Suben los tipos de interés y a los que tenemos una hipoteca desde el mes de octubre del año pasado hemos notado que pagamos más. Mi hipoteca ha subido un 20% y claro que se nota.
En cuanto a la cesta de la compra, ha subido todo tanto en cifras como en porcentajes, y gastamos el doble que antes para llenar la nevera.
Los últimos datos que conocemos acerca de la suscripción de hipotecas nos dicen que ha descendido el número de hipotecas suscritas durante este trimestre debido a la subida de los tipos de interés acordada por el Banco Central Europeo. Además, el paro ha aumentado en más de 114.000 personas en lo que va de año. Mientras todo esto sucede tenemos al Gobierno hablando de una nueva Ley del Derecho a la Vivienda, que fue aprobada el pasado jueves en el Congreso y que ha sido presentada como la primera de la historia, como la que viene a resolver todos los problemas de acceso a la vivienda en nuestro país.
El Gobierno, empezó anunciando que iba a sacar a uso público las 50.000 viviendas que tenía el Banco Malo o SAREB. Resultó que de estas la inmensa mayoría estaban destrozadas y necesitan rehabilitación. En los últimos días el presidente del Gobierno ha anunciado la construcción de miles de viviendas públicas.
Los okupas
Por otro lado, esta nueva Ley no resuelve uno de los problemas que venimos padeciendo en los últimos años y que viene representado por los okupas. Este es un fenómeno que ha venido creciendo en los últimos años y que no solo perjudica a los propietarios de las viviendas, sino que afecta también a la convivencia de los vecinos en las zonas en las que se produce.
Tienes una vivienda en propiedad que puedes haber adquirido o heredado y llega alguien y te la ocupa. No puedes sacarlo de allí de ninguna manera a pesar de que no tenga ningún derecho a estar en tu casa. Esto es algo inaudito, fruto de una mala y vaga regulación legal que claramente vulnera la consagración que nuestra Constitución hace del derecho de propiedad.
En nuestro país no se puede expropiar una propiedad salvo que sea para destinarla a un fin de utilidad pública o de interés social, pero si puede llegar un paisano meterse en tu casa y quedarse allí a vivir.
Soluciones ahora
En este momento es en el que las hipotecas se han encarecido y no resulta factible asumirlas con los sueldos actuales, lo normal seria adoptar medidas encaminadas a resolver esta situación ahora, facilitando el acceso a la vivienda mediante algún tipo de incentivo en función de la capacidad económica de cada uno y atendiendo a los que menos tienen. No es razonable que la solución sea una nueva ley que permite anunciar acciones futuras y grandes cifras a bombo y platillo pero que los jóvenes de hoy no pueden acceder a viviendas. ¿No sería más lógico que pudieran acceder a la vivienda los que lo necesitan ahora? Es una cuestión de prioridades: resolver primero lo más cercano.
¿No seria razonable haber introducido en la Ley el intento de solución que puso en marcha la Fiscalía General a través de una Instrucción e el 2020 en la que contando con la colaboración de la Policía se pretende atajar el problema de los okupas? En otros países como Holanda, Alemania, Francia o Italia solucionan el problema de los okupas en 48 horas. Parece que aquí no interesaba elevar a rango de ley y resolver esta cuestión que daña tanto a los propietarios, porque algunos de los socios de este Gobierno no estaban de acuerdo y las elecciones municipales y autonómicas corren más prisa y hay que seguir anunciando cosas.
Despoblación y vivienda
Por otra parte, considero que hay un problema grave de falta de vivienda en el medio rural, que afecta de manera importante a la retención de población y a la posibilidad de recuperarla. Sigue habiendo muchas viviendas abandonadas, que además de lastrar la economía de sus propietarios que tienen que pagar el impuesto de bienes inmuebles, no pueden darle salida porque los pueblos se quedan vacíos y no hay ninguna estrategia que promueva la recuperación de viviendas para ponerlas en uso.
En esta nueva ley no se ha pensado en el medio rural, vuelve a aparecer en un cajón de sastre referido a la necesidades especiales, pero sin una estrategia específica. Se trata de otra oportunidad perdida acerca de una cuestión que es mollar y que resulta imprescindible para frenar la despoblación.
Pérdida de poder adqusitivo
Por último, si resulta que no teníamos bastante con la inflación, la subida de los tipos, la elevación de la cesta de la compra, pues resulta que somos de los países que más poder adquisitivo hemos perdido, de 38 estamos en el 9. Esta semana hemos conocido también que estamos entre los países en los que más ha caído el salario real, se ha rebajado un 5,3%. Como vamos a atender tantos frentes con menos recursos. A esto se le llama la cuadratura del círculo y ni siquiera aún con inteligencia artificial somos capaces de conseguirlo.