Erimsa sale al paso de las acusaciones de los ecologistas por querer crear una mina a cielo abierto en Segovia

Después de que Ecologistas en Acción diese a conocer la intención de la compañía Erimsa para crear una mina a cielo abierto en la provincia de Segovia, la compañía ha salido al paso de las acusaciones en un comunicado y ha defendido su modelo de "minería moderna y sostenible" que "preserva el medioambiente y no afecta a la productividad de los terrenos". 

Han afirmado en este escrito que su actividad es compatible con actividades económicas propias de entornos rurales, como son la ganadería, la agricultura, el turismo y el aprovechamiento forestal. Igualmente, han aseverado que desde "hace cuatro décadas", la empresa extrae cuarzo en Castilla y León, concretamente en Salamanca y Ávila, así como en distintas zonas de Galicia. Todo ello lo hacen "conviviendo con los vecinos y propietarios de terrenos".

También "respetando" explotaciones ganaderas y agrícolas, infraestructuras, bienes de patrimonio cultural y arquitectónico y el entorno natural. "Es un compromiso que adquirimos también para el proyecto de la provincia de Segovia", han añadido.

Por ejemplo, señalan que su modelo de trabajo es "muy diferente" a la minería tradicional, ya que hacen uso del sistema de cribado de terreno, que trata de separar en primer lugar la capa productiva del suelo, para seguidamente hacer un cribado del material en una profundidad en torno al metro y medio. Así, dejan "in situ el material inferior a 40 mm". Esto, según explican, "garantiza la conservación del nivel original de las fincas". Por último, devuelven la capa productiva a su situación inicial y se lleva a cabo el subsolado y allanado.

También han querido aclarar que las concesiones mineras "siempre son a largo plazo", debido a que los trabajos se efectúan de forma gradual. "La superficie máxima en la que se realiza esta labor de forma simultánea es de dos hectáreas y siempre en condiciones meteorológicas favorables para la restauración, en verano y primavera", han puntualizado.

Erimsa sostiene que su minería es "sostenible", además de que esta actividad está "muy reglada y regulada" en el país", así que "no caben prácticas perjudiciales". No obstante, apostillan que el compromiso de la empresa es dejar la mínima huella ambiental posible, así como proteger la biodiversidad y conseguir que los planes de restauración consigan la integración total de estas zonas en el paisaje.