El rey Felipe VI y Carlos Mazón a la llegada del homenaje a Rafael Altamira. El Campello
El rey Felipe VI rinde homenaje en Alicante al doble candidato al Nobel de la Paz, Rafael Altamira: "Justicia histórica"
El monarca pone de ejemplo al jurista que murió en el exilio en este acto de "concordia y reconciliación".
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"Justicia histórica". Así resume el rey Felipe VI el acto de despedida del jurista Rafael Altamira, impulsor del tribunal internacional de justicia. Con una amplia representación institucional del Estado, la Generalitat y la Diputación, destacan sus palabras de "concordia y reconciliación".
Estas son las palabras con las que el monarca firma en el libro de honor de El Campello, la única ocasión en la que su testimonio sobre Altamira se ha podido ver: "Homenajeamos a una gran e ilustre figura intelectual en un acto de justicia histórica y reparación, de concordia y reconciliación".
El alcalde de El Campello, Juanjo Berenguer, agradece esta visita real y razona que este acto en memoria de uno de los grandes exiliados de la dictadura "es de justicia y de reconocer que esta vuelta es un principio el cual deberíamos aceptar todos".
En un acto el que no se han mencionado las palabras dictadura o franquismo, se ha apostado por "valores tan universales como el diálogo, la educación y la democracia", como así se han referido en la presentación a Rafael Altamira, nacido en Alicante en 1866.
La importancia de su trayectoria se mide en hitos como sus candidaturas al Nobel de la Paz por dos veces, en 1933 y 1951. Y también que fue uno de los diez jueces permanentes entre 1921 hasta 1940 en el alto tribunal de La Haya, el precedente del actual tribunal internacional de justicia.
Enseñanzas que conforman que el tiempo no hace más que enriquecer su legado, ha valorado la presentadora Guillermina Jover. Y como valoró la BBC a su muerte en 1951 "ha muerto el intelectual español más completo".
El rey Felipe VI a su llegada al acto, con Toni Pérez y Ximo Puig. El Campello
Berenguer, en declaraciones a EL ESPAÑOL, se centra en "educación, justicia y paz, dentro de todos esos valores que nos transmitía Rafael Altamira que es a lo que queremos dedicarnos realmente".
Antes, durante la presentación, ha destacado que el regreso tras el exilio a esta "tierra que siempre llevó en el corazón" marca el final de un largo viaje. Uno en el que ha citado al propio Altamira: "Cuando se me aparte de la vida oficial, me retiraré al rincón de mis amores más gratos: a Campello".
"Su visión del derecho como un instrumento de concordia sigue siendo una referencia para los que trabajan en derechos humanos", subraya el alcalde. Este agradece también el apoyo de las instituciones para conseguir que se cumpla el deseo de la vuelta de Altamira y su esposa Pilar Redondo en la localidad.
Mari Luz Altamira, nieta del jurista, durante su intervención. El Campello
Berenguer señala también la unidad de la Generalitat, bajo el Gobierno de Ximo Puig y ahora con el de Carlos Mazón, para apoyar esta iniciativa lanzada en 2022 y que ha culminado tres años después. "Esta unión nos ayudó siempre", incluso en los momentos en que pensaban que no se podría conseguir.
Mari Luz Altamira, nieta del jurista, comparte su primer recuerdo con el abuelo, cuando le pudo conocer en el exilio en Bayona. "Recuerdo con claridad cómo me llamaba la atención su poderosa barba, símbolo de su sabiduría", apunta risueña.
"Es profundamente conmovedor este acto porque se cumple su última voluntad", añade la nieta. "Hoy la patria que le condenó al exilio le abre los brazos con respeto y dignidad, esta es una muestra de justicia histórica. Ejemplo de la reconciliación de un país", subraya.
El alcalde Juanjo Berenguer, durante su discurso. El Campello
"Es un orgullo que todos los partidos políticos han apoyado esta repatriación", destaca el bisnieto, Ignacio Ramos. "Un intelectual de raigambre republicana" y con grandes vínculos en hispanoamérica, como añade.
El presidente de la Diputación, Toni Pérez, alaba también su figura "que siempre abogó por la paz y la concordia, una misión con la que se sentía comprometido". Pérez, como Berenguer, destaca la intención de ahondar en ese patrimonio intelectual "que no puede caer en el olvido".
"Una contribución al mundo y a nuestro pueblo" de la que Pérez recuerda que "con voluntad y entrega nada es imposible".
El rey Felipe VI saluda a la nieta de Rafael Altamira, Mari Luz, en el cementerio. El Campello
El cuarteto de solistas del ADDA Sinfónica han abierto un acto con la música de Bach para la inhumación del intelectual alicantino y que termina con los himnos de la Comunitat Valenciana y de España.
Terminan así más de siete décadas de exilio para los cuerpos de Rafael Altamira y su mujer Pilar Redondo. Este es el resultado de tres años de trabajo, como destacan desde el Ayuntamiento, un muy largo trámite con la burocracia de España y México para hacer realidad lo que definen como "un compromiso histórico y moral del pueblo de El Campello".
Los Altamira están profundamente vinculados a El Campello. En el cementerio municipal están enterrados los padres y los abuelos de Rafael Altamira. En El Campello él pasó parte de su infancia y juventud en una casa de veraneo de la familia, y en él residen actualmente tres de sus bisnietos: Ignacio, Luz y Javier.
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