La factura de la luz más cara de la historia
El mes de agosto finalizó con el recibo de la luz más caro desde enero de 2017 y se convierte así en la cuarta factura más alta de la historia, según el análisis de FACUA-Consumidores en Acción. Entre el 1 y el 31 del mes el recibo del usuario medio con las tarifas semirreguladas PVPC se ha situado en 80,73 euros, casi 9 euros por encima de los 71,82 euros de agosto de 2017. En doce meses, el recibo se ha encarecido en un 12,4%.
Los análisis de FACUA ponen de manifiesto que la factura de la luz más cara a nivel histórico fue la del primer trimestre de 2012, cuando se situó en 88,66 euros para el usuario medio (tras la corrección de la tarifa fijada por el Gobierno por una sentencia del Tribunal Supremo). Tras ella, los 87,81 euros de enero de 2017 y en tercer lugar los 81,18 euros de julio de 2015.
La subida mensual este agosto ha sido del 3,0%, lo que supone que el recibo del usuario medio será 2,34 euros más caro que el de julio. La factura para un usuario con un consumo de 366 kWh mensuales y 4,4 kW de potencia contratada (la media según los estudios de FACUA) se situó en julio en 78,39 (mes en que subió un 2,2%). En junio, el mismo recibo fue de 76,71 euros (subió un 1,8%), mayo se situó en 75,34 euros (una subida del 7,7%), en abril en 69,94 euros (subió un 0,7%), en marzo en 69,46 euros (bajó un 9,0%), en febrero en 76,32 euros (subió un 2,0%) y en enero en 74,81 euros (bajó un 6,1%).
En cuanto al precio de la energía consumida, el kWh se ha situado en agosto en una media de 16,81 céntimos (impuestos incluidos), un 3,9% por encima de los 16,18 céntimos de julio. A nivel interanual, la subida ha sido del 16,9%: el kWh estaba en 14,4 céntimos en agosto de 2017.
Reivindicaciones al nuevo Gobierno
FACUA reclama al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que asuma las reivindicaciones de la sociedad civil e intervenga las tarifas del sector eléctrico para acabar con la especulación y las injustificadamente altas tarifas eléctricas que sufren los usuarios en España.
A finales de 2016, FACUA promovió un manifiesto junto a más de una veintena de organizaciones de la sociedad civil para reivindicar seis medidas en materia de política eléctrica. Una de ellas es la aprobación de una tarifa asequible, regulada por el Gobierno, a la que puedan acogerse todos los consumidores domésticos en su primera residencia.
La aprobación de una auténtica tarifa social para los usuarios con menos poder adquisitivo y sufragada por las eléctricas es otra de las reclamaciones de las organizaciones ciudadanas. FACUA denuncia que el año pasado el Gobierno de Rajoy recortó los ya de por sí insuficientes descuentos aplicados con el bono social creado en la etapa de Zapatero.
Entre las reivindicaciones de FACUA y numerosos movimientos ciudadanos también se incluye la aplicación del tipo de IVA superreducido a la electricidad, pasando del 21% actual al 4% por ser considerado un servicio esencial para la ciudadanía.
El manifiesto, denominado No más cortes de luz, no fue suscrito por el PSOE. Las fuerzas políticas que lo apoyaron fueron las formaciones que forman parte del grupo parlamentario Unidos Podemos, ERC y Coalición Canaria.