Tábara vuelve a salir a la calle rechazando las macrogranjas porcinas
Una vez más, la Asociación de Pueblos Unidos de la comarca de Tábara ha salido a la calle y este domingo se ha trasladado a Tábara para acercar a los vecinos del municipio la existencia de la asociación, creada para mostrar el rechazo de los habitantes de estas tierras a los proyectos de granjas industriales porcinas promovidos en Faramontanos y Pozuelo de Tábara.
Des de la asocación recuerdan que son granjas de producción intensiva, que en Pozuelo tendrán cabida para 4.600 cerdos de cebo, con una producción anual de 11.500 cabezas. Mientras, en Faramontanos se criarán por tanda 12.000 lechones de 20 kilos, lo que supone más de 75.000 animales al año. Producciones “insostenibles” para ambos municipios, que necesitarán de 52 millones de litros de agua, en Pozuelo, y de más de 189 millones de litros de agua en Faramontanos.
“Estamos preocupados por la contaminación de nuestra agua, pues las granjas se asientan sobre acuíferos como el de Santa Eulalia y verterán sus residuos a arroyos como el de La Burga o el que atraviesa Moreruela y Santa Eulalia desde Pozuelo. Nos quedaremos sin agua potable en muy poco tiempo, perdiendo uno de los valores de esta tierra, un bien escaso para toda la comarca”.
Inciden también en que sufrirán la “contaminación del aire y de nuestras tierras, debido a la generación y al posterior esparcimiento obligatorio de purines. Los purines son altamente contaminantes, por los gases tóxicos que emiten al aire pero también por su propia composición. Acumulan los residuos de los antibióticos, las hormonas del crecimiento, los tranquilizantes y demás medicamentos que se administran habitualmente a los animales, cerdos que están enfermos y drogados de manera permanente. Y todo ello sin garantías de control efectivo por parte de la administración”.
La asociación recalca que las empresas farmacéuticas “ya no investigan nuevos antibióticos, y están dispuestas a abandonar este mercado, debido a la rápida proliferación de las superbacterias. No les da tiempo a rentabilizar la inversión en nuevos antibióticos porque el exceso de uso, sobre todo en la industria ganadera, genera superbacterias resistentes a los medicamentos. Estudios científicos aseguran que en 2050 morirá más gente por la resistencia a los antibióticos que por el cáncer”.
“La carne de cerdo que consumimos a diario, procedente de este tipo de explotaciones intensivas, se vende a precios bajos pero que sale carísima a medio y largo plazo. Cara para el medio ambiente y cara para nuestra salud. España, Castilla y León y Zamora somos competitivos porque la factura de producción en términos de energía, agua, contaminación y garantías sanitarias la pagarán las próximas generaciones”, concluyen.