De conocida discoteca a novedoso gastrobar: “Apostamos por sorprender con sabores diferentes”

Medina del Campo es un municipio vallisoletano que se ubica a unos 45 minutos en coche de la capital del Pisuerga. Es conocida como la ‘Villa de las Ferias y del Testamento’ y cuenta, en la actualidad y como informa el Instituto Nacional de Estadística (INE), con un total de 20.183 habitantes.

Por la importancia de la localidad y también por esa cantidad de población a los que hay que sumar los turistas que se desplazan hasta el lugar, sobre todo, los fines de semana, la oferta gastronómica es muy amplia en el pueblo y lo que quiere Jesús Moreno Velasco, el dueño de Gastrophenia, es “ofrecer algo diferente a los clientes”.

“Me ofrecieron el local. Fue una de las primeras discotecas de Medina. De las que más encanto tienen del municipio. Fue Zeus, después Don Desván, luego Be Cool, y ahora es Gastrophenia donde apostamos por sorprender con sabores diferentes”, asegura el dueño de un establecimiento hostelero con mucho encanto.

Carpintero y hostelero

Jesús nació en Salamanca hace 47 primaveras. En breve hará 48. Empezó en el mundo hostelero allá por el año 2001, en la Villa de las Ferias, y con un bar que se llamaba Panic. Un negocio que “daba mucho dinero”, confiesa en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, pero que dejó con el nacimiento de su hija en el 2006.

Ahí lo deja todo para dedicarse a la música, a tocar con su banda. Trabajaba como carpintero hasta que en el año 2020 le volvió a entrar el gusanillo hostelero. El 14 de febrero del 2020 abre, también en Medina, Quadrophenia en la calle de Las Farolas de la localidad vallisoletana. Sólo duró abierto unos días, en total 28, porque con la pandemia tuvo que cerrarlo el 12 de marzo. Ahora, sigue en activo. Fue el 23 de marzo cuando nuestro entrevistado se atreve a dar un paso más para proceder a la apertura de Gastropenhia el pasado 23 de marzo.

“Soy una persona amable, social, amante de la música y muy amante de la paz, del buen rollo y de la buena gente. Me considero un carpintero y un hostelero de toda la vida. Soy muy feliz en la actualidad”, asegura mientras que se define nuestro entrevistado.

La imponente decoración del Gastrophenia

Un concepto diferente en Medina del Campo

“La idea surge hace meses y buscaba algo nuevo, una nueva tendencia de gastrobar. Algo moderno para ofrecer platos fríos. No ser el típico bar de pinchos sino algo fresco y actual. Diferente en cuanto a comida y ambiente. Me lo ofreció un hostelero de aquí y no lo dudé”, nos explica el profesional de la hostelería.

Él ha elaborado, gracias a su faceta de carpintero, todos los detalles de un local moderno que se ubica en la Plaza de Segovia número 9 de la localidad. Procedió a la decoración, al saneamiento y a potenciar una estructura bonita de dos pisos de local con un balcón alrededor y con un árbol en medio de la terraza.

“He elaborado también un altar con instrumentos de Los Beatles. Es un reconocimiento a una banda mítica, en un local mítico como es este”, asegura.

El dueño del nuevo gastrobar de Medina del Campo

“Veo un gran futuro”

Se centra en dar primeras calidades con embutidos ibéricos de Guijuelo. Con quesos de Serrada y también de Extremadura o Galicia. Canapés novedosos sushi de calabacín y salmón… en definitiva, platos fríos y diferentes para dar al cliente algo con lo que no contaba en la Villa de las Ferias. Cuenta con una amplia carta de vinos con 25 variedades de Ribera del Duero. Buenos caldos de Arzuaga, Matarromera o reservas Protos.

Asegura que no ha sido difícil poner en marcha este nuevo negocio pero que tiene que adaptarse a la subida de los precios de las materias primas que se vieron incrementados con el comienzo de la Guerra de Ucrania, pero es optimista mirando más allá, al futuro, aunque con apenas dos meses de vida prefiere no hacer balance todavía.

“Veo un gran futuro. Ahora la gente apuesta más por salir de día que de noche tras la pandemia del coronavirus. Pienso que es un concepto que puede calar y, hasta el momento, estoy contento con la acogida”, apunta nuestro protagonista.

Un gastrobar que promete dar mucha felicidad a los vecinos de Medina y también a los forasteros que quieran pasar un rato agradable.