El ejecutivo socialcomunista de Pedro Sánchez como bien he dicho en otros artículos, no sólo ha querido influir en todas las instituciones del Estado, también sus manazas han llegado notablemente al exterior y de qué manera, algo que sin la menor duda ha provocado además una crisis diplomática como no podía ser de otra forma viniendo por parte de este gran desgobierno. Este cambio internacional de la nación también va afectar a la seguridad y el bolsillo de los españoles.
¿Acaso pensaba el Gobierno de Sánchez que reconocer el Sáhara como territorio de Marruecos no pasaría factura a España? que por cierto era una anterior colonia española. Es evidente que sí tiene consecuencias, porque mis fuentes extranjeras avalan que es incuestionable que ha sentado muy mal en Argelia, tanto es así, que han roto por ello los lazos de amistad con España, haciendo estallar la importante cooperación en materia antiterrorista, inmigración y energía (especialmente gas).
Además, como si fuera poco, el ególatra Sánchez ha afirmado que volverá a presentarse a las elecciones, tras comentar la relación entre España y Argelia, quedándose únicamente con el apoyo de los socialistas y ya no de todos, porque ni los socios de coalición de Podemos le han apoyado en este rumbo diplomático. No se pueden hacer las cosas peor.
En el presente actual hay que recordar que España necesita tener un papel importante en la política exterior, pero no de cualquier manera y lógicamente esa política internacional debe beneficiar a los intereses de los españoles o de sentido contrario se ataca a la sociedad española.