweik Palace.

Más información en: infoviajes.contacto@gmail.com