Elena Tomás, portavoz de ZEC.

Elena Tomás, portavoz de ZEC. Europa Press

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ZEC critica que el PP "asuma las exigencias de Vox" en las cuentas de 2025 y los barrios instan a vigilar la ejecución

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Las primeras reacciones al segundo presupuesto de la 'era Chueca' no se han hecho esperar. PSOE y ZEC trabajan para analizar la letra pequeña del pacto PP-Vox, y aunque será en las próximas horas cuando harán una valoración más detallada, los comunes han arremetido ya este jueves contra las "concesiones" de los populares al partido que lidera Julio Calvo.

A la portavoz de ZEC, Elena Tomás, le llama la atención que el Ayuntamiento venda un presupuesto "sin ideología" cuando lo presenta junto a Vox y "asume las exigencias de la ultraderecha" en las políticas de cambio climático, violencia machista o "la financiación de entidades antiabortistas".

"Los intereses de Vox y sus exigencias devuelven a Zaragoza siglos atrás con la complacencia del PP", asegura. En su opinión, la única novedad es que el Consistorio va a recibir más dinero de Europa y del Gobierno central, una "buena noticia" de no ser por una ejecución presupuestaria que "año tras año deja por el camino millones y millones de euros".

La portavoz tampoco comparte que se venda el incremento de áreas como Cultura tras el "desahucio" de la Harinera de San José o que se hable de apoyo a la educación cuando solo se beneficia "a la privada" con ayudas como las centradas en las actividades extraescolares.

Para Tomás, el PP está "muy lejos todavía" de una gestión financiera ejemplar. "Nos preocupan también los proyectos que se sacan de la chistera, y más aún sus planes con nuestras zonas verdes. Estamos ante un presupuesto que nos proyecta a una Zaragoza en la que únicamente vivirán mejor los que más tienen", agrega.

La Federación de Barrios de Zaragoza (FABZ), por su parte, lamenta que las subvenciones a entidades vecinales vayan a aumentar un 10% para reforzar el tejido asociativo y que, en cambio, su partida y la de la Unión Vecinal Cesaraugusta quede congelada tras el polémico recorte aplicado hace un año. "Lo lógico hubiera sido incrementar los convenios con las dos federaciones para que la cuantía hubiera recuperado los 110.000 € que tenía en 2023", señalan desde la FABZ.

Desde la Unión Vecinal, su presidente, Constancio Navarro, recuerda que, como cualquier otro año, gran parte del presupuesto viene condicionado por los gastos fijos que representan las nóminas de los funcionarios, las grandes contratas o el pago de la deuda, que dejan para la inversión "una parte pequeña".

Según recalca, hay que tener en cuenta que a dos años y medio de elecciones es fundamental prever qué obras se van a poder inaugurar en los meses previos. "Todos los partidos lo hacen, por lo que preparar proyectos ahora para ejecutarlos los dos años siguientes es una labor muy importante, debiendo conjugar las promesas electorales con las demandas vecinales que se van produciendo", expone.

Hay que señalar también, continúa Navarro, que solo aquello que está incluido en el presupuesto va a poder gastarse, "pero cuando se hace un repaso pausado del mismo, son innumerables los gastos que se incluyen, de manera que siempre surge alguna cuestión no contemplada y apareen las modificaciones presupuestarias". "Sin embargo, la ejecución del presupuesto a lo largo del año no debería incluir apenas cambios, porque si lo hace (lo veremos pronto con respecto al año 2024) será señal clara de que no se ha analizado con rigor aquello que se quería incluir", añade.

En líneas generales, reconoce que "no parece un mal presupuesto para Zaragoza", ya que "los dos partidos que gozan de mayoría han sabido negociar y ceder en sus pretensiones para que la ciudad pueda seguir evolucionando". Por ello, no entendería un rechazo absoluto a las cuentas -ni a estas ni a las presentadas en los últimos ejercicios- por razones "meramente ideológicas".