Soy una más de los médicos de España que se dedica a la Atención Primaria.
Muchos años estuve trabajando fuera de la Sanidad pública con una vocación tardía por dedicarme a una labor asistencial que para mí suponía el tratar a un paciente de manera integral, lo que abarca la prevención primaria, secundaria e incluso terciaria de los pacientes a través de un seguimiento constante de los mismos.
Aprobé la oposición y desde entonces he estado trabajando en el mismo Centro de Salud.
He visto en estos años empeorar las condiciones laborales de manera vertiginosa, falta de médicos, bajas y excedencias sin cubrir, plazas amortizadas y todos estos pacientes en terreno de nadie repartidos en consultas que no les corresponden
Falta de tiempo para formación, falta de tiempo para una atención médica en condiciones, sin tiempo ni para empatizar con el paciente, sin tiempo literalmente ni para ir al baño.
Sin posibilidad de tener unas vacaciones planeadas según nuestras preferencias, yendo a trabajar enfermos por no sobrecargar a nuestros compañeros.
Y con una terrible pandemia de consecuencias devastadoras que no se pueden ni explicar ni comprender bien si no se ha vivido como la vivimos desde dentro.
Aunque creo que nadie debería significarse en el color político ni en el credo de cada uno me voy a permitir manifestar que soy votante del Partido Popular desde hace años. Y lo digo para aclarar que la política no es el motivo por el que hago la huelga. Y sobre todo lo digo desde la más absoluta indignación cuando tengo que leer comentarios en prensa como los que vengo leyendo con falsas insinuaciones al respecto.
Hago huelga en primer lugar porque mi formación académica me ha enseñado que mi atención al paciente debe ser mi leitmotiv. Y la hago porque el tiempo que me obligan a dedicar a paciente por consulta es totalmente insuficiente para que esta atención sea de calidad.
Hago huelga porque estoy agotada, literalmente de tener que acudir a mi puesto de trabajo una hora antes todos los días para conseguir adelantar trabajo sin que nadie se preocupe por preguntarse por qué lo hago.
Hago huelga porque están consiguiendo que nos desmotivemos al ver que no hay salida ni respuestas desde las gerencias.
Hago huelga porque estamos en peligro de extinción y tengo el profundo convencimiento del inmenso perjuicio que supondría para la sanidad española la desaparición de la atención primaria.
Hago huelga porque no invertir en nuestro trabajo, y negarnos recursos públicos y medios suficientes es una manera de despreciar a nuestra profesión y a los que a ella nos dedicamos.
Me gustaría que la escasa información que llega a nuestros pacientes se hiciera desde la claridad, la honestidad y el rigor informativo sobre todo para que fueran capaces de entender que nuestros motivos no son crematísticos ni políticos, al contrario, luchamos por una mejora en la atención sanitaria con redundancia en la calidad de la asistencia de lo cual ellos son los mayores beneficiarios.
Me gustaría también que supieran que ser trabajadores públicos esenciales provoca grandes limitaciones en nuestro derecho de huelga y por eso el apoyo que recibamos de ellos es fundamental y necesario.
Vaya desde aquí un recordatorio para la Consejería de Sanidad y para la presidenta, para recordarles que están ahí como trabajadores públicos y al servicio de la comunidad y no como propietarios de nada.