Recientemente parece que se ha solucionado una controversia para unos, necesidad para otros, la concesión de la facultad de medicina a la Universidad de León ¡Por fin, ya era hora! Y también a la de Burgos, farmacia a Valladolid y la de Veterinaria a Salamanca.

No sé por qué pareciese que la política a este respecto se ha realizado en modo no pisar susceptibilidades en vez de ofertar la más amplia cartera de especialidades universitarias en todas y cada una de las Universidades de Castilla y León.

A mi entender que las universidades de Castilla y León oferten todas las especialidades no debería ser impedimento salvo, claro está, el cupo de estudiantes, que la facultad tuviese cubierto el número de alumnos asignado.

Castilla y León juegan con una ventaja inherente a su posición geográfica y, además, debido a la bajada de población, una oferta habitacional barata respecto de ciudades cercanas como Madrid, zaragoza, Sevilla o Bilbao por poner un ejemplo. Con lo que supone esos indicativos para las economías familiares.

Por su centralidad puede atraer un gran número de estudiantes de otras comunidades limítrofes y no tan limítrofes, los cuales y, exigiendo una financiación específica del estado, una parte proporcional del empadronamiento de cada estudiante durante la estancia en periodo lectivo.

Podría con ello, aumentar las dotaciones sanitarias de la comunidad que durante ese periodo lectivo caen en déficit aparte de por la población, que quede clara bienvenida, así como, cubrir los servicios municipales también sobre saturados.

Sabemos que el empadronamiento es obligatorio si se va a residir en una ciudad fuera de tu natural domicilio por más de 183 días.

Así lo exige la Ley bases de régimen local.

Artículo 15.

Toda persona que viva en España está obligada a inscribirse en el Padrón del municipio en el que resida habitualmente. Quien viva en varios municipios deberá inscribirse únicamente en el que resida habitualmente durante más tiempo al año.

El conjunto de personas inscritas en el Padrón municipal constituye la población del municipio. Los inscritos en el Padrón municipal son los vecinos del municipio.  La condición de vecino se adquiere en el mismo momento de su inscripción en el padrón.

La cuestión es ¿se está exigiendo el empadronamiento?

Pero existe un problema como es el electoral, asociado a ese empadronamiento, es el que te faculta para ejercer el voto en tu ciudad de origen y hacerlo en una ciudad que no es la tuya.

Acaso no se exige por la posible incidencia de esa población joven en un censo electoral mayoritariamente votante a la derecha.

Como las consecuencias electorales de ese cambio de empadronamiento no se quiere ni se desean por algunos por otros es probable sí (me vas a tocar los votos) dirían los políticos.

Al menos el Estado sí debería sobre financiar y, el Ayuntamiento exigir esa financiación. La estancia de los estudiantes durante el periodo lectivo debe apoyarse con una financiación por habitante como la que reciben los municipios en base al empadronamiento ya sea este estudiante universitario o de formación profesional.

Y de una sobrefinanciación en temas sanitarios.