La rejoneadora portuguesa Ana Rita abrió la puerta grande del coso de Tordesillas tras cortar cuatro orejas y un rabo a dos ejemplares bravos y codiciosos de la ganadería cacereña de El Madroñal. El segundo utrero fue premiado con la vuelta al ruedo y el cuarto fue aplaudido en el arrastre.

Impactó Ana Rita, debutante en Tordesillas, que sustituyó a Lea Vicens y se llevó la tarde en la segunda de feria con un rejoneo vibrante, lleno de emoción, con garra y con ganas de triunfo, además realizando unas contorsiones inverosímiles. Fue una faena completísima que contó con la colaboración de un utrero bravo e incansable de El Madroñal, con fijeza, repetidor y con duración. “Tejedor” se llamaba el negro utrero casi cuatreño.

Dos rejones de castigo puso Ana Rita a este bravo ejemplar que tuvo pies de salida y acudía a su montura con prontitud. En el tercio de banderillas la lusa se vino arriba como un novillero que empieza, poniendo largas y citando desde lejos para ir a un encuentro con mucha belleza y clavar arriba de forma espectacular. Cerró su actuación con banderillas cortas y dos rosas.

Y de inmediato se veía el pañuelo azul en el palco para premiar al gran novillo con la vuelta al ruedo.

La faena al quinto tuvo tintes parecidos, pero en otro son por las condiciones del animal que, sin ser tan especial como su hermano de camada, cumplió sobradamente. Ana Rita volvió a pasear dos orejas, y en esta ocasión acompañado del ganadero, a petición de la propia rejoneadora dieron una apoteósica vuelta al ruedo.

Satisfecho se encontraba el criador de Coria, Joaquín Herrero, que veía, junto al apoderado y empresario Julián Alonso, como sus pupilos le daban una tarde de gloria.

Abrió plaza otro luso como es Joao Telles (apoderado por Julián Alonso). Un caballero rejoneador que luce a sus cabalgaduras de forma exquisita y practica un toreo cien por cien ortodoxo. Se ciñe a lo que dictan los cánones del arte de “Marialva” y esta tarde en Tordesillas dictó una lección más. Lástima que el novillo tardara en doblar. Su labor fue ovacionada.

Sí cortó una oreja al buen cuarto exhibiendo de nuevo sus elegantes formas toreras y luciendo distintos corceles. Dio una vuelta al ruedo con aclamación. Y el utrero ovacionado en el arrastre.

A Pérez Langa se le notó nervioso con el manejable tercero de la tarde. Y es que recientemente un toro de esta ganadería mató a uno de sus caballos por tierras cacereñas. De ahí su nerviosismo. Toreó muy acelerado y con el descabello dio un auténtico mitin. La presidencia lo salvó del doloroso trance de echarle un novillo al corral.

Se superó con el que cerraba plaza cortando una oreja a un castaño silleto que tuvo pies y duración en una faena efectista y con cierto brillo en el tercio de banderillas. Con el rejón de muerte fue certero y el público le pidió la oreja de forma mayoritaria.

Buen ambiente con muchos niños y jóvenes en los tendidos en una tarde veraniega. Hubo más de media plaza. La banda de música municipal amenizó el festejo.

Galería de fotos: Natalia Calvo