Desde hace unos días nos viene Sánchez mareando con Defensa. Nos tiene confundidos, una vez más, con su cambio de guion; pero claro, es fácil hacer oposición con propuestas populistas como eliminar el Ministerio en cuestión durante la campaña de 2014. Y ahora qué, ¿eh? ¿qué es lo inútil hoy? No me hagas contestar. Ahora la seguridad es un bien público, como la sanidad y la educación; pero, sobre todo, hoy están apretando desde Estados Unidos y le toca bailar al son.
Sumar se lava las manos alegando que está mal optimizado el presupuesto actual, que se podrían reorganizar los recursos. Gracias, Yolanda. Ya nos dimos cuenta con lo de Valencia que desde el Gobierno también tenéis déficits con el ejército. Puigdemont e independentistas varios - ¿dónde están? ¿qué ha sido de ellos? ¿siguen viviendo en Gràcia? - no van a apoyar a quien ha atentado contra su autonomía; para esto, sí tienen valores. Para ellos el ejército español es poco más o menos como el demonio, en caso de que fuesen creyentes. Y, por último, pero no menos jocoso, Bildu se declara pacifista, es decir, en contra de las armas. Creo que era necesaria la aclaración en este caso. Además, aseguran que cualquier escalada armamentística es un error, que no seremos más libres ni seguros. La teoría bien, pero mal aplicada. Dicen que en todas las casas cuecen habas, pero Pedro, al final te va a estallar en la cara.
Sus socios no quieren saber nada, le giran la cara y reniegan. Ha intentado tergiversar sus intenciones con el tema de los atentados yihadistas de África. No ha funcionado. Sigue subestimando a sus camaradas. Luego se toman un carajillo todos juntos por Lavapiés y solucionado, ya se les pasará el enfado.
Cuando pensábamos que usaría la baza de “cuestiones de Estado”, que es como decir “cuestiones de familia” y ahí tocar la fibra sensible en el PP, ningunea a un Feijóo atónito que se queda con el pie cambiado una vez más. Perdemos la oportunidad de negociar los presupuestos y volvemos al principio, al despiste.
Al menos da para divagar sobre cómo va a duplicar el gasto en defensa, permanezcamos atentos, impacientemente, por ver lo creativo que se pone esta vez. ¿Es ahora una inversión y ya no algo inservible? No me queda claro. ¿Se sacará de la manga algún impuesto que ahogue un poco más a los empresarios? Veremos el próximo movimiento…