Un pueblo de Alicante, ante el (casi inevitable) último suspiro de su empresa más grande
Los Montesinos afronta con pesimismo las negociaciones de la mercantil hortofructícula Soldive para vender su negocio en la provincia.
30 abril, 2022 02:27Noticias relacionadas
Los Montesinos viven de la agricultura y su empresa principal, Soldive, se está muriendo. Sus 120 trabajadores y trabajadoras han pasado de la esperanza inicial, al creer que Florette se haría cargo del negocio subrogando a la plantilla, a tener que adivinar qué día será el último en el que tendrán que ir a trabajar.
Habiéndose esfumado la posibilidad de que la empresa mayorista de Navarra coja el testigo de la multinacional francesa, este pueblo de 5.000 habitantes de la Vega Baja afronta un futuro incierto. Mientras, en el presente se suceden los movimientos que apuntan al cese de la actividad cuando se cumple un mes de que se iniciaran las últimas movilizaciones -que duraron dos semanas- tras declararse huelga indefinida.
Uno de estos movimientos es que, donde antes había cultivos de lechugas y perejil, ahora campa la maleza. "Ya están dejando abandonados los terrenos", confirman fuentes del sindicato Comisiones Obreras. De hecho, Soldive ya habría vendido alguno de estos terrenos a la espera de finalizar las campañas en las que aún anda inmerso.
Habiendo renunciado al cultivo para este año de su característico melón Charentais, verde y rugoso por fuera y color calabaza por dentro, en la actualidad los empleados están trabajando la lechuga, cuya actividad suele acabar entre finales de junio y principios de julio. Sin embargo, desde CC. OO. creen que la dirección "va a finalizar la campaña antes de lo que venían haciendo, la empresa nos dijo el lunes que posiblemente para dentro de 15 días".
Este inusual adelanto tendría como finalidad "ahorrar más costes derivados de los trabajadores". Por eso se dejó de plantar el melón y por eso se va a finalizar antes de tiempo "y así nos lo reconocen ellos, que no quieren gastar más", sostiene una representante de los trabajadores.
Esta misma fuente indica que Soldive "tiene en venta ahora todos los terrenos" y todos sus activos como naves, almacenes y fábricas "hasta las gomas de regadío las han vendido ya".
Cuando finalice la última campaña en unas semanas, terminarán de vender "los terrenos que no han vendido ya, como los del perejil, cuyos trabajadores ahora ya no pueden trabajar allí y están en otro terreno haciendo otras labores, como recoger gomas".
La plantilla
En las reuniones semanales que está habiendo entre trabajadores y la dirección de la compañía francesa, CC. OO. ya ha pedido que, si no existe viabilidad para continuar con el negocio, "que despidan a todos los trabajadores" y que ejecuten el "compromiso pactado" de darles 30 días por año trabajado y un tope de 18 mensualidades. "Pero ellos quieren a toda costa evitar pagar esas indemnizaciones", consideran.
Por lo pronto, la semana que viene se volverán a reunir "porque si la decisión es alargar esto interpondremos las demandas", avisa el sindicato. Unas demandas que pasan, en caso de cumplirse el adelanto de la campaña, "por mermar sus derechos en cuanto a los meses de actividad", así como por el impago en los desplazamientos. "Al final tendrían más costes así que reconociendo el acuerdo firmado", concluyen.
Mientras, la dirección sigue intentando conseguir comprador pero, de momento, sin una propuesta firme. Las posibilidades pasarían entonces a dos: vender o cerrar. ¿Qué acabará haciendo Soldive? No se sabe. Este medio ha tratado de contactar con la mercantil, sin éxito.
Preguntado al alcalde, el socialista José Manuel Butrón Sánchez reconoce que lleva "unos 20 días" sin hablar con la dirección y que no se muestra muy optimista con el devenir de una empresa cuya matriz francesa, aseguran otras fuentes, estaría en preconcurso de acreedores en el país galo.
Con actividad y terrenos no solo en Los Montesinos, en algunos casos, alquilados a Florette como en Elche, también en Alicante, Agost u Orito, CC. OO. considera que "si se ha acabado así, ha sido por una mala gestión de la dirección en una terrenos que son muy atractivos porque son productivos".