El hospital de Salamanca es puntero en la detección y tratamiento del cáncer, con uno de los mejores servicios de Oncología Radioterápica de España. No sólo por sus profesionales, con una gran cualificación, también por su tecnología. Meses atrás NOTICIASCYL publicó un reportaje sobre la radioterapia con respiración sincronizada, una técnica puesta en marcha gracias a la actualización de uno de sus aceleradores lineales, que permite que el tumor no se mueva con la respiración, por lo que la radiación se administra con mayor precisión, sin apenas margen de error y sin dañar otros órganos o tejidos del cuerpo. Hoy nos adentramos más en el aparato en sí, el acelerador lineal, todo un prodigio de la tecnología.

Se trata de máquinas que aceleran electrones y generan fotones de alta energía. Esa radiación se proyecta sobre los tumores para destruir las células malignas. En el complejo hospitalario de la capital charra hay tres, uno de ellos actualizado el año pasado gracias a la donación de la Fundación Amancio Ortega que permitió además la adquisición de un equipo de radioterapia intraoperatoria, que se empezará a utilizar a finales de septiembre, y un sistema especial de radiocirugía. Otro equipo, en su día procedente de Burgos, será sustituido tras una década de servicio por el moderno acelerador financiado también por la Fundación Amancio Ortega. Llegará con mayores prestaciones, pero ya se instalará en el nuevo hospital, según explica Luis Alberto Pérez Romasanta, jefe del Servicio de Oncología Radioterápica.

Una vez en marcha, permitirá un importante número de técnicas avanzadas, como sincronización respiratoria, modulación de la intensidad del haz de radiación, arcoterapia modulada o radiocirugía. “Va a ser nuestra máquina más moderna”. Así, se podrá tratar a medio centenar de pacientes al día, de 8:00 a 22:00 horas, con técnicas muy sofisticadas, dando dosis más altas de radiación sin perjudicar al paciente. “Esperamos que siempre estén funcionando tres aceleradores mientras se produce el cambio al nuevo hospital”, añade el doctor Pérez Romasanta.

Finalmente, en 2019 se adquirirá otro acelerador para sustituir la unidad de tomoterapia gracias también a la donación de la Fundación Amancio Ortega, que supera los cinco millones de euros en total y también incluye la compra de mamógrafos de última generación.

Porque el progreso de las nuevas tecnologías asociadas a la medicina no cesa. En el momento presente ya se encuentran instalados en varios centros europeos aceleradores con resonancia magnética que permite localizar con precisión el tumor y dirigir mejor la radiación. Pero también se están instalando en España, en Madrid, aceleradores de protones, partículas que penetran en el cuerpo hasta profundidades determinadas, con lo que preservan los tejidos. “El futuro no muy lejano verá posiblemente un centro de protones para todo el noroeste de la Península, incluyendo Castilla y León, seleccionando para estos tratamientos con protones los casos más complicados de varias Comunidades Autónomas”. Porque el tratamiento contra el cáncer avanza cada día y los pacientes están en las mejores manos, en el haz de vida contra los tumores.