El pico gripe se deja sentir en las farmacias aragonesas: la venta de antigripales aumenta e "irá a más" las próximas semanas
- Los profesionales del sector instan a los pacientes a contar sus síntomas para evitar intoxicaciones por excesos con el paracetamol o el ibuprofeno.
- Más información: Aragón recomienda el uso de mascarilla en hospitales y residencias por la gripe: ya supera el umbral de epidemia.
El incremento de casos de gripe se deja sentir ya en las farmacias aragonesas. La venta de antigripales ha aumentado en los últimos días, y lo ha hecho en mayor medida que los test de antígenos y las mascarillas.
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza, Raquel García, confirma que la incidencia está aumentando y que “se espera que siga haciéndolo” en las próximas semanas. “Históricamente, las primeras semanas de enero es cuando nos contagiamos, aparecen los síntomas y vamos contagiando a los de alrededor. Esto ocurre por las vacaciones y los cambios de temperatura. Hacen que, por así decirlo, tengamos más puntos para coger un catarro o una gripe”, señala.
Esta semana, Aragón ha entrado oficialmente en fase de epidemia por gripe, circunstancia que ha llevado al Gobierno de Jorge Azcón a recomendar la mascarilla en hospitales y centros públicos tanto a los profesionales como a pacientes y usuarios.
En estos casos, las recomendaciones son las de siempre. Estos cuadros suelen pasarse tras una semana de tratamiento. Por ello, el principal consejo -especialmente a la vista de cómo están ya hospitales como el Royo Villanova o el Servet- es no acudir a urgencias si no es necesario. Esto no es aplicable a los grupos de riesgo, que han de extremar las precauciones para evitar complicaciones en forma de bronquitis. Especialmente si se trata de personas mayores, vulnerables o con problemas respiratorios previos.
García recuerda que los farmacéuticos están “disponibles y dispuestos” a ayudar al paciente “sin cita previa”. El principal remedio es “paracetamol o ibuprofeno en función de lo que se necesite” para tratar los síntomas menores. A esto hay que sumar “mucha agua, lavado de manos, ventilación de estancias para prevenir y no contagiar a otros, una buena alimentación y reposo”. “Si estamos en situaciones en las que hay mucha gente, somos de riesgo y no estamos contagiados conviene llevar mascarilla. Ocurre lo mismo si estamos ya contagiados y no queremos contagiar al resto”, expone.
¿Cuándo se recomienda, entonces, ir al hospital? Una pista está en la tos. Si se tiene una tos cavernosa que ya no se corresponde con un catarro normal sí es interesante pasar por el médico para que haga una valoración. “Lo que no se debe hacer es acudir por un simple catarro. No nos van a dar nada que haga que nos sintamos mucho mejor. Al final, el tratamiento es sintomático”, agrega.
Superada la peor cara de la covid-19, las mascarillas parecen haber quedado ‘limitadas’ a la gente mayor y la población vulnerable. Ambos colectivos suelen seguir las recomendaciones sanitarias, mientras que en el caso de la gente joven tiende a ocurrir lo contrario. “Funciona mucho por miedo a contagiarme o a pasarlo mal en caso de que ocurra”, razona García.
Según dice, con todas las patologías respiratorias, sean gripe o covid-19, convendría utilizar la mascarilla para no contagiar a los demás. “Y más en situaciones con mucha aglomeración como las horas punta del tranvía, en un autobús o un viaje en el AVE”, indica.
Lo ideal “es dejarse aconsejar por el farmacéutico y preguntar”. “Muchas veces, el paciente viene preguntando directamente por una marca comercial. Lo mejor es que describa qué síntomas tiene. A veces, los antigripales llevan paracetamol o ibuprofeno. Si además tomamos paracetamol o ibuprofeno aparte, corremos el riesgo de intoxicarnos por un exceso de dosis”, recalca.